¿Son las manzanas la clave para una mejor vida sexual en las mujeres?

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Addyi (flibanserina), el medicamento recetado para el “trastorno de deseo sexual hipoactivo”, es ineficaz y no es seguro. ¿Qué hay de los enfoques alimenticios para la disfunción sexual femenina?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Claudia Escorza y Leslie Salas voluntarios activos en NutritionFacts.org.

La creación y promoción de la “disfunción sexual femenina” como un trastorno mental parece un caso clásico de “tráfico de enfermedades” por parte de la industria farmacéutica, remontándose al primer DSM (el manual de diagnóstico de la psiquiatría), el cual enlistaba la frigidez como un trastorno mental (junto con la homosexualidad, por supuesto). La más reciente manifestación es el trastorno de deseo sexual hipoactivo, una enfermedad inventada por las compañías farmacéuticas. Es como cuando el Prozac estaba a punto de perder la patente: la compañía auspició la creación de una nueva enfermedad mental para lanzar al mercado un medicamento llamado Sarafem, que era simplemente Prozac re-empaquetado en una píldora rosa. La condición previamente conocida como timidez se etiquetó con el nombre de “trastorno de ansiedad social”, para que pudieran prescribirle Paxil a los niños.

Ciertamente existen mujeres a quienes les aqueja tener una libido baja, pero no hay evidencia científica confiable de que el trastorno de deseo sexual hipoactivo sea una condición médica real. Y las mujeres pueden recibir ese diagnóstico a pesar de tener una libido normal. Una mujer con un alto interés en el sexo, pero no con su pareja actual (por cualquier razón), aún puede calificar para el diagnóstico (y el medicamento). Incluso una mujer que esté perfectamente satisfecha con su vida sexual, aún puede calificar si su pareja no lo está.

Nuestra historia comienza en 2009, cuando una compañía farmacéutica intentó que un antidepresivo fallido llamado Flibanserina fuera aprobado para tratar el trastorno de deseo sexual hipoactivo. ¿El único problema? No funcionó. Fue presentando nuevamente después de más estudios, pero fue rechazado de nuevo y el interés se perdió. Pero en 2015, la FDA aprobó el medicamento. ¿Qué cambió? Nada sobre su eficacia, no funcionó mejor. Lo que cambió es que la compañía farmacéutica que lo compró, ayudó a lanzar un grupo falso de cabildeo local llamado “Even the Score”, que buscó su aprobación con una campaña de corte feminista.

Los hombres tienen sus medicamentos, ¿por qué no hacer medicamentos sexuales para mujeres? Lo cual fue expuesto como una especie de ironía amarga. Pero bueno, a las 48 horas de la aprobación de la FDA, el medicamento fue vendido en un billón de dólares. Muy satisfactorio para la compañía farmacéutica, ¿pero qué tal para las mujeres que toman el medicamento (que ahora se vende como Addyi)? No mucho. El medicamento simplemente no funciona como se anuncia.

Sí, puede estimular a los monos a que se acicalen más. Pero cuando investigadores analizaron la información sin publicar sobre el medicamento, cualquier beneficio clínico encontrado fue marginal, y se descubrió que el medicamento tiene significativos efectos adversos. Además de ser ineficaz, puede ser peligroso. Al combinarlo con alcohol, puede causar hipotensión peligrosa y desmayos, problemas tan serios que la FDA le puso una caja negra de advertencia (su alerta de seguridad más seria) en la etiqueta (que nadie lee). Aún sin alcohol, puede causar caídas severas en los niveles de presión arterial y causar inconsciencia repentina prolongada. Ahora bien, los efectos secundarios serios podrían ser aceptables en algún tipo de medicamento maravilloso para el cáncer o algo así, pero son completamente inaceptables en un medicamento que se le da a mujeres sanas para una condición inventada.

¿Hay alguna solución segura y natural? Pues, hay muchos estudios sobre la alimentación y la salud sexual del hombre, pero ¿qué hay de la mujer? Previamente, he explorado evidencia que muestra que las mujeres con niveles de colesterol alto reportan una disminución de la función sexual en varias dimensiones. Esto podría explicar porqué una alimentación mayormente a base de plantas, rica en una variedad de alimentos integrales de origen vegetal, podría ser efectiva para mejorar los problemas de función sexual de las mujeres, como en el caso de los hombres: más granos integrales, frijoles, vegetales y fruta (y menos carne, lácteos y azúcar) se asocian con un riesgo menor de disfunción eréctil. La anatomía y la fisiología de las respuestas sexuales de hecho son bastante similares entre hombres y mujeres y se puede medir la ingurgitación del clítoris con sofisticadas técnicas de resonancia magnética después de haber visto un video erótico.

