La inocuidad del ayuno para perder peso

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Tamara Amor.

¿Por qué los ayunos que duren más de 24 horas y sobre todo los de 3 días o más deberían realizarse solo bajo la supervisión de un profesional de la salud y, de preferencia, internado en una clínica?

El ayuno durante 1 o 2 semanas podría interferir con la pérdida de grasa corporal, como se muestra al principio de mi video ¿Es seguro ayunar para perder peso?. Sin embargo, después de la tercera semana, la pérdida de grasa comienza a superar la pérdida de masa magra en individuos obesos, como se observa en el gráfico a continuación y en el minuto 0:14 de mi video. ¿Es seguro pasar tanto tiempo sin comida?

Los defensores hablan del ayuno como un proceso de limpieza, pero parte de lo que se elimina de sus cuerpos son vitaminas y minerales esenciales. Las personas con suficiente peso pueden ayunar hasta 382 días sin calorías, pero nadie puede pasar siquiera una fracción de ese tiempo sin vitaminas. El escorbuto, por ejemplo, puede diagnosticarse en tan solo 4 semanas sin vitamina C. El beriberi, deficiencia de tiamina (vitamina B1), puede comenzar incluso antes en pacientes que ayunan. Una vez que se manifiesta, podría resultar en daño cerebral irreversible en cuestión de días.

Aunque los pacientes en ayunas informan problemas como náuseas e indigestión después de tomar suplementos, todos los casos de ayuno prolongado que he discutido recibieron multivitaminas diarias y suplementos minerales según fuera necesario. Sin suplementación, los huelguistas de hambre y aquellos que realizan ayunos prolongados con fines terapéuticos o religiosos (como el pastor Bautista que esperaba “mejorar sus poderes espirituales para el exorcismo”) han terminado paralizados, en estado de coma o en situaciones aún peores.

Las deficiencias de nutrientes no son el único riesgo. Después de leer informes exitosos sobre la pérdida masiva de peso mediante ayunos prolongados en la literatura médica, un doctor decidió probarlo con sus pacientes. De los primeros 12 en los que lo intentó, 2 murieron. En retrospectiva, los 2 pacientes que fallecieron padecían insuficiencia cardíaca y tomaban diuréticos. El ayuno en sí mismo produce diuresis, es decir, una pérdida grande de agua y electrolitos a través de la orina, por lo que es probable que la combinación de ayuno junto con las pastillas diuréticas haya agotado su potasio y desencadenado el paro cardíaco. El médico hizo hincapié en que ambas personas que murieron comenzaron “con una insuficiencia cardíaca grave, complicada por la obesidad extrema; pero que ambas habían mejorado mucho mientras estaban sometidos a la terapia de inanición”. Esto parece ser un pequeño consuelo, ya que ambos murieron en cuestión de semanas.

Sin embargo, no todas las muertes por ayuno terapéutico se complicaron por el uso recurrente de medicamentos. Un investigador reportó “Al principio le fue muy bien y experimentó la euforia habitual. Su pulso, presión arterial y electrolitos permanecieron satisfactorios, pero a mediados de la tercera semana de tratamiento, colapsó de forma repentina y murió. Este enfoque de tratamiento es tentador porque produce pérdida de peso y el paciente se siente mucho mejor, pero el informe de casos fatales “la parte sobre matar a personas” lo hace cuestionable.

Al contrario de la noción popular de que el músculo cardíaco es beneficiado durante el ayuno, el corazón parece experimentar una pérdida similar de masa muscular. Esto fue “descrito en las víctimas del gueto de Varsovia” durante la Segunda Guerra Mundial en una serie notable de estudios detallados realizados por los médicos del gueto antes de sucumbir ellos mismos. En un caso titulado “Fragmentación Grosera de la Fibra Cardíaca Después de la Inanición Terapéutica para la Obesidad”, una mujer de 20 años “alcanzó su peso ideal” después de perder 58 kilos mediante un ayuno de 30 semanas. “Después de un desayuno con un huevo”, tuvo un ataque al corazón y murió. En la autopsia, como se puede ver a continuación y en el minuto 3:44 de mi video, las fibras musculares de su corazón mostraron evidencia de una desintegración generalizada. Los patólogos sugirieron que los regímenes de ayuno “ya no deberían recomendarse como un medio seguro de reducción de peso”.

Reanudar la alimentación parece ser la parte más peligrosa. Después de la Segunda Guerra Mundial, 1 de cada 5 prisioneros de guerra japoneses que estuvieron sometidos a inanición murieron de forma trágica tras ser liberados. Ahora conocido como “síndrome de realimentación”, volver a una dieta regular demasiado rápido puede resultar en falla de múltiples sistemas orgánicos. Esto se debe a que hay nutrientes críticos, como la tiamina y el fósforo, que se utilizan para metabolizar los alimentos. Por lo tanto, en la ventana crítica de realimentación, si se consume demasiada comida antes de que estos nutrientes puedan ser restablecidos, la demanda puede superar a la oferta. Cualquier reserva residual que aún tengas puede disminuir aún más, con consecuencias fatales. Es por esto que se enseña a los rescatistas a siempre administrar tiamina antes de dar alimentos a las víctimas que han estado atrapadas o no han podido comer. La tiamina es responsable del color amarillo de las “bolsas de banana”, un término que podrías haber escuchado en dramas médicos para describir una mezcla de líquidos intravenosos a menudo administrada a alcohólicos desnutridos para prevenir una reacción similar (puedes ver una foto de ellas más abajo y en el minuto 4:53 de mi video). Cualquier persona “con una ingesta de alimentos insignificante durante más de 5 días” puede estar en riesgo de desarrollar problemas de realimentación.

