¿Pueden los suplementos de vitamina C ayudar con el envenenamiento por plomo?

Image Credit: Biju Toha / Pixabay. Esta imagen ha sido modificada.

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Rosana Battagliotti. 

“Incluso si se prueba que una manipulación nutricional es efectiva para reducir los niveles de plomo en la sangre, depender de tales intervenciones hace que la mayor parte de la responsabilidad de la prevención recaiga sobre los más afectados y los que menos responsabilidad tienen por las causas ambientales subyacentes de la toxicidad por plomo. Por lo tanto, las intervenciones nutricionales nunca deben reemplazar los intentos de reducir la exposición al plomo hasta niveles seguros. Por otro lado, cuando se usan como complemento de las medidas ambientales, algunos cambios nutricionales pueden ser beneficiosos más allá del impacto que tengan en la toxicidad por plomo”. Por ejemplo, el consumo de alimentos ricos en vitamina C podría ayudar con la “presión alta, perfiles lipídicos y síntomas respiratorios”, además de —tal vez— influir en “la toxicidad del plomo al influenciar su absorción y eliminación, su transporte en el cuerpo, la formación de tejidos o los mecanismos secundarios de toxicidad”; es decir, ayuda a reducir parte del daño. Pero, ¿en qué se basa esta información?

En 1939, se publicó un estudio extraordinario llamado “Tratamiento con vitamina C para intoxicación por plomo”, en el que se les dio a 17 trabajadores industriales 100 mg de vitamina C por día (que es la cantidad que hay en una o dos naranjas) y “casi todos experimentaron una mejora notable en el vigor, color de piel, estado de ánimo, hemograma, apetito y capacidad para dormir bien”. Los 17 trabajadores fueron elegidos porque parecían estar bastante mal de salud y hasta era posible que tuvieran escorbuto, así que no es sorpresa que un poco de vitamina C ayudara. Pero la vitamina C es un oxidante, y la oxidación es “un mecanismo importante que se encuentra en la base de la toxicidad por plomo”, así que cabe la posibilidad de que haya mediado parte del daño. Sin embargo, en apariencia, la vitamina C no solo redujo el daño causado por el plomo sino también la cantidad de plomo en sí. Como puedes ver en el minuto 1:43 de mi video ¿Puede la vitamina C ayudar con el envenenamiento por plomo?, la cantidad de plomo que hay en la orina de un pintor después de un mes de empezar a tomar 200 mg de vitamina C por día se redujo cinco veces, lo que sugiere que estaba absorbiendo menos plomo. Él fue uno de los tres pintores con quienes los investigadores intentaron esto, y, al parecer, los niveles de los tres pintores disminuyeron. Los investigadores llegaron a la conclusión de que a las personas “expuestas al plomo […] se les debería recomendar que incluyan en su dieta muchas fuentes de vitamina C, como tomates (frescos o envasados), repollo crudo, naranjas o toronjas, espinaca cruda (o cocida en muy poca agua), nabos crudos, pimientos verdes, melón, etc.”.

Ahora bien, este descenso en la cantidad de plomo en la orina de los sujetos se observó solo con tres pintores, y el estudio no tenía un grupo de control que no tomara vitamina C, así que puede ser que los niveles de plomo disminuyeran por alguna otra razón, o quizás no fue más que una coincidencia. No se sabe hasta que se lo pone a prueba.

La información original fue tan convincente que inspiró a otras personas a intentar replicarla. Es decir, si funcionara  —si la vitamina C ayudara en la intoxicación por plomo— ¡se podrían repartir toronjas en la puerta de la fábrica! El primer estudio no tenía un grupo de control, pero los investigadores no iban a volver a cometer el mismo error. En este estudio, la mitad del grupo recibió 100 mg de vitamina C por día —no solo por un mes sino por un año— y el otro grupo no recibió nada. ¿El resultado? “El estudio minucioso de un grupo grande de trabajadores de la industria del plomo no mostró que el ácido ascórbico (vitamina C) tuviera algún efecto […] en la concentración de plomo en la sangre […] o en la orina” (el énfasis agregado es nuestro). No hubo diferencia en su estado físico ni cambios en sus hemogramas, por lo que “no se encontró ninguna razón para recomendar el uso de ácido ascórbico para minimizar los efectos de la aborción de plomo”. Fue una decepción muy grande. ¡Parecía tan prometedor!

