La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria María José.
¿Qué niveles de proteínas, antioxidantes y micronutrientes tiene el sorgo si se compara con otros cereales? ¿Y qué beneficios ofrece el sorgo rojo en comparación con las variedades blanca y negra?
El sorgo es “el cereal olvidado”. Estados Unidos es el principal productor de sorgo, “pero normalmente no se utiliza para producir alimentos para los consumidores estadounidenses”. En cambio, se utiliza sobre todo “para producir piensos para el ganado, alimentos para mascotas, materiales de construcción para el hogar… pero es un cereal preferido para la dieta humana en otras partes del mundo, como África y Asia”. Allí, ha sido un alimento básico que se consume desde hace miles de años, lo que lo convierte en la actualidad en el quinto cereal más cultivado, después del trigo, el maíz, el arroz y la cebada, superando a la avena y el centeno.
Dado que el sorgo no contiene gluten y “puede considerarse definitivamente seguro para su consumo por parte de personas celíacas”, estamos empezando a verlo “cada vez más utilizado” como alimento para humanos en Estados Unidos, así que decidí investigar hasta qué punto puede ser saludable. Como se puede ver a continuación y en el punto temporal 00:59 de mi video ¿Es sano el sorgo?, es comparable a otros cereales en lo que respecta a las proteínas.
Pero ¿desde cuándo tenemos que preocuparnos por conseguir suficiente proteína? Es de fibra de lo que los estadounidenses tienen deficiencias graves, y el sorgo tira hacia la cabeza del pelotón, como se ve aquí y en el punto 01:06 de mi video.
La composición en micronutrientes es relativamente “poco destacable, en relación con otros cereales”. S continuación y en el punto 01:15 de mi video, se puede ver cómo se clasifica en cuanto a contenido de minerales, por ejemplo.
El sorgo sobresale por su contenido en polifenoles. Los polifenoles son compuestos vegetales y “su consumo regular se ha asociado con un menor riesgo de padecer varias enfermedades crónicas, como cáncer, enfermedades cardiovasculares (ECV) y trastornos neurodegenerativos”. También se ha demostrado que tienen “un efecto protector… sobre la mortalidad por todas las causas”. Si se comparan diferentes cereales, el sorgo realmente se lleva la palma, lo que ayuda a explicar por qué su poder antioxidante es mucho más alto, como se ve aquí y en el punto 01:40 de mi video.
Ahora bien, al sorgo le dan una paliza las frutas y verduras, pero cuando se compara a otros cereales, un cereal de desayuno con base de sorgo, por ejemplo, puede tener unas ocho veces más antioxidantes que uno con base de trigo integral. Sin embargo, lo que nos importa no es la actividad antioxidante en un tubo de ensayo, sino la actividad antioxidante dentro de nuestro cuerpo.
Si se mide la capacidad antioxidante de la sangre después de comer pasta normal, aumenta un poco. Si se sustituye el 30 % de la harina de trigo por harina de sorgo, no sube mucho más. Pero si se consume el 30 % de pasta roja de harina de sorgo, la capacidad antioxidante del torrente sanguíneo se multiplica por 15, como se ve a continuación y en el punto 02:22 de mi video.
¿Sorgo rojo? Sí. De hecho, hay varios tipos de sorgo, como el sorgo negro, el sorgo blanco y el sorgo rojo. Más abajo y en el punto 02:31 de mi video es muestra su aspecto en forma de grano (incluido el sorgo amarillo).
El sorgo rojo y especialmente el negro presentan una actividad antioxidante extremadamente alta, comparable a las frutas y las verduras, como se ve aquí y en el punto 02:41.
El problema es que no puedo encontrar ninguna de las variedades de sorgo de color. Puedo comprar por internet arroz rojo o negro, maíz para palomitas morado, azul o rojo, y cebada morada o negra, pero el sorgo rojo o negro es más difícil de encontrar. Sin embargo, el sorgo blanco está disponible en muchos sitios por unos cuatro dólares el medio kilo. ¿Tiene algunas “propiedades nutricionales y saludables únicas”? Según el título de un estudio, se promociona como “un cereal integral infrautilizado con el potencial de ayudar en la prevención de enfermedades crónicas”, pero ¿cuál es el “efecto del consumo de sorgo sobre la salud?”
Como se puede ver a continuación y en el punto 03:20 de mi video, un estudio epidemiológico en China encontró menores tasas de mortalidad por cáncer esofágico en áreas donde se comía más mijo y sorgo que maíz y trigo, pero esto puede haberse debido más al hecho de evitar contaminación por hongos del maíz que a cualquier beneficio del sorgo en sí. Aunque también es posible que fuera por esto. “La avena es la única fuente de avenantramidas”, que confieren a la avena algunos beneficios únicos para la salud. Del mismo modo, el sorgo, incluso el sorgo blanco, contiene pigmentos únicos conocidos como 3-desoxiantocianinas, que son inductores potentes de algunas de las enzimas que desintoxican el hígado y pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas humanas que crecen en una placa de Petri, en comparación con la lombarda, por ejemplo, que solo tiene pigmentos antocianinas normales. Al sorgo blanco no le fue mucho peor que a las variedades rojas o negras, que tienen muchas más 3desoxiantocianinas únicas, por lo que puede ser un efecto general del sorgo. No lo sabemos hasta que lo ponemos a prueba.
Los investigadores descubrieron que el sorgo suprime el crecimiento tumoral y la metástasis en xenoinjertos de cáncer de mama humano. ¿Qué significa esto? Su conclusión fue que el sorgo podría usarse como “un tratamiento natural económico contra el cáncer, sin efectos secundarios. Recomendamos encarecidamente el uso [del sorgo] como agente terapéutico comestible, ya que posee efectos de supresión tumoral, de inhibición de la migración y antimetastásicos sobre el cáncer de mama” en humanos. Sin embargo, el término xenoinjerto se refiere al cáncer de mama humano implantado en un ratón. Es cierto que los tumores humanos crecieron más lentamente en los ratones alimentados con extractos de sorgo y se bloqueó la metástasis en el pulmón. También es cierto que el sorgo hizo lo mismo con el cáncer de colon humano que, de nuevo, se estudió en ratones, pero eso no necesariamente puede traducirse a cómo crecerían los cánceres humanos en humanos, ya que estos ratones no solo no tienen un sistema inmunitario humano, sino que apenas tienen un sistema inmunitario. Se crían sin glándula timo, que es donde se origina en gran medida la inmunidad contra el cáncer. Si no, ¿de qué otra manera podría evitar que el sistema inmunitario del ratón rechace el tejido humano directamente? Pero esta inmunosupresión hace que este tipo de modelos de ratón sean mucho más artificiales y mucho más difíciles de extrapolar a los seres humanos.
Y eso es en gran parte lo que vemos en la literatura sobre el sorgo: datos in vitro de tubos de ensayo y placas de Petri, y datos de ratas y ratones. Nos faltaba “una pieza fundamental del rompecabezas” necesaria para vincular los datos de laboratorio con los beneficios reales en humanos. Nos faltaba… hasta ahora. Afortunadamente, ahora disponemos de estudios intervencionistas en humanos, que exploraremos a continuación.
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