En todas mis fotos escolares, una maraña de cabello indomable. No importaba cuánto se esforzara mi mamá, siempre se mantenía un poco rebelde. Más adelante vino mi etapa metalera, con una melena digna de ser agitada que me llegaba a la mitad de la espalda. Pero, tristemente, como muchos hombres de mi familia, el cabello comenzó a ralear… y luego a desaparecer. Los estudios muestran que, a los 50 años, aproximadamente la mitad de los hombres y las mujeres experimentarán algún grado de pérdida de cabello. ¿Por qué algunas personas pierden el cabello y otras no? ¿Y qué podemos hacer para conservar nuestra melena?
¿Qué causa pérdida de cabello?
Como explico en mi video Suplementos para el crecimiento del cabello, no perdemos el cabello por lavarlo o cepillarlo demasiado (dos de los muchos mitos que existen). La mayoría de la pérdida de cabello relacionada con la edad es genética, tanto en mujeres como en hombres. Según estudios con gemelos, la heredabilidad de la calvicie en hombres es del 79 %, lo que significa que alrededor del 80 % de las diferencias en la pérdida de cabello entre hombres se deben a factores genéticos, pero eso deja cierto margen de maniobra.
Por ejemplo, las gemelas que comparten el mismo ADN presentan diferentes niveles de pérdida de cabello. ¿Por qué? Por factores como el estrés elevado, el tabaquismo, haber tenido más hijos o tener antecedentes de hipertensión o cáncer.
De hecho, fumar puede contribuir al desarrollo de la calvicie tanto en hombres como en mujeres. Los compuestos genotóxicos del cigarrillo pueden dañar el ADN de los folículos pilosos y provocar una especie de “envenenamiento” de los pequeños vasos sanguíneos en su base.
Existen otros agentes tóxicos asociados con la pérdida de cabello, como el mercurio, que parece concentrarse unas 250 veces más en el cabello en crecimiento del cuero cabelludo. Se cree que William Shakespeare pudo haber empezado a perder el cabello por intoxicación por mercurio, ya que se usaba en su época como tratamiento para la sífilis. Afortunadamente, los médicos ya no recetan mercurio. Hoy en día, como señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la principal vía de entrada del mercurio al organismo es el consumo de mariscos y pescado.
Un ejemplo: una mujer acudió a su médico preocupada por su pérdida de cabello. Sus análisis de sangre mostraron niveles elevados de mercurio, lo cual tenía sentido porque su dieta era rica en atún. Cuando dejó de comer atún, sus niveles de mercurio bajaron y su cabello comenzó a crecer de nuevo en solo dos meses. Después de siete meses con una dieta libre de pescado, su cabello se había recuperado por completo. Por ello, los médicos deberían considerar la posibilidad de una intoxicación por mercurio cuando un paciente presenta pérdida de cabello.
Cómo prevenir la pérdida de cabello
Además de no fumar, manejar el estrés y evitar el consumo de pescado, ¿hay algo más que podamos hacer para prevenir la caída del cabello?
Podemos asegurarnos de no tener escorbuto, es decir, una deficiencia grave de vitamina C. Desde hace siglos se sabe que el escorbuto puede causar pérdida de cabello, pero, una vez que tenemos suficiente vitamina C como para que nuestras encías no sangren, no existen datos que correlacionen los niveles de esta vitamina con la caída del cabello. En otras palabras, basta con garantizar un nivel básico adecuado.
Alimentos para el cabello
¿Y qué hay de los alimentos para la caída del cabello? ¿Qué papel puede desempeñar la dieta en su tratamiento?
Como explico en mi video Alimentos para el crecimiento del cabello, los estudios poblacionales han descubierto que la calvicie de patrón masculino se asocia con malos hábitos de sueño y con el consumo de carne y comida chatarra. En cambio, se han observado asociaciones protectoras con el consumo de verduras crudas, hierbas frescas y leche de soya. De hecho, beber bebidas de soya al menos una vez por semana se asoció con una probabilidad un 62 % menor de sufrir pérdida de cabello moderada a severa, lo que plantea la posibilidad de que existan compuestos en las plantas que sean protectores.
Un estudio aleatorizado con placebo y doblemente ciego sobre compuestos presentes en los chiles picantes y la soya encontró un fomento significativamente mayor del crecimiento del cabello, y lo más interesante es que las dosis utilizadas eran bastante razonables: 6 miligramos de capsaicina al día y 75 miligramos de isoflavonas. ¿Cómo se traduce eso en alimentos reales? Podemos obtener 6 miligramos de capsaicina con solo un cuarto de un chile jalapeño fresco al día, y alcanzar los 75 miligramos de isoflavonas consumiendo aproximadamente tres cuartos de taza de tempeh o de soya.