Siempre que estudio un tema, trato de leer las investigaciones de forma cronológica para poder experimentar los descubrimientos a medida que sucedían con el paso de la historia. Sin embargo, en este punto, estaba muy tentado de saltarme pasos hasta una revisión reciente para ver qué había sucedido en los 74 años que pasaron desde que se publicó ese primer estudio, pero no quería anticiparme y arruinarme las noticias, así que seguí leyendo las publicaciones en orden. Se hicieron estudios in vitro en los que los investigadores colocaron gotas de antioxidantes en células expuestas al plomo y, aparentemente, ayudó, así que adhirieron a la idea de los melones, pero esos estudios se hicieron en tubos de ensayo.

El primer estudio de población se publicó en 1999 y, como puedes ver en el minuto 4:02 de mi video, los investigadores descubrieron que quienes tenían niveles altos de vitamina C en la sangre tenían una mayor tendencia a tener niveles más bajos de plomo en la sangre. Los jóvenes con los niveles más altos de vitamina C tenían una prevalencia de niveles elevados de plomo en la sangre casi 90 por ciento menor que aquellos con los niveles más bajos de vitamina C. Ahora bien, este fue un estudio transversal (en el que se estudian las variables tal como se presentan en un momento dado), así que no sabemos si la vitamina C provocó un descenso en el nivel de plomo o si, quizás, el plomo causó una disminución de la vitamina C. ¿Y quién tiene niveles de vitamina C altos? La respuesta es: las personas que pueden costearlo y que comen muchas frutas y verduras. “También es posible que niveles altos de ácido ascórbico representen estilos de vida más saludables o una mejor posición socioeconómica”. En efecto, puede ser que tener niveles bajos de vitamina C sea un indicador de pobreza y que esa sea la verdadera razón por la que se tienen niveles de plomo más altos.

Hay muchas buenas razones para comer más frutas y verduras, y deberíamos comer más espinaca sin importar la razón, pero sería bueno saber si la vitamina C realmente ayuda con la intoxicación por plomo. Y, para saberlo, es necesario ponerlo a prueba.

Desafortunadamente, la mayoría de las intervenciones publicadas no son de mucha ayuda, con títulos como “Efectos de los sumplementos alimenticios de vitamina C en pepinos de mar tratados con plomo…”,  y hay una cantidad sorprendente de artículos sobre los efectos de los suplementos de vitamina C en los testículos de ratón. ¿Por qué? Porque el plomo puede afectar la fertilidad masculina. En efecto, los trabajadores de la industria del plomo parecen tener una menor probabilidad de engendrar, pero esto podría deberse, en parte, al estrés oxidativo. En ese caso, ¿por qué no probar con un antioxidante —como la vitamina C— y ver qué pasa? No, no hablo de probarlo en ratas o ranas. Tampoco estoy sugiriendo hacerlo en cangrejos (¡ni siquiera sabía que los cangrejos tenían testículos!). Por fin, aquí hay un estudio que podemos analizar: “Relevancia clínica de vitamina C en hombres infértiles expuestos al plomo”. Es un estudio hecho en hombres, del que hablo en ¿Pimientos amarillos para la infertilidad masculina y el envenenamiento por plomo?.

Siempre tengo sentimientos encontrados cuando escribo sobre este tipo de blogs y hago videos como ¿Puede la vitamina C ayudar con el envenenamiento por plomo?. Me imagino que algunas personas simplemente quieren “la respuesta”, pero los que tienen intereses personales y comerciales, por lo genetal, explotan ese impulso natural. Este es un problema de la ciencia en general, pero puede que lo sea aún más en el campo de la nutrición. Cuando se trata de algo de importancia tan vital como lo que comemos y lo que damos de comer a nuestra familia, no deberíamos simplemente seguir las opiniones o las creencias de otros. Deberíamos exigir ver la evidencia científica. Eso es lo que intento hacer: presentar la información disponible de la forma más justa e imparcial posible, y dejar que tomes tus propias decisiones. Ya te puedes imaginar lo fácil que es para alguien seleccionar por conveniencia solo uno o dos estudios y presentar un argumento distorsionado pero convincente a favor o en contra de —en este caso— los suplementos de vitamina C. Es por eso que siento que es importante presentar cada estudio en su contexto histórico. No te pierdas la emocionante conclusión en ¿Pimientos amarillos para la infertilidad masculina y el envenenamiento por plomo?.


Para quienes no tienen claro por qué les tiene que importar todo esto del plomo, porque no van por la vida comiendo pintura o usando gasolina con plomo, recomiendo la serie de videos completa sobre el plomo:

Un saludo,

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