El ayuno supervisado por un médico se ha vuelto mucho más seguro ahora que existen protocolos adecuados de realimentación. Ahora sabemos qué signos de advertencia buscar y quiénes no deberían ayunar en primer lugar, como aquellos con insuficiencia hepática o renal avanzada, porfiria, hipertiroidismo no controlado y mujeres embarazadas o en período de lactancia. El análisis de seguridad más completo del ayuno supervisado, solo con agua, fue publicado recientemente por el TrueNorth Health Center en California. De las 768 visitas a sus instalaciones para ayunos de hasta 41 días, ¿hubo eventos adversos? ¡Hubo 5,96! La mayoría de fueron reacciones conocidas y leves al ayuno, como fatiga, náuseas, insomnio, dolor de cabeza, mareos, malestar estomacal y dolor de espalda. Solo se informaron 2 eventos graves, y no hubo fatalidades. Puedes ver el gráfico a continuación y en el minuto 5:58 de mi video.

“Los periodos de ayuno que duren más de 24 horas, y en especial aquellos que duren 3 días o más, deben hacerse bajo la supervisión de un médico y mejor si es en una clínica [con internación]”. En otras palabras, ¡no intentes esto en casa!. Tus riñones entran en modo de conservación de sodio durante el ayuno, pero si esa respuesta falla, podrías desarrollar de forma rápida una anormalidad electrolítica que solo se manifieste con síntomas inespecíficos, como fatiga o mareos, que podrían ser pasados por alto hasta que sea demasiado tarde.

Los riesgos de cualquier terapia deben basarse en la gravedad de la enfermedad. Las consecuencias de la obesidad se consideran tan serias que terapias efectivas podrían tener una “toxicidad aceptable”. Por ejemplo, muchos consideran que la cirugía para la obesidad es un riesgo justificable, pero la palabra clave es “efectivo”.

El ayuno terapéutico para la obesidad ha sido en gran medida abandonado por la comunidad médica, no solo debido a su perfil de seguridad incierto, sino también por su eficacia cuestionable a corto y largo plazo. Podrías perder tanto o incluso más grasa corporal en una dieta baja en calorías que en una dieta sin calorías.

El ayuno durante 1 o 2 semanas puede interferir con la pérdida de grasa corporal. Para obtener más información al respecto, consulta los videos ¿Es bueno ayunar para la pérdida de peso? y Los beneficios del ayuno para la pérdida de peso puestos a prueba.

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¿Quieres aprender más sobre el ayuno? Consulta los videos relacionados a continuación.

Key Takeaways

  • Las primeras dos semanas de ayuno pueden interferir con la pérdida de grasa corporal. La pérdida de grasa comienza a superar la pérdida de masa magra en individuos obesos después de la tercera semana.

    • Aunque algunos defensores pueden ver el ayuno como un proceso de purificación, entre lo que se elimina se encuentran vitaminas y minerales esenciales, y no podemos pasar mucho tiempo sin ellos.
    • Todos los casos de ayuno de varios meses que he cubierto incluyeron la administración diaria de multivitaminas y suplementos minerales según fuera necesario.
    • El ayuno también produce diuresis, es decir, pérdida de agua y electrolitos a través de la orina.
    • Durante el ayuno, el corazón experimenta una pérdida similar de masa muscular, como se describe en las víctimas del gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial.
    • Es de extrema importancia la forma en la que se rompe el ayuno. Cerca de 1 de cada 5 prisioneros japoneses de la Segunda Guerra Mundial que padecieron inanición murieron tras su liberación. Conocido como “síndrome de realimentación”, reanudar una dieta regular demasiado rápido puede resultar en una falla multiorgánica. Nutrientes críticos como la tiamina y el fósforo son necesarios para metabolizar los alimentos y deben reponerse antes de consumir demasiada comida.
    • Cualquier persona “con una ingesta de alimentos insignificante durante más de 5 días” puede estar en riesgo de desarrollar problemas con la realimentación.
    • Individuos con insuficiencia hepática o renal avanzada, porfiria, hipertiroidismo no controlado y mujeres embarazadas o en período de lactancia no deben ayunar.
    • La mayoría de los eventos adversos asociados con el ayuno incluyen fatiga, náuseas, insomnio, dolor de cabeza, mareos, malestar estomacal y dolor de espalda.
    • El ayuno durante más de 24 horas, y en especial durante 3 o más días, debe realizarse bajo supervisión médica.
    • Nuestros riñones cambian a modo de conservación de sodio durante el ayuno. Si esa respuesta falla, una anormalidad electrolítica puede desarrollarse muy rápido, y se manifiesta con síntomas no específicos, como fatiga o mareos, que podrían ser pasados por alto hasta que sea demasiado tarde.
    • El ayuno terapéutico para la obesidad tiene un perfil de seguridad incierto y una eficacia cuestionable a corto y largo plazo, y la comunidad médica lo ha abandonado en gran medida.
    • Es posible que puedas perder tanta grasa corporal o incluso más con una dieta baja en calorías que con un ayuno de 1 o 2 semanas.

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