¿Se puede revertir la diabetes de tipo 1 si se diagnostica a tiempo?
En la revista International Journal of Disease Reversal and Prevention (IJDRP), se han comentado casos milagrosos en los que ciertas enfermedades se revirtieron gracias a una alimentación basada en vegetales. Por ejemplo, un paciente comenzó a seguir una alimentación integral basada en vegetales tras sufrir dos infartos en dos meses. En cuestión de meses, dejó de sentir dolor en el pecho, redujo el colesterol, la presión arterial y la glucemia, y hasta adelgazó casi 23 kg. Aún así, las cifras “no capturan la transformación del paciente que supuso pasar de sentirse un ‘condenado’ a tomar las riendas de su salud con una nueva vida para su futuro”.
Ya he comentado casos de remisión de enfermedades inflamatorias autoinmunitarias como la psoriasis o la nefritis lúpica (inflamación de los riñones). ¿Qué sucede con la diabetes de tipo 1, una enfermedad autoinmunitaria que creíamos que no tenía solución? Al contrario que la diabetes de tipo 2, que es una enfermedad ligada al estilo de vida que se puede prevenir y curar con una alimentación y hábitos saludables, la diabetes de tipo 1 es una enfermedad autoinmunitaria en la que el organismo ataca a su propio páncreas, destruye las células que producen insulina y condena a la persona a inyectarse insulina durante toda la vida… excepto, quizá, si se la detecta a tiempo. Si una persona comienza a llevar una alimentación saludable a tiempo, ¿se podría revertir el curso de la diabetes de tipo 1 al mitigar la inflamación autoinmunitaria?
Como explico en mi video Tratamiento de la diabetes tipo 1 con una dieta vegetal, sabemos que los pacientes con diabetes de tipo 1 “pueden reducir la necesidad de insulina y controlar mejor la glucemia [la concentración de azúcar en la sangre]” con una alimentación más saludable. Por ejemplo, se asignó de forma aleatoria a niños y adolescentes para que recibieran una intervención nutricional que incluía más alimentos integrales de origen vegetal, como cereales integrales, fruta, verdura, legumbres (alubias, guisantes, garbanzos y lentejas), frutos secos y semillas. Los investigadores hallaron que, cuanta mayor cantidad de alimentos integrales consumían, tenían un mejor control de la glucemia.
El hecho de que consumir más frutas enteras se asocie a un “mejor control de la glucemia [la concentración del azúcar en la sangre] tiene implicaciones clínicas importantes para la educación nutricional” de quienes tienen diabetes de tipo 1. Deberíamos “informarles sobre los beneficios del consumo de frutas y apaciguar el falso temor a que la fruta podría afectar la glucemia”.
Sin embargo, esta serie de casos comentados en la IJDRP no se limitó a proponer un mejor control de la hiperglucemia (el síntoma de la diabetes), sino que proponía un mejor control de la enfermedad en sí, ya que indicaba que el efecto antiinflamatorio de los alimentos integrales de origen vegetal saludables “podría ralentizar o evitar la destrucción de las células beta” —las células que producen insulina en el páncreas— “si la intervención nutricional se inicia a tiempo”. ¿De dónde surge este concepto?
Del caso de un paciente muy joven. Justo después de que le diagnosticaran diabetes de tipo 1 a los tres años de edad, un paciente comenzó a recibir una alimentación rica en vegetales y, tres años después, “aún no requería tratamiento con insulina y su concentración de autoanticuerpos seguía disminuyendo de forma constante”, los cuales son marcadores de la destrucción de las células que producen insulina. Otro niño, que empezó a comer sano unos meses después de su diagnóstico, mantiene una dosis baja de insulina con un buen control. Aunque las células que producen insulina se hayan destruido completamente, las personas con diabetes de tipo 1 igual pueden presentar “una reducción drástica de las necesidades de insulina”, de la inflamación y del riesgo cardiovascular, que es la mayor causa de muerte para este grupo luego de los 30 años. Estas personas tienen entre 11 y 14 veces más probabilidades que la población general de morir de una enfermedad cardiovascular. Esta ya es la primera causa de muerte en general, así que para las personas con diabetes de tipo 1 es entre 11 y 14 veces más importante seguir el único programa de alimentación y estilo de vida con el que se ha comprobado que estas enfermedades remiten en la mayoría de los pacientes: un programa basado en alimentos integrales de origen vegetal. El hecho de que además podría ayudar a controlar la enfermedad en sí es la guinda del pastel (sin azúcar).
Todas estas nuevas investigaciones tan fascinantes se presentaron en el primer número de la revista International Journal of Disease Reversal and Prevention. También hay una publicación complementaria titulada Disease Reversal and Prevention Digest, destinada al público general, ya que, como yo, consideran que “todos tenemos derecho a entender la ciencia que puede influir en nuestra salud”. Se puede ver detrás de escena y escuchar directamente al autor de la serie sobre el lupus, leer entrevistas adicionales con genios como Dean Ornish, ver consejos prácticos de nutricionistas sobre la transición hacia una alimentación más saludable y acceder a recetas.
En la segunda edición hay más consejos prácticos, por ejemplo, sobre cómo llevar una alimentación basada en vegetales sin gastar mucho dinero, y novedades sobre cómo enseña el Dr. Klaper a sus estudiantes de medicina, sobre cómo Audrey Sanchez de Balanced está ayudando a cambiar los menús escolares, y sobre cómo el Dr. Ostfeld consiguió que se sirva comida saludable en un hospital (¡vaya idea!). ¿Y qué revista estaría completa sin un artículo sobre cómo mejorar tu vida sexual?
La revista es gratis y se puede descargar en IJDRP.org. Para la edición complementaria, disponible en diseasereversaldigest.com, hay que pagar una suscripción. Yo me alegro de haberlo hecho.
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