Y ahora también sabemos que la lubricación se trata mayormente del flujo sanguíneo. Cuando la vagina está sexualmente estimulada, la presión hidrostática adicional de todo el flujo sanguíneo en la pelvis impulsa al fluido a filtrarse hacia la superficie en forma de lubricación vaginal. Entonces, ¿cómo podemos mejorar el flujo sanguíneo? Pues, los fitonutrientes flavonoides en la cocoa pueden ayudar a abrir las arterias, lo que aumenta la amplitud de las ondas de pulso con respecto a su valor basal, después de beber chocolate por cuatro días, alcanzando el punto más alto unos 90 minutos después de consumirlo. Entonces, ¿ese chocolate del Día de San Valentín podría hacer una diferencia? Las mujeres que comen chocolate sí parecían tener índices más altos de función sexual femenina, pero el efecto desapareció una vez que la edad fue tomada en cuenta. Así que, a pesar de todos los mecanismos biológicos potenciales que apoyan el rol del chocolate como un afrodisíaco, este estudio falló en demostrar algún beneficio. Uno podría asumir que el chocolate podría mejorar el flujo sanguíneo, pero recuerda que el estudio fue hecho con chocolate en polvo. Tal vez la grasa y la azúcar en el chocolate contrarrestaron los beneficios. ¿Qué alimentos integrales son fuentes saludables de flavonoides? Pues, las cebollas tienen muchos. De hecho, el jugo de cebolla fresco mejora el comportamiento copulatorio (en las ratas); pero para nosotros que estamos menos interesados en elevar el porcentaje de ratas que eyaculen y estamos buscando algo diferente al jugo de cebolla para nuestra cita sensual, ¿qué tal una manzana?

Pero no había un estudio que analizara la correlación potencial entre el consumo diario de manzanas y la función sexual de la mujer… hasta ahora. El título lo dice todo, pero se estudiaron dos grupos de mujeres: uno que consumía manzanas regularmente y otro que consumía menos de una manzana al día. Los cientos de mujeres que comían manzanas regularmente obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en el índice de función sexual femenina.

Ahora bien, ten en cuenta que solo incluyeron mujeres que comían manzanas sin pelar, porque los fitonutrientes se concentran en la cáscara, así que no sabemos si el resultado sería el mismo si las manzanas hubieran sido peladas. Y esto fue solamente un estudio observacional, así que se necesitan hacer más estudios para aclarar la relación entre el consumo de manzanas y la sexualidad femenina. Sin embargo, la información actual puede permitir el “desarrollo de investigación futura para identificar nuevos compuestos y suplementos alimenticios para usarse en la recuperación de la sexualidad femenina”. Ah, o podrías simplemente intentar comer una manzana.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de la imagen: Nietjuh vía Pixabay. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Claudia Escorza y Leslie Salas voluntarios activos en NutritionFacts.org.

La creación y promoción de la “disfunción sexual femenina” como un trastorno mental parece un caso clásico de “tráfico de enfermedades” por parte de la industria farmacéutica, remontándose al primer DSM (el manual de diagnóstico de la psiquiatría), el cual enlistaba la frigidez como un trastorno mental (junto con la homosexualidad, por supuesto). La más reciente manifestación es el trastorno de deseo sexual hipoactivo, una enfermedad inventada por las compañías farmacéuticas. Es como cuando el Prozac estaba a punto de perder la patente: la compañía auspició la creación de una nueva enfermedad mental para lanzar al mercado un medicamento llamado Sarafem, que era simplemente Prozac re-empaquetado en una píldora rosa. La condición previamente conocida como timidez se etiquetó con el nombre de “trastorno de ansiedad social”, para que pudieran prescribirle Paxil a los niños.

Ciertamente existen mujeres a quienes les aqueja tener una libido baja, pero no hay evidencia científica confiable de que el trastorno de deseo sexual hipoactivo sea una condición médica real. Y las mujeres pueden recibir ese diagnóstico a pesar de tener una libido normal. Una mujer con un alto interés en el sexo, pero no con su pareja actual (por cualquier razón), aún puede calificar para el diagnóstico (y el medicamento). Incluso una mujer que esté perfectamente satisfecha con su vida sexual, aún puede calificar si su pareja no lo está.

Nuestra historia comienza en 2009, cuando una compañía farmacéutica intentó que un antidepresivo fallido llamado Flibanserina fuera aprobado para tratar el trastorno de deseo sexual hipoactivo. ¿El único problema? No funcionó. Fue presentando nuevamente después de más estudios, pero fue rechazado de nuevo y el interés se perdió. Pero en 2015, la FDA aprobó el medicamento. ¿Qué cambió? Nada sobre su eficacia, no funcionó mejor. Lo que cambió es que la compañía farmacéutica que lo compró, ayudó a lanzar un grupo falso de cabildeo local llamado “Even the Score”, que buscó su aprobación con una campaña de corte feminista.

Los hombres tienen sus medicamentos, ¿por qué no hacer medicamentos sexuales para mujeres? Lo cual fue expuesto como una especie de ironía amarga. Pero bueno, a las 48 horas de la aprobación de la FDA, el medicamento fue vendido en un billón de dólares. Muy satisfactorio para la compañía farmacéutica, ¿pero qué tal para las mujeres que toman el medicamento (que ahora se vende como Addyi)? No mucho. El medicamento simplemente no funciona como se anuncia.