Los investigadores también estudiaron las semillas de calabaza en relación con la pérdida de cabello. Durante varios meses, 76 hombres con calvicie de patrón masculino recibieron 400 miligramos de aceite de semilla de calabaza al día en cápsulas (el equivalente a comer unas dos semillas y media de calabaza) o cápsulas de placebo. Después de 24 semanas de tratamiento, quienes recibieron aceite de semilla de calabaza reportaron mayor satisfacción y mejoría, y objetivamente presentaron más cabello, con un aumento del 40 % en el conteo de cabellos, en comparación con solo un 10 % en el grupo placebo. En el grupo de las semillas, el 95 % se mantuvo igual o mejoró, mientras que en el grupo de control, más del 90 % se mantuvo igual o empeoró. Dado un efecto tan pronunciado, surgió la preocupación de posibles efectos secundarios en la función sexual. Sin embargo, los investigadores evaluaron antes y después el índice de disfunción eréctil y no encontraron evidencia de efectos adversos.
¿La mejor vitamina para el crecimiento del cabello?
El ingrediente más común en los productos contra la caída del cabello más vendidos es la vitamina B7, también conocida como biotina. Si bien la deficiencia de biotina causa pérdida de cabello, no existen datos basados en evidencia que demuestren que suplementarla promueva el crecimiento capilar. En personas sanas que llevan una dieta normal, nunca se ha reportado una deficiencia grave de biotina. Sin embargo, si consumes claras de huevo crudas, puedes desarrollar una deficiencia, ya que contienen compuestos que se unen a la biotina e impiden su absorción.
Fuera de esos síndromes de deficiencia poco comunes, el uso de suplementos de biotina para aumentar el crecimiento del cabello es, en realidad, un mito.
¿Podríamos simplemente adoptar la actitud de que “no hace daño, así que tal vez ayude”? La respuesta es que no. La industria de los suplementos carece de una supervisión regulatoria estricta y, en el caso de la biotina, existe un problema adicional, ya interfiere con análisis de laboratorio. Muchos suplementos dietéticos promovidos para la salud capilar contienen niveles de biotina hasta 650 veces superiores a la ingesta diaria recomendada. Un exceso de biotina en la sangre puede alterar gravemente varios análisis, como los de función tiroidea, otras pruebas hormonales (como las de embarazo) e incluso las pruebas para detectar si alguien ha tenido un infarto. En otras palabras, puede llegar a ser un asunto de vida o muerte.
¿Funcionan las pastillas para el crecimiento del cabello?
¿Y qué hay de los medicamentos? Solo tenemos buena evidencia de eficacia para los dos fármacos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA): la finasterida y el minoxidil. Es un mito que todos los suplementos patentados contra la caída del cabello disponibles en el mercado promuevan el crecimiento capilar. De hecho, suelen ser mucho más caros, ya que los regímenes de suplementos de venta libre pueden costar más de 1000 dólares al año, mientras que los medicamentos rondan entre los 100 y los 300 dólares al año. Como explico en mi video Pastillas para el crecimiento del cabello, estos fármacos pueden ayudar, pero también pueden causar efectos secundarios. La finasterida puede disminuir la libido, causar disfunción sexual y se ha asociado con impotencia, dolor testicular y agrandamiento de las mamas. Por su parte, el minoxidil tópico puede provocar picazón, entre otros efectos.
¿Cómo funcionan (si es que funcionan)? Los andrógenos son los principales impulsores del crecimiento del cabello tanto en hombres como en mujeres. La testosterona es el andrógeno principal que circula en la sangre, y puede convertirse en dihidrotestosterona (DHT), que es aún más potente, gracias a una enzima llamada 5-alfa reductasa.
La finasterida bloquea justamente esa enzima, de modo que inhibe la conversión de testosterona en DHT. Por esta razón, las mujeres premenopáusicas no deben tomarla, ya que podría feminizar a los fetos masculinos. En el caso de los hombres, el problema son los efectos secundarios sexuales, como la disfunción eréctil, que pueden persistir incluso años después de suspender el medicamento, e incluso llegar a ser permanentes. De hecho, hasta un 20 % de los pacientes han reportado disfunción sexual persistente durante seis años o más después de dejar el fármaco, lo que sugiere la posibilidad de que el efecto nunca desaparezca.
Déjate de pastillas y coge el tenedor
Conociendo los efectos secundarios de las opciones farmacológicas disponibles, te animo a incorporar alimentos buenos para el cabello en tu rutina diaria.