La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Carmen Otero.
Los estudios muestran que muchos médicos tienden a sobrevalorar la cantidad de peso que se puede perder con los medicamentos para la obesidad, eso o simplemente no tienen ni idea.
Las opciones actuales de medicamentos para perder peso incluyen el llamado Qsymia, una combinación de fentermina (La Fen del fen-phen) y topiramato, un medicamento que puede causar convulsiones si se suspende abruptamente. Qsymia fue “explícitamente rechazada” varias veces por razones de seguridad en Europa “por motivos de seguridad por los efectos a largo plazo en el corazón y los vasos sanguíneos del medicamento” pero mientras hacía mi video ¿Son efectivas las pastillas para bajar de peso?, el medicamento aún seguía a la venta en Estados Unidos. Belviq se encuentra en una situación similar: está permitido en Estados Unidos pero no en Europa debido a “preocupaciones sobre posibles cánceres, trastornos psiquiátricos y problemas de válvulas cardíacas…”.
Belviq se vende en Estados Unidos por unos 200 dólares al mes. Si crees que es mucho, está Saxenda, que requiere inyecciones diarias y cotiza al bajo precio de tan solo 1281,96 dólares por un suministro de 30 días. Lleva un recuadro de advertencia negro, la advertencia más estricta de la FDA sobre peligros potencialmente mortales, como el riesgo de cáncer de tiroides. Los consultores pagados y los empleados de la compañía que la fabrican, argumentan que el mayor número de tumores de mama descubiertos entre las que consumen el medicamento puede deberse a una “detección mejorada”, es decir, una detección más fácil del cáncer de mama debido simplemente a la efectividad del medicamento.
Contrave es otra opción si ignoras el recuadro negro que advierte sobre un posible aumento de pensamientos suicidas. Luego está Alli, el medicamento que causa malabsorción de grasas, lo que produce efectos secundarios “que incluyen urgencia fecal, heces grasas, flatulencias e incontinencia fecal”. Alli puede ser tu aliado en la fuga anal. Evidentemente, el medicamento “obliga al paciente a usar pañales y a conocer la ubicación de todos los baños del vecindario en un intento de limitar las consecuencias de una fuga urgente de tipo fecal”. Una exposición de la Ley de Libertad de Información descubrió que, aunque los estudios patrocinados por empresas afirmaban que “todos los eventos secundarios fueron registrados”, aparentemente un ensayo decidió convenientemente no mencionar 1318 de ellos.
Sin embargo, ¿qué es una pequeña fuga intestinal comparada con los estragos de la obesidad? Como ocurre con todo en la vida, se trata de riesgos vs beneficios. Sin embargo, en un análisis de más de 100 ensayos clínicos de medicamentos contra la obesidad que duraron hasta 47 semanas, la pérdida de peso inducida por fármacos nunca superó los 4 kg. Eso es mucho dinero y mucho riesgo por tan sólo unos pocos kg. Dado que no se trata la causa subyacente (una dieta que engorda), cuando las personas dejan de tomar estos medicamentos el peso tiende a recuperarse inmediatamente, por lo que habría que tomarlos todos los días durante toda la vida. Y la gente deja de tomarlos. Utilizando los datos de un millón de personas procedentes de una farmacia, la mayoría de los usuarios que consumían Alli dejaron de hacerlo tras la primera compra y la mayoría de los usuarios de Meridia ni siquiera lo hicieron. Los medicamentos para la pérdida de peso son tan desagradables que el 96 % de las personas dejan de tomarlos en el primer año.
Los estudios muestran que muchos médicos tienden a sobreestimar la cantidad de peso que se puede perder con estos medicamentos o simplemente no tienen ni idea. Una razón puede ser que algunas guías de práctica clínica se esfuerzanpor recomendar la prescripción de medicamentos para la obesidad. ¿En serio recomiendan drogar a un tercio de los estadounidenses (más de 100 millones de personas)? Quizás no le sorprenda saber que el autor principal de las directrices tiene un “importante interés financiero o una posición de liderazgo” en 6 compañías farmacéuticas distintas que (casualmente) trabajan en medicamentos para la obesidad. Por el contrario, los paneles de expertos independientes como el Grupo de Trabajo Canadiense sobre Atención Médica Preventiva desaconsejan los medicamentos para bajar de peso, dado su pobre historial de seguridad y eficacia.
En caso de que te perdieras el video, consulta ¿Son seguras las pastillas para bajar de peso?
Como ocurre con todas las enfermedades relacionadas con el estilo de vida, es mejor tratar la causa subyacente, que, en el caso de la obesidad, es una dieta que engorda. Para ver un ejemplo de lo que se puede conseguir con una intervención dietética saludable, consulta Flashback Friday: El programa de pérdida de peso que mejoró con el tiempo.
Consulta los videos relacionados a continuación para obtener más información sobre la pérdida de peso.