La prevención del alzhéimer con la alimentación

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Image Credit: Unsplash. Esta imagen ha sido modificada

¿Qué evidencia existe de que las dietas llenas de carne y dulces tengan una relación de causa y efecto con la demencia?

¿Qué hay tras del aumento drástico de demencia en Japón en las últimas décadas? Como puedes ver al comienzo de mi video Cómo prevenir el alzhéimer con la alimentación, las tasas han aumentado significativamente. ¿Se debe al aumento de tasas de obesidad o al “aumento del colesterol, las grasas saturadas y el hierro debido al aumento del suministro de productos animales y carne para Japón”? En Japón en general, las calorías solo aumentaron un 10%, pero el consumo de grasa animal y carne aumentó un 500%, que fue aproximadamente diez veces más comida basura azucarada. Durante este periodo, el consumo de arroz disminuyó. ¿Podría ser que de alguna manera el arroz blanco actuaba de protector y por tanto dicho problema se relacione con la disminución de su ingesta? Sin embargo, el hecho es que estaban comiendo peor: “parece que la relación entre el consumo de arroz y el alzhéimer en Japón es más probable que se deba a la sustitución del arroz por productos animales”. Es como cuando se descubre que el consumo de pescado está correlacionado con menos enfermedades, por lo que debemos preguntarnos si esta disminución realmente se debe a que el pescado tiene algo protector, o si es porque no es tan malo como otros tipos de carne.

Si observas varios países, verás un patrón similar: “El vínculo más importante de la dieta relacionado con la enfermedad de Alzheimer parece ser el consumo de carne, al que también contribuyen los huevos y los productos lácteos altos en grasa”. Como puedes ver en el minuto 1:02 de mi video, parece haber una correlación muy estrecha entre el alzhéimer y el suministro de carne per cápita. Los estudios en distintos países han descubierto hallazgos similares en el que se asocian el alzhéimer y el deterioro cognitivo a dietas ricas en carne, dulces y grasas, mientras que la mayoría de los alimentos vegetales se asocian a una disminución del riesgo.

Esto podría deberse a una serie de razones. Los productos animales tienden a tener más cobre, mercurio, plomo y cadmio, y nada de folato. También contienen grasas saturadas, colesterol y los denominados productos finales de glicación avanzada proinflamatorios. De hecho, “existen mecanismos que relacionan la dieta en general y la carne en particular con el riesgo de EA (enfermedad de Alzheimer), por lo que la modificación de la dieta puede ser la mejor apuesta para reducir el riesgo de alzhéimer. Sin embargo, ¿cómo sabemos que es causa y efecto? ¿Cuál es la evidencia de que el consumo de carne está relacionado causalmente con la enfermedad de Alzheimer? Bueno, como puedes ver en el minuto 1:49 de mi video, hay una serie de mecanismos plausibles: la “fuerza de la asociación”, la “consistencia de los hallazgos” en diferentes tipos de estudios, el hecho de que los cambios en la dieta precedieron al riesgo de demencia, y la respuesta de a más carne, mayor riesgo. Sabemos que la carne es un factor de riesgo para otras enfermedades crónicas, pero nunca se han realizado ensayos controlados aleatorizados para poner a prueba la disfunción cerebral.

Si lees reseñas sobre los “efectos dañinos en el cerebro y la cognición de una dieta alta en grasas”, verás que “se proponen una serie de factores inducidos por una dieta alta en grasas que causan daño al cerebro, especialmente sobre el envejecimiento, incluido el estrés oxidativo, la resistencia a la insulina, la inflamación y los cambios en la vascularización/integridad de la BHE”, es decir, en los vasos sanguíneos y la integridad de la barrera hematoencefálica, pero se basan principalmente en estudios en roedores. Sí, según las resonancias magnéticas se ha demostrado que las dietas ricas en grasas causan disfunción energética en los cerebros… de las ratas.

¿Qué pasa con los cerebros humanos? En el minuto 2:46 de mi video, se pueden ver dos conjuntos de arterias cerebrales humanas, las arterias que se encuentran en lo más profundo del cráneo, en la autopsia de personas mayores sin demencia en comparación con pacientes con alzhéimer. Como puedes ver, las arterias cerebrales de las personas con alzhéimer están tan obstruidas con placas ateroscleróticas llenas de grasa y colesterol que están casi cerradas. Con las tomografías computarizadas puedes seguir la estenosis de la arteria intracraneal, es decir, la obstrucción de las arterias cerebrales a lo largo del tiempo, y observar la progresión desde el deterioro cognitivo leve hasta la enfermedad de Alzheimer. Podemos ver en el minuto 3:17 de mi video que aquellos que solo tenían estenosis de bajo grado se mantuvieron estables con el tiempo en términos de función cognitiva, capacidad para vestirse y realizar otras actividades de la vida cotidiana, mientras que a aquellos con más obstrucción arterial comenzaron a fallarles sus capacidades con los años. Por el contrario, aquellos que comenzaron con una mayor cantidad de aterosclerosis cerebral fueron cuesta abajo y tenían el doble de probabilidades de que el alzhéimer fuese en aumento.

“El consumo crónico de dietas de estilo occidental enriquecidas con grasas saturadas y colesterol compromete la integridad cerebrovascular”, la integridad de los vasos sanguíneos en nuestro cerebro. Por supuesto, se recomienda la “modulación farmacológica” de la disfunción inducida por la dieta, pero, en lugar de tomar medicamentos, ¿por qué no intentar primero comer de manera más saludable?

¿Qué hemos aprendido?

  • El drástico aumento de demencia en Japón en las últimas décadas se ha asociado a un aumento en los productos animales, incluida la carne, y una disminución en el consumo de arroz.
  • El consumo de carne y grasa animal aumentó un 500% en Japón, mientras que las calorías aumentaron aproximadamente un 10%.
  • En todos los países, la ingesta de huevos, productos lácteos altos en grasas y especialmente la carne parece ser el “vínculo dietético más importante” con la enfermedad de Alzheimer.
  • La enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo se han asociado a dietas ricas en carne, dulces y grasas, mientras que la mayoría de los alimentos vegetales se asocian a una reducción en el riesgo.
  • Se han propuesto muchos factores como causa del daño cerebral inducido por dietas ricas en grasas y particularmente con el envejecimiento, incluida la inflamación y los cambios en los vasos sanguíneos y la integridad de la barrera hematoencefálica.
  • En la autopsia, las arterias cerebrales de los pacientes con alzhéimer están tan obstruidas con placas ateroscleróticas repletas de colesterol y grasa que casi están cerradas.
  • Se ha demostrado que la dieta estadounidense estándar, rica en grasas saturadas, colesterol y productos de origen animal, compromete la integridad de los vasos sanguíneos del cerebro.

Quienes ya sepan algo sobre la historia de la medicina no se sorprenderán con nada de esto. De hecho, he tratado temas parecidos:

Un saludo,

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