Causas, prevención y tratamiento de las várices

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Quizás los ugandeses tenían 50 veces menos varices por el mismo motivo por el que también tenían 50 veces menos cardiopatías y hasta 50 veces menos cáncer de colon.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Antonio Galán voluntario activo en NutritionFacts.org.

La sangre se bombea del corazón al cuerpo a través de las arterias y regresa a través de las venas. Las venas contienen válvulas unidireccionales que dirigen el flujo sanguíneo de regreso a nuestro pecho. En las piernas, la sangre fluye desde las venas superficiales bajo la piel a las venas profundas de los músculos, desde distal a proximal (es decir, desde los pies hacia el tronco). Al contraer los gemelos, la sangre se impulsa más allá de la rodilla, al contraer el muslo, la sangre sigue hacia el torso. Las válvulas evitan que la sangre regrese. Pero si fallan las válvulas de las venas de las piernas, la sangre fluye hacia abajo y hacia afuera y las venas bajo la piel pueden ponerse gordas y sinuosas. En eso consisten las varices, que afectan hasta al 15 % de los hombres y al 29 % de las mujeres.

Las varices no son solo un problema cosmético. Pueden estar asociadas con sensaciones de dolor, pesadez y picazón. Las medias de compresión han sido la terapia tradicional estándar para el tratamiento de sus síntomas, pero, en la última década, la falta de evidencia sobre su eficacia junto con el desarrollo de técnicas de ablación endovenosa mínimamente invasivas ha cambiado las recomendaciones de tratamiento.

Con anestesia local, un cirujano vascular o radiólogo intervencionista hace una pequeña incisión y con una guía ecográfica introduce un catéter en la variz. Luego usa láser u ondas de radio de alta intensidad para cauterizar (quemar) la vena de adentro hacia afuera, cerrándola. El cuerpo redirige la sangre a través de otras venas. Existe el riesgo de dañar los nervios circundantes, algo que ocurre en alrededor del 7 % de los casos, pero la mayoría del daño a los nervios es temporal. La extirpación quirúrgica completa de las varices ha caído en desgracia, pero según un seguimiento de cinco años de un ensayo aleatorizado de tratamientos, puede ser preferible a la escleroterapia, en la que se inyecta un líquido químico cáustico o espuma directamente en una vena para cicatrizarla. Notarás que ninguno de estos tratamientos trata realmente la causa subyacente. ¿Qué podemos hacer para prevenir las varices en primer lugar?

Los factores de riesgo para las varices incluyen un aumento crónico de la presión intraabdominal por obesidad, embarazo o estreñimiento crónico, además de ser mujer y estar de pie durante mucho tiempo. De hecho, parte de la razón por la que las mujeres corren un mayor riesgo puede deberse a sus mayores probabilidades de desempeñar trabajos que exigen estar de pie mucho tiempo. (Si necesitas estar de pie todo el día, puedes consolarte sabiendo que estar de pie más tiempo de forma regular se asocia con un menor riesgo de obesidad y muerte prematura.) Otra razón por la que las varices son más comunes en las mujeres es el embarazo, un riesgo que aumenta con cada embarazo. (De nuevo, espero que valga la pena.) Aunque la obesidad parece triplicar el riesgo, eso todavía no explica la extraordinaria disparidad entre las tasas del mundo industrializado frente al mundo en desarrollo, en especial en el África rural.

En Uganda, por ejemplo, una encuesta encontró solo seis casos individuales de varices entre 5.000 adultos. Quizás en África tienen más de 50 veces menos varices por la misma razón que tienen 50 veces menos enfermedades cardiacas, hasta 50 veces menos cáncer de colon y hasta más de 50 veces menos de otras “enfermedades de presión”, como diverticulosis, hernia de hiato y hemorroides. Gracias a que su dieta estaba tan llena de alimentos vegetales integrales, la gente del África rural era de las únicas poblaciones conocidas que consumían los más de 100 gramos de fibra normales para nuestra especie (según los coprolitos, heces fosilizadas prehistóricas).

Existe una epidemia de estreñimiento entre las personas mayores occidentales, pero los movimientos intestinales deberían realizarse sin esfuerzo. Cuando hay que esforzarse para hacer de vientre, la presión puede inflar las bolsas del colon, causar diverticulosis y forzar parte del estómago hacia arriba a través del diafragma hacia nuestra cavidad torácica, causando hernia de hiato. El aumento de la presión abdominal también puede aumentar el flujo sanguíneo en las venas alrededor del ano, causar hemorroides y empujar el flujo sanguíneo hacia las piernas, haciendo que las válvulas en las venas de las piernas fallen y provoquen varices. La causa principal es la dificultad de expulsar unas heces anormalmente firmes. Podemos tratar esa causa comiendo suficientes alimentos vegetales integrales con fibra y así crear heces tan grandes y suaves que puedan expulsarse sin esfuerzo.

Dada la relación con la fibra, no sorprende que los vegetarianos occidentales también tengan tasas más bajas de enfermedades de presión como diverticulosis, hemorroides y varices, pero quizá no sea la única razón. Un estudio de vegetarianos de edad avanzada descubrió que también tienen una incidencia mucho menor de varices bajo la lengua, así como menos capilares sangrantes sublinguales, una afección conocida como lengua de caviar. Dada la dilatación de las venas y el adelgazamiento de las paredes de los vasos sanguíneos característicos del escorbuto, los investigadores sospechan que las bajas tasas de varices en los vegetarianos también pueden tener que ver con su mayor ingesta de vitamina C.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Antonio Galán voluntario activo en NutritionFacts.org.

