Los microplásticos en el marisco y su riesgo de cáncer

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria María José.

Las partículas de plástico pueden exacerbar la contaminación de los peces.

“Los residuos plásticos en el medio marino no son solo un problema de estética”. Más que las botellas desechadas que se encuentran flotando, la preocupación son las diminutas partículas de microplástico, que plantean preguntas sobre el cáncer. ¿Qué tiene que ver el plástico con el cáncer? Como comento en mi video ¿Existe riesgo de cáncer por microplásticos en el pescado?, en la década de 1950, los investigadores observaron que cuando envolvían los riñones de las ratas con celofán (para provocar una presión arterial alta), sin darse cuenta acababan causando cáncer. Los cánceres comenzaron a crecer alrededor del celofán. Cuando los investigadores trataron de introducir diferentes plásticos bajo la piel de los roedores, descubrieron que cada uno de ellos podía producir tumores malignos. Además, si se alimenta a las ratas con microesferas de plástico, hasta el 6 % de las partículas terminan en su torrente sanguíneo en 15 minutos.

¿Podría ser toda esta contaminación por microplásticos una de las razones por las que estamos viendo un aumento del número de tumores encontrados en la fauna salvaje? “Quizás el aumento global de los cánceres de fauna salvaje sea una ‘llamada de atención’ en el momento adecuado”.

No sabemos si  se debe al plástico en sí o a algunos de los aditivos químicos, como el bisfenol A (BPA). Tal vez tener partículas de plástico atrapadas en el cuerpo causa algún tipo de irritación mecánica más allá del “impacto químico de los plásticos como portadores de posibles carcinógenos en los organismos”. Algunos plásticos pueden ser cancerígenos en sí mismos, pero todos los “[d]esechos plásticos acumulan fácilmente químicos dañinos”, como pesticidas persistentes (por ejemplo, el diclorodifeniltricloroetano, o DDT, o los bifenilos policlorados, o PCB) y químicos retardantes de llama, “aumentando su concentración en órdenes de magnitud. Este proceso es reversible, ya que los microplásticos liberan contaminantes al ser ingeridos…” Por lo tanto, los desechos plásticos pueden actuar como un vector, transfiriendo sustancias persistentes, bioacumulativas y tóxicas “del agua a la red alimentaria”. “Se sabe que los plásticos concentran la contaminación de la columna de agua por factores de hasta 1 millón de veces”, por ejemplo, los PCB. De hecho, una de las maneras en las que los científicos ambientales toman muestras de los niveles de contaminación es utilizar plástico como una esponja para absorber contaminantes.

La preocupación es que el plástico absorba todas estas toxinas y luego las deposite en la cadena alimentaria acuática, donde pueden ascender y, posiblemente, en última instancia, llegar a los seres humanos. Todo esto se quedaba en la teoría hasta que los investigadores lo confirmaron. Se encontró que los contaminantes químicos se pegaban a las microesferas de los productos de cuidado personal que luego ingerían los peces y se acumulaban en los animales. Cuanto más tiempo se alimenten los peces con microesferas contaminadas, mayores serán los niveles de contaminación en su carne. Como se puede ver en el gráfico de abajo y en el punto temporal 02:31 de mi video, los niveles de contaminantes pueden concentrarse en la cadena alimentaria con la máxima exposición en los depredadores superiores, como las ballenas asesinas o los humanos. El arenque come un montón de camarones Artemia. El bacalao come un montón de arenques. El halibut o el atún come un montón de bacalaos. Y, finalmente, los humanos comen halibut y atún.

Sabemos que el plástico ingerido puede transferir sustancias químicas peligrosas a los peces, que luego se acumulan y pueden causar toxicidad y patologías hepáticas en los peces, pero ¿qué sucede en las personas?  Sabemos que en los Estados Unidos, de todas las categorías de alimentos, el pescado tiene los niveles más altos de PCB, dioxinas y otros contaminantes. Sin embargo, no comemos mucho pescado en este país, así que ¿es realmente un problema?

Es difícil establecer una ingesta diaria tolerable de este tipo de químicos, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda quedarse por debajo de una a cuatro unidades al día (medido en picogramos de equivalentes tóxicos). La Unión Europea propuso una cifra menor: no más de dos unidades al día de media. En los Estados Unidos, ya hemos superado esos números, “por lo que existe cierta preocupación por la toxicidad de los bifenilos policlorados en los niveles actuales de PCB y desechos plásticos que contaminan el océano. No hay ‘margen’ para la carga adicional de PCB”, así que, ¿qué podemos hacer al respecto?

Podemos poner en práctica las tres R, de reducir, reutilizar y reciclar artículos de plástico, por ejemplo, comprando con bolsas reutilizables. En la esfera política, podríamos prohibir el uso de microesferas de plástico en cosméticos y productos de cuidado personal. Lo ideal sería que todos los países lo hicieran, ya que los desechos plásticos arrojados en cualquier parte de la Tierra podrían terminar siendo transportados al océano, donde pueden viajar alrededor del mundo. “Sean cuales sean las estrategias que se adopten, la cooperación internacional será fundamental para limitar el riesgo para los océanos y para los seres humanos por comer mariscos”.

Para obtener más información sobre la contaminación por microplásticos, puedes ver mis videos Contaminación por microplástico y la seguridad del pescado y ¿Cuánto microplástico hay en los filetes de pescado?

Key Takeaways

    • En la década de 1950, los investigadores descubrieron que cuando insertaban plásticos debajo de la piel de las ratas podían producir tumores malignos y cancerosos.
    • En los 15 minutos siguientes a la ingestión de microesferas de plástico, el 6 % de las partículas terminaron en el torrente sanguíneo de las ratas.
    • La contaminación por microplásticos puede ser una de las razones por las que ha habido un mayor número de cánceres en la fauna salvaje, pero se desconoce si se debe al plástico en sí o a algunos de los aditivos químicos, como el bisfenol A (BPA).
    • Los plásticos pueden ser cancerígenos en sí mismos, pero también acumulan químicos dañinos, como DDT, PCB y químicos retardantes de llama, “aumentando su concentración en órdenes de magnitud”.
    • Cuando se ingieren, los microplásticos pueden liberar los contaminantes. De esta manera, los desechos plásticos pueden estar transfiriendo sustancias persistentes, bioacumulativas y tóxicas “del agua a la red alimentaria”.
    • Los investigadores descubrieron que los contaminantes químicos se pegaban a las microesferas de los productos de cuidado personal que luego ingerían los peces y se acumulaban en los animales. Cuanto más tiempo se alimentan los peces con microesferas contaminadas, mayores serán los niveles de contaminación en su carne. Además, los niveles de contaminantes pueden concentrarse en la cadena alimentaria con la máxima exposición en los depredadores superiores, como las ballenas asesinas o los seres humanos.
    • De todas las categorías de alimentos, los peces tienen los niveles más altos de PCB, dioxinas y otros contaminantes.
    • “No hay ‘margen’ para la carga adicional de PCB”, por lo que, individualmente, debemos practicar las tres R de reducir, reutilizar y reciclar artículos de plástico, y, a escala mundial, deberíamos prohibir el uso de microesferas de plástico en cosméticos y productos de cuidado personal.

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