Toda una edición de una revista de cardiología dedicada a la nutrición basada en vegetales explora el papel que una alimentación comprobada puede tener en revertir la insuficiencia cardíaca congestiva.
Es un signo de esperanza que una edición entera de una revista de cardiología no solo se dedique a la nutrición, sino en particular a una alimentación basada en vegetales. El Dr. Kim Williams, expresidente del American College of Cardiology (Colegio Americano de Cardiología), empieza su editorial con una cita atribuida al filósofo Arthur Schopenhauer: “Toda verdad pasa por tres fases. En la primera, se la pone en ridículo. En la segunda, se la rechaza con violencia. En la tercera, se la acepta como algo evidente”. Luego dice que “la verdad (las pruebas) sobre los beneficios de la alimentación basada en vegetales sigue creciendo”. Las pruebas ya las tenemos. El problema es “la inercia, la cultura, el hábito, y la publicidad y la venta extendidas de alimentos poco saludables. Nuestro objetivo debe ser llevar los datos de la comunidad médica al público, donde pueden cambiar la vida de las personas y ayudar a que vivan más tiempo y de manera más saludable”. En esencia, esa es mi misión personal en cinco palabras: llevar los datos al público. En función de lo que ya sabemos en la bibliografía médica, “la alimentación basada en vegetales representa con claridad la oportunidad más importante pero menos utilizada de revertir las epidemias de obesidad y diabetes y su morbilidad y mortalidad”, es decir, la enfermedad y muertes que conllevan.
Como explico en mi video Cómo revertir el fallo cardiaco con la dieta, esta edición incluye los típicos casos de reversión de enfermedad cardíaca, por ejemplo, una mujer de 77 años con una enfermedad del corazón tan grave que no podía caminar más de media cuadra ni subir un solo tramo de escaleras. Tenía bloqueos graves en las tres arterias principales y se le había indicado una cirugía a corazón abierto para colocarle una derivación. No obstante, en lugar de una cirugía, “ella misma decidió adoptar una alimentación basada en vegetales integrales, que incluía verduras, frutas, cereales integrales, papas, frijoles, legumbres y frutos secos”. Aunque “decía que ya llevaba una alimentación occidental saludable”, en un solo mes de llevar una alimentación basada en vegetales, “sus síntomas se habían resuelto casi por completo” y ya no tenía ningún bloqueo. “Podía caminar en una cinta hasta 50 minutos sin molestias en el pecho ni disnea”, es decir, dificultad para respirar. El colesterol disminuyó unos 100 puntos de alrededor de 220 mg/dl (5.7 mmol/l) a 120 mg/dl (3.2 mmol/l), y la concentración de LDL era inferior a 60 mg/dl (1.5 mmol/l). Sin embargo, cuatro o cinco meses después debió de empezar a extrañar “el pollo, el pescado, los lácteos bajos en grasas y otros productos de origen animal”, porque “volvió a sus hábitos alimenticios anteriores”. En pocas semanas, sin ningún cambio en sus medicamentos ni nada más, volvió a tener dolor en el pecho y al final sí que tuvieron que abrírselo por la mitad. Después de la cirugía, siguió con la misma alimentación que había contribuido a que apareciera su enfermedad, y esta afección siguió empeorando.
En la edición, hay otro caso con un final más feliz. Empezó igual: un hombre de 60 años que tenía dolor de pecho intenso luego de solo caminar media cuadra decide tomar las riendas de su salud y adopta una alimentación basada en vegetales integrales. “Consideraba que su alimentación anterior era saludable, ya que comía pollo sin piel, pescado y lácteos bajos en grasas, con algunas verduras, frutas y frutos secos”. Una alimentación que le estaba dañando el corazón. En unas pocas semanas, se produjo la misma increíble transformación. Pasó de no poder hacer nada de ejercicio a caminar 1.6 km, luego a correr más de 6.4 km, sin ningún síntoma, sin medicamentos y sin cirugía. Pasó directo a vivir feliz para siempre.
Ahora bien, está claro que los casos clínicos son anécdotas glorificadas. Lo que necesitamos es un ensayo controlado y aleatorizado que demuestre que la enfermedad cardíaca se puede revertir con solo hacer cambios en el estilo de vida. ¿Sabes qué? Hay uno que se publicó hace 30 años, que demuestra la reversión angiográfica de la enfermedad cardíaca en el 82 % de los pacientes. Las arterias se desbloquearon sin medicamentos ni cirugía. Entonces, estos casos clínicos solo sirven para recordarnos que cientos de miles de personas siguen muriendo cada año sin necesidad de lo que se ha demostrado hace décadas que es una enfermedad reversible.
