Cómo tratar las úlceras bucales

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Victoria Rodríguez.

La vitamina C, la cúrcuma, los betaglucanos y la vitamina B12 se ponen a prueba para el tratamiento de las aftas bucales recurrentes.

Las aftas pueden ser “dolorosos procesos inflamatorios recurrentes en la mucosa bucal”, el recubrimiento de la boca. De forma similar a otras afecciones inflamatorias crónicas, se cree que el daño al ADN causado por el estrés oxidativo debido a los radicales libres influye en su formación.

En condiciones normales, la producción de radicales libres está equilibrada con la de antioxidantes. Sin embargo, si la concentración de radicales libres es muy elevada y nuestras enzimas antioxidantes más los antioxidantes que ingerimos “no pueden compensar a estos radicales de forma adecuada, el equilibrio se inclina en favor de los oxidantes”, es decir, se desplaza en una dirección prooxidante. Esto puede ocasionar daño oxidativo en el cuerpo. ¿Esto quiere decir que aquellas personas con aftas recurrentes (también conocidas como estomatitis aftosa) tienen menos antioxidantes, más oxidación y más daño al ADN? La respuesta es sí. Como se puede ver en el gráfico de abajo y en el minuto 0:51 de mi video Los mejores suplementos para las aftas, estas personas tienen más prooxidantes y más estrés oxidativo en el torrente sanguíneo, una menor concentración de antioxidantes y más daño al ADN. Esto indica que tal vez los antioxidantes podrían ayudar a mejorar el daño al ADN que causan las aftas bucales recurrentes, pero no hay forma de saberlo con certeza, hasta que se lo pone a prueba.

En un estudio, se administraron 2000 mg (2 g) de vitamina C por día a un grupo de 16 niños y niñas de alrededor de 12 años con aftas recurrentes. Esta dosis es la cantidad máxima tolerable por día para adultos antes de que provoque diarrea. Una dosis de 1200 mg podría tener el mismo efecto en un niño de 12 años, pero hay que considerar los riesgos y los beneficios. ¿Cómo les fue? Como se puede ver en el gráfico de abajo y en el minuto 1:33 de mi video, el número de aftas se redujo por lo menos a la mitad en 15 de los 16 niños. En los tres meses previos al tratamiento con vitamina C, el promedio de aftas del grupo era de cuatro en cada persona, pero durante los tres meses de tratamiento, tuvieron menos de una en promedio. Luego dejaron de tomar la vitamina C por otros tres meses, y las úlceras comenzaron a aparecer de nuevo. Se les volvió a administrar vitamina C, y el índice de aftas se redujo nuevamente.

¿Qué sucede si aplicamos antioxidantes directamente, como un gel de cúrcuma? Descubrámoslo. En un estudio, se aplicó un gel con 2 % de curcumina, el pigmento amarillo de la cúrcuma, directamente sobre las aftas dos veces al día, y esto “redujo en gran medida la intensidad del dolor y el tamaño de la úlcera (afta), en comparación con el placebo”, que era un gel sin ingrediente activo. No obstante, sería bueno ver una comparación con un tratamiento activo, hecha por un grupo independiente, en lugar de este estudio sin tratamiento activo que fue financiado por los productores de gel de curcumina.

Aquí lo tenemos. En un estudio clínico aleatorizado se comparó un gel genérico con 2 % de curcumina y un gel con corticoesteroides de venta con receta. El gel de curcumina funcionó igual de bien. Esto proporciona “evidencia sólida de que el gel de curcumina [tópico] se puede usar como una alternativa más segura y eficaz, en lugar de los corticoesteroides, para el tratamiento de las aftas bucales recurrentes”. Si hacemos memoria, la miel también le ganó a los corticoesteroides en cuanto al alivio del dolor y la curación de las aftas, como se puede ver en el gráfico y en el minuto 2:46 de mi video. Así que, si se va a usar un tratamiento tópico, lo mejor sería la miel. Pero ¿qué sucede si, en lugar de un tratamiento de aplicación tópica, solo quieres tomar algo, como la vitamina C, pero sin que te cause diarrea?

En un estudio se dividió en dos grupos a 31 pacientes con aftas recurrentes. A un grupo se le dio un placebo, y al otro, 20 mg de levadura con betaglucanos al día. Esa es la cantidad que hay en tan solo un octavo de cucharadita de levadura nutricional o de levadura de cerveza. Como se puede ver abajo y en el minuto 3:17 de mi video, en el grupo del placebo no hubo cambios significativos, mientras que, en el grupo de la levadura, la intensidad de las aftas se redujo casi a la mitad. Allí tenemos otra alternativa útil.

Si es una cuestión de antioxidantes, ¿se puede simplemente tratar este problema llevando una alimentación basada en vegetales, con muchas frutas y vegetales? Nunca se lo ha puesto a prueba, pero una alimentación basada en vegetales también podría empeorar las cosas, si uno no tiene una fuente sostenida y confiable de vitamina B12, por medio de suplementos o alimentos fortificados. Un ejemplo es el de una mujer de 30 años que tuvo aftas bucales recurrentes durante 4 años. Consumía pocos alimentos de origen animal, y no tomaba ningún suplemento de vitamina B12, por lo que presentó una deficiencia de vitamina B12 y comenzó a sentir debilidad, cansancio, entumecimiento y hormigueo. Así que de inmediato comenzó a tomar un suplemento de B12 y, por suerte, los síntomas de la deficiencia mejoraron. Pero también mejoraron las aftas. Tuvo una “recuperación rápida y completa” al cabo de unas semanas de haber empezado a tomar vitamina B12 luego de años de sufrimiento.

