¿Existen alimentos con calorías negativas?

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¿Es cierto que alimentos como el apio queman más calorías para su digestión que las que contienen?

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¿Qué estrategias dietéticas existen para la prevención y el tratamiento de la obesidad?Normalmente el objetivo son las raciones grandes, y por ello la restricción de dichas raciones es un punto importante de muchas dietas, si bien es difícil conseguir que la gente coma cantidades más pequeñas. Un método más eficaz podría ser cambiar el énfasis de la cantidad de alimentos que comemos hacia su calidad. Al elegir alimentos con menor densidad calórica podemos comer la misma cantidad o incluso más, y a la vez perder peso.

¿Existen alimentos con calorías negativas, alimentos que emplean más energía de la que proporcionan para su digestión? ¿Comer apio, por ejemplo, da lugar a un balance energético negativo? El apio es un alimento completo y asequible que tiene el poder de añadir fibra y sabor a la comida sin aportar demasiadas calorías. Es también protagonista de un conocido mito sobre la salud: que al comer apio se están consumiendo calorías ‘negativas’ y, por lo tanto, se supone que la energía necesaria para su digestión, asimilación y el almacenamiento de nutrientes es superior a la energía que el apio en sí mismo contiene. Así que lo pusieron a prueba. Una taza de apio —que son unos dos tallos— contiene 16 calorías. Para digerir esa cantidad  se necesitan unas 14 calorías. Así que no, el consumo de apio no provoca un balance negativo de energía, aunque termina aportando solo dos calorías. Este hecho, sumado al alto contenido de fibra y de agua del apio, lo lo convierte en un buen snack dentro de una dieta de adelgazamiento o de control de peso.

Aunque quizás los alimentos con calorías negativas no sean un mito, después de todo. Los investigadores de la Universidad de Pensilvania ofrecieron a un grupo de personas comer pasta, y podían comer tanto como quisieran. Esta es la cantidad de calorías de pasta que comieron. Además del buffet libre de pasta se les dio una pequeña ensalada: ¿qué creéis que sucedió? ¿Que esas 50 calorías de más de la ensalada se sumaron a las calorías de la pasta? No, el grupo comió menos pasta en total, y no sólo 50 calorías menos de pasta: 65 calorías menos, y al añadir una ensalada más grande, comieron 100 calorías menos. Así que, en efecto, la ensalada aportó “calorías negativas”. 

Por supuesto, depende del tipo de ensalada. No se refieren a la típica ensalada de supermercado con queso y salsa ranchera. Si se escogen este tipo de ensaladas se ingiere pasta, pero las ensaladas convencionales tienen tantas calorías que al final no serviría de nada. Sin embargo, las ensaladas sanas funcionaron.

En conclusión, “comer menos” no es siempre el mejor consejo. Las raciones más grandes de alimentos con muy baja densidad calórica, como las verduras con un alto porcentaje de agua —como la ensalada— aumentan la saciedad y la sensación de saciedad, además de reducir la ingesta de calorías. 

Para ver cualquier gráfico, tabla, imagen o cita a la que el Dr. Greger pueda referirse, ver el video arriba. Esto es únicamente una aproximación del audio aportada por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido la ha aportado Adrián Bravo López. La revisión de la traducción ha sido realizada por Leire Rosado.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes disponibles gracias a mojzagrebinfo a través de Pixabay.

¿Qué estrategias dietéticas existen para la prevención y el tratamiento de la obesidad?Normalmente el objetivo son las raciones grandes, y por ello la restricción de dichas raciones es un punto importante de muchas dietas, si bien es difícil conseguir que la gente coma cantidades más pequeñas. Un método más eficaz podría ser cambiar el énfasis de la cantidad de alimentos que comemos hacia su calidad. Al elegir alimentos con menor densidad calórica podemos comer la misma cantidad o incluso más, y a la vez perder peso.

¿Existen alimentos con calorías negativas, alimentos que emplean más energía de la que proporcionan para su digestión? ¿Comer apio, por ejemplo, da lugar a un balance energético negativo? El apio es un alimento completo y asequible que tiene el poder de añadir fibra y sabor a la comida sin aportar demasiadas calorías. Es también protagonista de un conocido mito sobre la salud: que al comer apio se están consumiendo calorías ‘negativas’ y, por lo tanto, se supone que la energía necesaria para su digestión, asimilación y el almacenamiento de nutrientes es superior a la energía que el apio en sí mismo contiene. Así que lo pusieron a prueba. Una taza de apio —que son unos dos tallos— contiene 16 calorías. Para digerir esa cantidad  se necesitan unas 14 calorías. Así que no, el consumo de apio no provoca un balance negativo de energía, aunque termina aportando solo dos calorías. Este hecho, sumado al alto contenido de fibra y de agua del apio, lo lo convierte en un buen snack dentro de una dieta de adelgazamiento o de control de peso.

Aunque quizás los alimentos con calorías negativas no sean un mito, después de todo. Los investigadores de la Universidad de Pensilvania ofrecieron a un grupo de personas comer pasta, y podían comer tanto como quisieran. Esta es la cantidad de calorías de pasta que comieron. Además del buffet libre de pasta se les dio una pequeña ensalada: ¿qué creéis que sucedió? ¿Que esas 50 calorías de más de la ensalada se sumaron a las calorías de la pasta? No, el grupo comió menos pasta en total, y no sólo 50 calorías menos de pasta: 65 calorías menos, y al añadir una ensalada más grande, comieron 100 calorías menos. Así que, en efecto, la ensalada aportó “calorías negativas”. 

Por supuesto, depende del tipo de ensalada. No se refieren a la típica ensalada de supermercado con queso y salsa ranchera. Si se escogen este tipo de ensaladas se ingiere pasta, pero las ensaladas convencionales tienen tantas calorías que al final no serviría de nada. Sin embargo, las ensaladas sanas funcionaron.

En conclusión, “comer menos” no es siempre el mejor consejo. Las raciones más grandes de alimentos con muy baja densidad calórica, como las verduras con un alto porcentaje de agua —como la ensalada— aumentan la saciedad y la sensación de saciedad, además de reducir la ingesta de calorías. 

Para ver cualquier gráfico, tabla, imagen o cita a la que el Dr. Greger pueda referirse, ver el video arriba. Esto es únicamente una aproximación del audio aportada por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido la ha aportado Adrián Bravo López. La revisión de la traducción ha sido realizada por Leire Rosado.

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Nota del Doctor

No es ninguna sorpresa que saciarse con alimentos sanos antes de una comida reduce la ingesta total de calorías, pero ¿qué sucede si en vez de eso picoteásemos alimentos saludables entre comidas? ¿Obtendríamos el mismo efecto adelgazante? Descúbrelo en mi siguiente video Comer más para pesar menos.

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