Sí, puede estimular a los monos a que se acicalen más. Pero cuando investigadores analizaron la información sin publicar sobre el medicamento, cualquier beneficio clínico encontrado fue marginal, y se descubrió que el medicamento tiene significativos efectos adversos. Además de ser ineficaz, puede ser peligroso. Al combinarlo con alcohol, puede causar hipotensión peligrosa y desmayos, problemas tan serios que la FDA le puso una caja negra de advertencia (su alerta de seguridad más seria) en la etiqueta (que nadie lee). Aún sin alcohol, puede causar caídas severas en los niveles de presión arterial y causar inconsciencia repentina prolongada. Ahora bien, los efectos secundarios serios podrían ser aceptables en algún tipo de medicamento maravilloso para el cáncer o algo así, pero son completamente inaceptables en un medicamento que se le da a mujeres sanas para una condición inventada.

¿Hay alguna solución segura y natural? Pues, hay muchos estudios sobre la alimentación y la salud sexual del hombre, pero ¿qué hay de la mujer? Previamente, he explorado evidencia que muestra que las mujeres con niveles de colesterol alto reportan una disminución de la función sexual en varias dimensiones. Esto podría explicar porqué una alimentación mayormente a base de plantas, rica en una variedad de alimentos integrales de origen vegetal, podría ser efectiva para mejorar los problemas de función sexual de las mujeres, como en el caso de los hombres: más granos integrales, frijoles, vegetales y fruta (y menos carne, lácteos y azúcar) se asocian con un riesgo menor de disfunción eréctil. La anatomía y la fisiología de las respuestas sexuales de hecho son bastante similares entre hombres y mujeres y se puede medir la ingurgitación del clítoris con sofisticadas técnicas de resonancia magnética después de haber visto un video erótico.

Y ahora también sabemos que la lubricación se trata mayormente del flujo sanguíneo. Cuando la vagina está sexualmente estimulada, la presión hidrostática adicional de todo el flujo sanguíneo en la pelvis impulsa al fluido a filtrarse hacia la superficie en forma de lubricación vaginal. Entonces, ¿cómo podemos mejorar el flujo sanguíneo? Pues, los fitonutrientes flavonoides en la cocoa pueden ayudar a abrir las arterias, lo que aumenta la amplitud de las ondas de pulso con respecto a su valor basal, después de beber chocolate por cuatro días, alcanzando el punto más alto unos 90 minutos después de consumirlo. Entonces, ¿ese chocolate del Día de San Valentín podría hacer una diferencia? Las mujeres que comen chocolate sí parecían tener índices más altos de función sexual femenina, pero el efecto desapareció una vez que la edad fue tomada en cuenta. Así que, a pesar de todos los mecanismos biológicos potenciales que apoyan el rol del chocolate como un afrodisíaco, este estudio falló en demostrar algún beneficio. Uno podría asumir que el chocolate podría mejorar el flujo sanguíneo, pero recuerda que el estudio fue hecho con chocolate en polvo. Tal vez la grasa y la azúcar en el chocolate contrarrestaron los beneficios. ¿Qué alimentos integrales son fuentes saludables de flavonoides? Pues, las cebollas tienen muchos. De hecho, el jugo de cebolla fresco mejora el comportamiento copulatorio (en las ratas); pero para nosotros que estamos menos interesados en elevar el porcentaje de ratas que eyaculen y estamos buscando algo diferente al jugo de cebolla para nuestra cita sensual, ¿qué tal una manzana?

Pero no había un estudio que analizara la correlación potencial entre el consumo diario de manzanas y la función sexual de la mujer… hasta ahora. El título lo dice todo, pero se estudiaron dos grupos de mujeres: uno que consumía manzanas regularmente y otro que consumía menos de una manzana al día. Los cientos de mujeres que comían manzanas regularmente obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en el índice de función sexual femenina.

Ahora bien, ten en cuenta que solo incluyeron mujeres que comían manzanas sin pelar, porque los fitonutrientes se concentran en la cáscara, así que no sabemos si el resultado sería el mismo si las manzanas hubieran sido peladas. Y esto fue solamente un estudio observacional, así que se necesitan hacer más estudios para aclarar la relación entre el consumo de manzanas y la sexualidad femenina. Sin embargo, la información actual puede permitir el “desarrollo de investigación futura para identificar nuevos compuestos y suplementos alimenticios para usarse en la recuperación de la sexualidad femenina”. Ah, o podrías simplemente intentar comer una manzana.

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Créditos de la imagen: Nietjuh vía Pixabay. La imagen ha sido modificada.

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Nota del Doctor

La profesión de la psiquiatría tiene la mala fama de coludirse con las compañías farmacéuticas para inventar nuevos trastornos mentales. Ya tengo planeados algunos videos sobre la “ortorexia.” Suscríbete si aún no lo has hecho para que te lleguen las notificaciones.

Si este video no te causó suficiente indignación por el dominio que las poderosas compañías farmacéuticas tienen sobre la profesión de la salud mental, échale un vistazo a ¿Realmente funcionan los antidepresivos?

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