La sangre se bombea del corazón al cuerpo a través de las arterias y regresa a través de las venas. Las venas contienen válvulas unidireccionales que dirigen el flujo sanguíneo de regreso a nuestro pecho. En las piernas, la sangre fluye desde las venas superficiales bajo la piel a las venas profundas de los músculos, desde distal a proximal (es decir, desde los pies hacia el tronco). Al contraer los gemelos, la sangre se impulsa más allá de la rodilla, al contraer el muslo, la sangre sigue hacia el torso. Las válvulas evitan que la sangre regrese. Pero si fallan las válvulas de las venas de las piernas, la sangre fluye hacia abajo y hacia afuera y las venas bajo la piel pueden ponerse gordas y sinuosas. En eso consisten las varices, que afectan hasta al 15 % de los hombres y al 29 % de las mujeres.

Las varices no son solo un problema cosmético. Pueden estar asociadas con sensaciones de dolor, pesadez y picazón. Las medias de compresión han sido la terapia tradicional estándar para el tratamiento de sus síntomas, pero, en la última década, la falta de evidencia sobre su eficacia junto con el desarrollo de técnicas de ablación endovenosa mínimamente invasivas ha cambiado las recomendaciones de tratamiento.

Con anestesia local, un cirujano vascular o radiólogo intervencionista hace una pequeña incisión y con una guía ecográfica introduce un catéter en la variz. Luego usa láser u ondas de radio de alta intensidad para cauterizar (quemar) la vena de adentro hacia afuera, cerrándola. El cuerpo redirige la sangre a través de otras venas. Existe el riesgo de dañar los nervios circundantes, algo que ocurre en alrededor del 7 % de los casos, pero la mayoría del daño a los nervios es temporal. La extirpación quirúrgica completa de las varices ha caído en desgracia, pero según un seguimiento de cinco años de un ensayo aleatorizado de tratamientos, puede ser preferible a la escleroterapia, en la que se inyecta un líquido químico cáustico o espuma directamente en una vena para cicatrizarla. Notarás que ninguno de estos tratamientos trata realmente la causa subyacente. ¿Qué podemos hacer para prevenir las varices en primer lugar?

Los factores de riesgo para las varices incluyen un aumento crónico de la presión intraabdominal por obesidad, embarazo o estreñimiento crónico, además de ser mujer y estar de pie durante mucho tiempo. De hecho, parte de la razón por la que las mujeres corren un mayor riesgo puede deberse a sus mayores probabilidades de desempeñar trabajos que exigen estar de pie mucho tiempo. (Si necesitas estar de pie todo el día, puedes consolarte sabiendo que estar de pie más tiempo de forma regular se asocia con un menor riesgo de obesidad y muerte prematura.) Otra razón por la que las varices son más comunes en las mujeres es el embarazo, un riesgo que aumenta con cada embarazo. (De nuevo, espero que valga la pena.) Aunque la obesidad parece triplicar el riesgo, eso todavía no explica la extraordinaria disparidad entre las tasas del mundo industrializado frente al mundo en desarrollo, en especial en el África rural.

En Uganda, por ejemplo, una encuesta encontró solo seis casos individuales de varices entre 5.000 adultos. Quizás en África tienen más de 50 veces menos varices por la misma razón que tienen 50 veces menos enfermedades cardiacas, hasta 50 veces menos cáncer de colon y hasta más de 50 veces menos de otras “enfermedades de presión”, como diverticulosis, hernia de hiato y hemorroides. Gracias a que su dieta estaba tan llena de alimentos vegetales integrales, la gente del África rural era de las únicas poblaciones conocidas que consumían los más de 100 gramos de fibra normales para nuestra especie (según los coprolitos, heces fosilizadas prehistóricas).

Existe una epidemia de estreñimiento entre las personas mayores occidentales, pero los movimientos intestinales deberían realizarse sin esfuerzo. Cuando hay que esforzarse para hacer de vientre, la presión puede inflar las bolsas del colon, causar diverticulosis y forzar parte del estómago hacia arriba a través del diafragma hacia nuestra cavidad torácica, causando hernia de hiato. El aumento de la presión abdominal también puede aumentar el flujo sanguíneo en las venas alrededor del ano, causar hemorroides y empujar el flujo sanguíneo hacia las piernas, haciendo que las válvulas en las venas de las piernas fallen y provoquen varices. La causa principal es la dificultad de expulsar unas heces anormalmente firmes. Podemos tratar esa causa comiendo suficientes alimentos vegetales integrales con fibra y así crear heces tan grandes y suaves que puedan expulsarse sin esfuerzo.

Dada la relación con la fibra, no sorprende que los vegetarianos occidentales también tengan tasas más bajas de enfermedades de presión como diverticulosis, hemorroides y varices, pero quizá no sea la única razón. Un estudio de vegetarianos de edad avanzada descubrió que también tienen una incidencia mucho menor de varices bajo la lengua, así como menos capilares sangrantes sublinguales, una afección conocida como lengua de caviar. Dada la dilatación de las venas y el adelgazamiento de las paredes de los vasos sanguíneos característicos del escorbuto, los investigadores sospechan que las bajas tasas de varices en los vegetarianos también pueden tener que ver con su mayor ingesta de vitamina C.

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Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

¿Qué hay de los tratamientos tópicos? Ve Uso tópico del vinagre de manzana para tratar las varices.

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