Celebramos la cocina tradicional china con Hannah Che

Esta es Hannah Che. Tuvimos el placer de hablar con Hannah sobre comida, tradiciones, historias y su nuevo recetario, The Vegan Chinese Kitchen. Échale un ojo a la entrevista y no dudes en probar su receta  de congee de mijo. 

 

Desde tu experiencia personal, ¿cómo consideras que la comida narra una historia y tiene un impacto en nuestra cultura?

Al venir de una familia de inmigrantes, la comida era nuestra manera de comunicarnos cuando las palabras se quedaban cortas. Puedo aprender mucho sobre alguien al verle cocinar y fijarme en para quién cocina, preguntarle sobre los platos que le resultan especiales o sobre esas personas para las que cocina. La comida es algo común y cotidiano, pero todos comemos 3 veces al día. Debido a esta universalidad y frecuencia, mostramos muchas cosas a través de ella. Además, las mejores conversaciones que he tenido han ocurrido durante las comidas. Compartir comida nos ayuda a abrirnos con otras personas.  

¿Cómo educas a otras personas sobre la intersección entre la comida, la historia, la salud, el activismo y la cultura?

Siempre intento incluir algo de historia con las recetas que comparto, ya sea mi propia relación personal con algún plato o los orígenes y tradiciones que me ayudan a entender la importancia de un ingrediente. Es fácil presentar un plato sin su contexto, pero llevarse el esfuerzo de aprender sobre él te enriquece a ti misma y a la persona que lea sobre esa comida o pruebe esa receta.

¿Qué ingredientes vegetales y platos veganos te gustaría destacar como tradicionales en tu cultura?

La cocina tradicional china usa muy poca carne y es mayormente vegetal, con muchas hojas verdes frescas. Es difícil escoger un solo plato porque todos están deliciosos, así que me gustaría hablar del tofu. El tofu es originario de China y se utilizaba como la principal fuente de proteínas vegetales para la población en general. En China, se considera un ingrediente típico y sano, no un “sustituto de la carne” para las personas vegetarianas. Ayudó a resolver un problema alimentario de gran magnitud, ya que la soja era barata pero difícil de digerir al comerla entera, pero, tras ponerla a remojo, triturarla para hacer leche de soja y después cuajarla, se conseguía una proteína completa y muy fácil de digerir que luego podías hacer al vapor, cocer, freír o saltear para hacer una infinidad de platos. El tofu suele tener mala reputación en los países occidentales, pero es un alimento muy ingenioso y, en mi opinión, uno de los mejores inventos en la historia de la comida. 

¿Estos alimentos o platos tienen algún significado especial o historia?

Existe una rama de la cocina china llamada zhai cai que proviene de la cocina vegetariana de palacios y templos budistas, en los que los monjes imitaban a la carne con ingredientes vegetales como el tofu y las pieles de tofu, el ñame de montaña, seitán y cereales. Es una tradición antigua y muy desarrollada que existía mucho antes de la invención de las carnes falsas modernas. Hoy en día, si vas a un restaurante chino, es común que puedas encontrarte con platos de cerdo, pato y pollo hechos exclusivamente con ingredientes vegetarianos. 

Como chef, ¿cómo crees que se podría animar a la gente a consumir más frutas y verduras?

I’ve found people are really open about trying out new types of food, and the increasing diversity in mainstream food culture is great because every culture cooks vegetables differently and brings its own sets of spices, aromatics, seasonings, and methods you can learn from. In my personal experience, eating plant-based not only hasn’t limited my options, but it’s actually opened up new realms to explore. If you aren’t a fan of a certain vegetable, try it in a different dish, using a different preparation—you’d be surprised with what you end up liking. And hit up the farmers’ markets. Don’t just stick with boring grocery store green cabbage when you can try savoy, napa cabbage, pointed white cabbage, or Taiwanese flat-head. Go for the shallots, that gorgeous purple cauliflower, the heirloom tomatoes, kabocha squash, little shishito peppers, and anything else that gets you excited to cook and eat.