No obstante, por lo general los casos clínicos se usan para presentar resultados novedosos con la esperanza de que se hagan ensayos para ponerlos a prueba. Consideremos un caso de alimentación vegetal para la insuficiencia cardíaca congestiva, no solo para la enfermedad coronaria. En este caso, el músculo del corazón estaba tan debilitado que no podía bombear sangre de manera eficiente. Solo expulsaba un 35 % de la sangre en la cavidad principal del corazón con cada latido, mientras que, en condiciones normales, el corazón puede expulsar al menos el 50 %. Esto es exactamente lo que el corazón del paciente podía hacer solo 6 semanas después de haber comenzado una alimentación basada en vegetales integrales, en vez de que escogiera que le abrieran el pecho. Según los investigadores, “este es el primer caso que conocemos de mejora en los síntomas de insuficiencia cardíaca y la fracción de expulsión del ventrículo izquierdo tras la adopción de una alimentación basada en vegetales”. Tal vez sea el primero, pero no es el último.
Veamos otro caso. Una mujer de 54 años, con obesidad y diabetes de tipo 2, presentaba hinchazón en los tobillos debido a la insuficiencia cardíaca. Pasó de llevar una alimentación con pollo y pescado a una alimentación basada en vegetales integrales. Empezó a comer más sano, bajó 22 kilos (50 lb) y revirtió la diabetes, es decir, tenía una concentración normal de azúcar en la sangre siguiendo una alimentación normal, sin usar medicamentos para la diabetes. La actividad cardíaca también se normalizó, ya que pasó de una fracción de expulsión de sangre muy baja del 25 % a niveles normales, como se puede ver a continuación y en el minuto 5:00 de mi video. Dado que no se trataba de un ensayo aleatorizado y controlado, lo único que podemos decir es que sus mejoras coincidieron con su adopción de una alimentación basada en vegetales integrales. Sin embargo, “dada la carga de la insuficiencia cardíaca [como principal causa de muerte], su pronóstico desfavorable” (es decir, que suele empeorar de forma progresiva), “y los datos disponibles en la actualidad, una alimentación basada en vegetales debería considerarse como parte del tratamiento multidisciplinario de la insuficiencia cardíaca”. Ya sabemos que puede revertir la enfermedad coronaria, así que cualquier beneficio para la insuficiencia cardíaca sería una ventaja más.
Ahora bien, solo necesitamos buenas estrategias para que los “profesionales de la salud alienten a los pacientes a llevar una alimentación basada en vegetales”. Abajo y en el minuto 5:42 de mi video, hay algunas excelentes sugerencias para detenernos y reflexionar.
Por ejemplo, los médicos “pueden usar los recetarios del proyecto Plantrician” y recetar una o dos buenas páginas web, por ejemplo, NutritionFacts.org/es, como se muestra abajo y en el minuto 5:50 de mi video.
“Aunque es ciertamente verdad que muchas personas se resisten a hacer cambios fundamentales en su alimentación, también es verdad que millones de personas inteligentes y motivadas para preservar su salud están tomando medidas de término medio que pueden aportar beneficios modestos, por ejemplo, elegir carnes más magras o usar lácteos bajos en grasas. La mayoría de estas personas no tienen ni el tiempo ni la formación para evaluar la bibliografía biomédica. ¿No merecen consejos honestos y directos cuando su vida depende de ello? Quienes deseen ignorar estos consejos, o ponerlos en práctica de manera parcial, son libres de hacerlo”.
¿Quieres fumar cigarrillo? ¿Hacer puenting? Es tu cuerpo, tú decides. Depende de cada uno de nosotros decidir qué comemos y cómo vivimos. Pero deberíamos tomar esas decisiones a conciencia y educarnos sobre las probables consecuencias de nuestras acciones.
¿Acaso dije revertir la enfermedad coronaria? ¿Revertir la principal causa de muerte en varones y mujeres? Tengo muchos videos sobre este tema, pero el video Cómo no morir de enfermedad cardiaca es un buen punto de partida.
Echa un vistazo al proyecto Plantrician en plantricianproject.org. Me enorgullece ser uno de sus seguidores.