Desde la década de 1970 se sabe que la deficiencia de vitamina B12 puede provocar aftas bucales, tanto así que se recomienda considerar la deficiencia de vitamina B12 en cualquier caso de un paciente con aftas bucales recurrentes. De hecho, las aftas podrían deberse a diversas deficiencias nutricionales. En un estudio se compararon los análisis de laboratorio de personas con aftas bucales recurrentes y los de personas que no tenían aftas, y se halló que más de la mitad del grupo que tenía aftas presentó signos de deficiencia hematínica, una deficiencia de un nutriente que estimula la formación de las células sanguíneas (hematopoyético). Por el contrario, menos de 1 de cada 10 personas del grupo que no tenía aftas presentó esta deficiencia. En este caso, estamos hablando de una deficiencia de hierro y folato, además de la deficiencia de vitamina B12. Cuando se les suministraron suplementos a los participantes, las aftas mejoraron, sobre todo, en aquellas personas que no tenían antecedentes familiares de aftas.

Todo esto muestra cómo los suplementos de vitaminas y minerales podrían ayudar a personas con deficiencias, pero ¿un suplemento de vitamina B12 podría ayudar incluso si no se tiene una deficiencia? Aparentemente sí. Como dice el título del estudio, la “cianocobalamina”, la forma más frecuente de suplementación de B12, “podría ser beneficiosa en el tratamiento de las aftas bucales incluso si los niveles de vitamina B12 son normales”. Los investigadores administraron vitamina B12 a un grupo de 72 pacientes con aftas bucales recurrentes, sin importar sus niveles iniciales. En el 96 % de los casos, los pacientes mejoraron, tanto los que tenían una deficiencia de vitamina B12 al comienzo como los que habían comenzado con niveles normales de B12 en la sangre, como se puede ver abajo y en el minuto 5:37 de mi video. En este caso, no hubo grupo de control, por lo que no se puede saber cuántos de los participantes habrían mejorado sin el suplemento de vitamina B12. Además, la vitamina B12 se administró mediante inyecciones, las cuales pueden tener un mayor efecto placebo que las píldoras, especialmente, con algo como la vitamina B12, que tiene un llamativo color rojo rubí en la jeringa que parece de científico loco, como se puede ver abajo y en el minuto 5:57 de mi video.

pastedGraphic.pngNunca se había hecho un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo sobre la vitamina B12 oral para las aftas. Hasta que alguien lo hizo. En este caso, se administraron 1000 microgramos de vitamina B12 al día por vía sublingual por seis meses. Llevó cinco meses, pero, con el tiempo, la duración de los brotes de aftas, el número de úlceras y el nivel de dolor se redujeron en gran medida, “independientemente de los niveles iniciales de vitamina B12 en la sangre”. Por lo tanto, más allá de que la persona tenga o no una deficiencia de vitamina B12, su suplementación parece ayudar. Al final del estudio, el doble de pacientes en el grupo suplementado con vitamina B12 pareció haberse curado. Los investigadores concluyeron que “la vitamina B12 es un tratamiento simple, económico, seguro y eficaz”, aunque parece haber tardado meses hasta que comenzó a funcionar. En otro estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo sobre un ungüento de vitamina B12 aplicado directamente en las aftas, se demostró una reducción significativa del dolor en tan solo dos días, en comparación con el placebo, independientemente de si el participante tenía o no una deficiencia de vitamina B12.

Este es el enlace al video sobre los sorprendentes resultados de la miel que mencioné: Flashback Friday: Aplicación tópica de la miel para las aftas.

Key Takeaways

  • Un afta bucal es una inflamación dolorosa y recurrente del revestimiento de la boca, y el daño al ADN del estrés oxidativo que causan los radicales libres podría influir en su formación.

  • Por lo general, los antioxidantes equilibran la producción de radicales libres. Sin embargo, si la concentración de radicales libres es muy elevada y nuestras enzimas antioxidantes más los antioxidantes que ingerimos no pueden compensar a estos radicales de forma adecuada, se puede producir daño oxidativo por los cambios en dirección prooxidante.

  • Las personas con estomatitis aftosa recurrente (aftas bucales recurrentes) tienen más prooxidantes y más estrés oxidativo en el torrente sanguíneo, una menor concentración de antioxidantes y más daño al ADN.

  • Al recibir una dosis diaria de 2000 mg de vitamina C, 15 de 16 niños con aftas bucales recurrentes presentaron una reducción de la cantidad de úlceras a la mitad. Cuando dejaron de tomar la vitamina C, las aftas comenzaron a reaparecer y, cuando se volvió a administrarles la vitamina C, estas disminuyeron.

  • Un gel genérico con 2 % de curcumina funcionó igual de bien que un gel con corticoesteroides de venta con receta, y la aplicación tópica de miel también le ganó a los corticoesteroides en cuanto al alivio del dolor y la curación de las aftas.

  • Tomar una dosis diaria de levadura con betaglucanos equivalente a la cantidad de un octavo de cucharadita de levadura nutricional o de cerveza también redujo la intensidad de las úlceras a la mitad, mientras que en el grupo de placebo no se produjo ningún cambio significativo.

  • La deficiencia de vitamina B12 puede provocar aftas bucales, al igual que las deficiencias hematínicas (deficiencias de un nutriente que estimula la formación de las células sanguíneas).

  • La cianocobalamina, la forma más frecuente de suplementación de B12, podría ser beneficiosa en el tratamiento de las aftas bucales, incluso si los niveles de vitamina B12 son normales. Al tomarla por vía sublingual, puede llevar meses hasta que comienza a reducir en gran medida la duración de los brotes de aftas, el número de úlceras y el nivel de dolor.

  • Se demostró que aplicar un ungüento de vitamina B12 directamente sobre las aftas bucales reduce el dolor de manera significativa en tan solo dos días, en comparación con el placebo, independientemente del nivel anterior de vitamina B12.


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