He descubierto que mucha gente está dispuesta a probar nuevos tipos de comida, y la diversidad que ha adoptado la cultura popular es estupenda, porque cada cultura tiene su manera de preparar verduras y sus propias costumbres en lo referente a especias, hierbas y métodos. En mi experiencia personal, el seguir una dieta vegetal no ha limitado mis opciones, sino que me ha ayudado a descubrir nuevos mundos. Si no te gusta una verdura, intenta hacerla en otro tipo de plato, con otro método de cocción. Te sorprenderá la cantidad de cosas que te acabarán gustando. Y no dudes en visitar los mercados. No te quedes con la col de siempre del supermercado cuando puedes probar otros tipos de col. Prueba los chalotes, la coliflor morada, distintos tipos de tomates, calabazas, o cualquier verdura que te anime a cocinar. 

Cuéntanos un poco sobre tu trabajo y trayectoria profesional.

Empecé mi trayectoria como chef cuando me mudé a China en el 2019 para estudiar en una escuela de cocina. Al principio, mi idea era aprender sobre la cocina china para mi recetario, pero me enamoré de la cocina profesional y he estado trabajando en restaurantes desde entonces. Suelo bromear con que soy música pero me descarrilé. Tengo dos diplomas en interpretación de piano, pero siempre me interesó la comida. Descubrí que esa combinación de práctica y creatividad ofrecía una experiencia táctil, memorable y de comunidad, algo muy similar a lo que se consigue cuando haces música.

Háblanos de tu recetario.

Mi primer recetario, The Vegan Chinese Kitchen, tiene historias tanto de mis viajes y mi experiencia en la escuela de cocina como de mi infancia en una familia chino-estadounidense. Incluye más de cien recetas de un subconjunto de la cocina china que tradicionalmente se centra en maneras sencillas y deliciosas de preparar verduras, frutas y cereales. Organicé las recetas por tipos de ingredientes, así que cada capítulo tiene recetas específicas, por ejemplo, para hojas verdes, frutas como pimientos y calabazas, verduras de raíz, cereales, tofu, yuba y seitán. Espero que sea un libro práctico y una guía de referencia, además de fuente de inspiración. Escribí The Vegan Chinese Kitchen mientras vivía en China y Taiwán, pero probé y fotografié todas las recetas en casa de mis padres. Viven en una zona rural de los Estados Unidos, a una hora de la tienda asiática más cercana, ¡así que sé que todos los platos son accesibles para occidentales!

Congee de mijo

Xiaomi zhou 小米粥 
4 A 6 PERSONAS

Como el mijo es duro y seco, en el norte de China se suele hacer congee con él. Estos granos amarillos se convierten en motitas cremosas y blandas, y la capa de textura satinada que se forma en la superficie del cuenco se considera como la parte más nutritiva. En la medicina tradicional china, se dice que el mijo ayuda con la digestión, mejora el apetito, alimenta al qi y previene deficiencias en la sangre. Mi madre prefiere el mijo del nordeste, una variedad más grande y glutinosa. Lo sueles poder encontrar en tiendas asiáticas. Puedes hacer este congee para acompañar platos salados o bollos al vapor, o puedes añadirle batata, calabaza, dátiles o bayas de Goji para aportarle un dulzor natural.

½ taza (100 g) de mijo 

4 tazas (960 mL) de agua

1 taza de batata o calabaza pelada y picada (opcional) 

Un puñado de dátiles o bayas de Goji (opcional)

OLLA NORMAL: Lavar el mijo en un colador hasta que el agua salga transparente. En una olla, llevar el agua a ebullición y añadir el mijo y la batata o calabaza. Reducir el fuego al mínimo y tapar parcialmente. Cocinar unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando. El congee está listo cuando el mijo se ablanda e hincha. Puedes servirlo al momento o cocinarlo 10 minutos más para conseguir una textura más densa y cremosa. Para rematar el plato, echar los dátiles o bayas de Goji encima. 

OLLA A PRESIÓN: Lavar el mijo en un colador hasta que el agua salga transparente. Añadir el mijo y el agua en la olla a presión. Cocinar a presión alta durante 15 minutos. Cuando termine el tiempo de cocción, permitir que baje la presión de manera natural durante 15 minutos. (No le quites la presión de golpe o el líquido almidonado podría obstruir la válvula.)

Che, Hannah. The Vegan Chinese Kitchen (p. 291). Clarkson Potter

Podrás encontrar a Hannah en theplantbasedwok.com, en Instagram y TikTok @hannah.che y en Youtube: Hannah Che.

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