La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Victoria Rodríguez.
El principal factor de riesgo de muerte en los Estados Unidos es la dieta estadounidense.
Hace diez años, la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) expresó su preocupación porque su “meta de mejorar la salud cardiovascular en un 20 % para el 2020 no se alcanzaría si continuaban las tendencias actuales”. Para el 2006, la mayoría de las personas ya no fumaban y casi se había cumplido su objetivo en cuanto al ejercicio. Sin embargo, en términos de la puntuación de una alimentación saludable, solo alrededor del 1 % obtuvo un 4 o 5 en la puntuación de calidad de la alimentación que iba del 0 al 5, como se puede ver abajo y en el minuto 0:35 de mi video El consenso científico sobre qué constituye una dieta sana. Y cabe destacar que esas puntuaciones se calculaban respecto de los llamados criterios “ideales” de beber menos de cuatro vasos y medio de refresco por semana.
En la última década, la American Heart Association observó un aumento en la puntuación de alimentación saludable ideal de hasta un 1 % en los estadounidenses que cumplían ese tipo de criterios básicos. No obstante, como su “ambiciosa” meta era mejorar esa puntuación en un “20 %” para 2020, esperaban convertir ese 1 % en un 1.2 %. (Se puede ver aquí y en el minuto 1:01 de mi video.)
Entonces, ¿cómo resultó eso? Según la actualización de 2019, parece que nos hemos hundido hasta llegar a uno de cada mil, y los adolescentes estadounidenses obtuvieron un cero. No es ninguna sorpresa, quizá, que “para todas las mediciones basadas en la mortalidad, EE. UU. bajó al puesto 27 o 28 entre 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) [es decir, países industrializados]. Los habitantes de países con un PBI y gastos en salud per cápita notablemente más bajos tienen índices de mortalidad más bajos que Estados Unidos”. Por ejemplo, Eslovenia supera a EE. UU., ya que está en el puesto 24 en esperanza de vida. En el último tiempo, la esperanza de vida en EE. UU. bajó aún más y está en “el puesto 43, aunque el país gasta más que ningún otro en atención médica (3 billones de dólares)”.
¿Cuál es el principal factor de riesgo de muerte en los Estados Unidos? A continuación y en el minuto 2:04 de mi video, se ve que es la dieta estadounidense estándar. Literalmente, es para morirse. Los billones invertidos en atención médica no se usan para abordar la raíz de las enfermedades, las discapacidades y las muertes.
A continuación y en el minuto 2:08 de mi video, se pueden ver algunas curvas de muerte por cáncer de pulmón:
Pasaron décadas hasta que se pudo reducir esas muertes, pero por fin podemos ver esa fantástica disminución. ¿Cuándo pasará lo mismo con la alimentación?
“Casi el 80 % de las enfermedades crónicas y las muertes prematuras podrían evitarse si no fumáramos, hiciéramos actividad física y siguiéramos un patrón alimentario saludable”. ¿Qué se entiende exactamente por “alimentación saludable”? “Lamentablemente, lo que escuchamos sobre nutrición en los medios muchas veces son mensajes incoherentes y confusos, que no promueven cambios positivos en las conductas de salud de la población. Sin dudas, existe una presión por el sensacionalismo en el mercado competitivo del periodismo actual. De hecho, a veces se desincentiva la divulgación de datos en el contexto de toda la información que los consumidores necesitan para implementar las recomendaciones alimentarias”. Pero sí hay incentivos para vender más revistas y periódicos. Este artículo citado se escribió en 1997, antes de la tentación que causan los titulares ciberanzuelo. De hecho, hace unos 75 años, se observó que, “lamentablemente, el tema de la nutrición parece tener un atractivo especial para las personas crédulas, los fanáticos y, en el ámbito comercial, las personas sin escrúpulos. Es una combinación ideada que desesperar a los científicos serios e imparciales”.
Sin dudas, el problema más importante que enfrentamos en materia de atención médica podrían ser “nuestras malas decisiones de vida basadas en información errónea”. Es similar a las personas que niegan el cambio climático: “De manera análoga a lo que sucede con los cínicos que abiertamente niegan el cambio climático y manipulan la opinión pública, los consejos alimentarios y de estilo de vida saludable se ven eclipsados por la crítica, los libros de dietas, la industria alimentaria y la información errónea divulgada en los medios”. Quizá lo que necesitamos es un tipo de IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), pero sobre nutrición.
En la actualidad, “ningún experto, independientemente de su prestigio o reputación académica, cuenta con la relevancia para superar los obstáculos creados por los mensajes confusos que se divulgan en los medios y brindar los principios fundamentales de una vida saludable al público”.
¿Qué pasaría si existiera “una coalición mundial de diversos expertos en nutrición, que representasen en conjunto las opiniones que tienen la mayoría de los científicos, los médicos y los profesionales de la salud”? Sería “un recurso de orientación con información nutricional sólida para mejorar la salud y prevenir las enfermedades”.
La True Health Initiative (Iniciativa de Salud Verdadera) “se creó con ese fin”. Es una coalición sin fines de lucro de cientos de expertos de varios países que colaboran para emitir una declaración de consenso sobre los fundamentos de una vida saludable. Echa un vistazo: www.truehealthinitiative.org.
Spoiler alert: la alimentación más saludable es la que consiste, en su mayor parte, en alimentos vegetales mínimamente procesados.