Cómo reducir el riesgo de muerte súbita

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Las mejoras en el estilo de vida y la alimentación, aún si comienzan a implementarse en etapas tardías de la vida, pueden ofrecer beneficios dramáticos.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los trabajadores de la salud pública tienden a trabajar únicamente en sus propios campos. Los trabajadores del tabaco rara vez hablan con los trabajadores del alcohol, la nutrición o la salud sexual, sin ningún reconocimiento aparente de que, lejos de ser únicos y separados, los comportamientos que abordan pueden parte de la misma típica noche de sábado para grandes sectores de la población. Pero esto nos ciega a la importancia del empoderamiento individual. Nos olvidamos de los comportamientos específicos e ignoramos el mensaje dominante para la salud pública que emerge basado en la evidencia: que por primera vez en historia de la humanidad, sabemos cómo podemos tener control sobre nuestra propia salud y longevidad.

Tanto control, como ya he abordado anteriormente, que podemos ser capaces de efectivamente retroceder el reloj de 14 años en términos de mortalidad. Pero el si los beneficios observados en esos estudios son sólo el resultado de hábitos saludables mantenidos a lo largo de toda la vida o si también pueden ser logrados por personas que hacen cambios más adelante en la vida, todavía necesitaba ser probado.

Y lo fue. Las personas que recientemente adoptan un estilo de vida saludable en la edad media parecen experimentar un rápido beneficio de las tasas más bajas de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad. En este estudio, encontraron que un cambio entrada la mediana edad (finales de los 40, 50, principios de los 60) a un estilo de vida saludable, incluyendo una alimentación con al menos cinco porciones diarias de frutas y verduras, ejercicio, mantener un peso saludable y no fumar, resulta en una reducción sustancial de la mortalidad en los cuatro años siguientes. Este resultado es sorprendente primero, porque el beneficio apareció tan rápidamente, y segundo, porque los cambios de estilo de vida fueron tan modestos. Estos hallazgos enfatizan que hacer los cambios necesarios en el estilo de vida es muy valioso y que nunca es demasiado tarde para empezar.

Si podemos obtener beneficios tan dramáticos tan tarde en la vida y en tan poco tiempo, ¿por qué no podemos simplemente vivir vidas llenas glotonería y pereza y luego alrededor de los 50 reformarnos para mitigar las consecuencias de nuestros actos? Porque puede ser demasiado tarde: nuestro primer síntoma puede ser el último.

Muerte cardíaca súbita. La muerte cardíaca súbita representa más de la mitad de todas las muertes por enfermedades del corazón. Cientos de miles de estadounidenses mueren cada año. La muerte cardiaca súbita es la primera manifestación de enfermedad cardiaca para la mayoría de las personas, particularmente entre las mujeres, lo que significa que no tenían ni idea de que incluso tenían enfermedades del corazón hasta fallecían a causa de ellas. Para muchos, la primera indicación de la presencia de enfermedad coronaria es la muerte. Por eso, la prevención es la clave.

Entonces, ¿funciona la prevención? Las mujeres que no fuman, caminan media hora al día, llevan una alimentación prudente, definida aquí, por ejemplo, como mayor que el promedio de consumo de frutas, verduras, nueces, grano entero y de frijoles, y que no tienen sobrepeso, tuvieron un riesgo 92% menor de muerte cardíaca súbita. Cuando se trata de muerte súbita, un gramo de prevención vale más que un kilo de cura, porque no hay cura para la muerte.

La transcripción del audio fue contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Guadalupe Gutierrez y Leslie Salas.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de las imágenes: PublicDomainPictures via Pixabay.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los trabajadores de la salud pública tienden a trabajar únicamente en sus propios campos. Los trabajadores del tabaco rara vez hablan con los trabajadores del alcohol, la nutrición o la salud sexual, sin ningún reconocimiento aparente de que, lejos de ser únicos y separados, los comportamientos que abordan pueden parte de la misma típica noche de sábado para grandes sectores de la población. Pero esto nos ciega a la importancia del empoderamiento individual. Nos olvidamos de los comportamientos específicos e ignoramos el mensaje dominante para la salud pública que emerge basado en la evidencia: que por primera vez en historia de la humanidad, sabemos cómo podemos tener control sobre nuestra propia salud y longevidad.

Tanto control, como ya he abordado anteriormente, que podemos ser capaces de efectivamente retroceder el reloj de 14 años en términos de mortalidad. Pero el si los beneficios observados en esos estudios son sólo el resultado de hábitos saludables mantenidos a lo largo de toda la vida o si también pueden ser logrados por personas que hacen cambios más adelante en la vida, todavía necesitaba ser probado.

Y lo fue. Las personas que recientemente adoptan un estilo de vida saludable en la edad media parecen experimentar un rápido beneficio de las tasas más bajas de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad. En este estudio, encontraron que un cambio entrada la mediana edad (finales de los 40, 50, principios de los 60) a un estilo de vida saludable, incluyendo una alimentación con al menos cinco porciones diarias de frutas y verduras, ejercicio, mantener un peso saludable y no fumar, resulta en una reducción sustancial de la mortalidad en los cuatro años siguientes. Este resultado es sorprendente primero, porque el beneficio apareció tan rápidamente, y segundo, porque los cambios de estilo de vida fueron tan modestos. Estos hallazgos enfatizan que hacer los cambios necesarios en el estilo de vida es muy valioso y que nunca es demasiado tarde para empezar.

Si podemos obtener beneficios tan dramáticos tan tarde en la vida y en tan poco tiempo, ¿por qué no podemos simplemente vivir vidas llenas glotonería y pereza y luego alrededor de los 50 reformarnos para mitigar las consecuencias de nuestros actos? Porque puede ser demasiado tarde: nuestro primer síntoma puede ser el último.

Muerte cardíaca súbita. La muerte cardíaca súbita representa más de la mitad de todas las muertes por enfermedades del corazón. Cientos de miles de estadounidenses mueren cada año. La muerte cardiaca súbita es la primera manifestación de enfermedad cardiaca para la mayoría de las personas, particularmente entre las mujeres, lo que significa que no tenían ni idea de que incluso tenían enfermedades del corazón hasta fallecían a causa de ellas. Para muchos, la primera indicación de la presencia de enfermedad coronaria es la muerte. Por eso, la prevención es la clave.

Entonces, ¿funciona la prevención? Las mujeres que no fuman, caminan media hora al día, llevan una alimentación prudente, definida aquí, por ejemplo, como mayor que el promedio de consumo de frutas, verduras, nueces, grano entero y de frijoles, y que no tienen sobrepeso, tuvieron un riesgo 92% menor de muerte cardíaca súbita. Cuando se trata de muerte súbita, un gramo de prevención vale más que un kilo de cura, porque no hay cura para la muerte.

La transcripción del audio fue contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Guadalupe Gutierrez y Leslie Salas.

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