Flashback Friday: ¿Puede la avena revertir la enfermedad cardiaca?

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Katherine Silva y Viviana García voluntarios activos en NutritionFacts.org.

La fibra continúa siendo señalada como un nutriente de gran importancia para la salud pública, pero hay una brecha de la fibra en los Estados Unidos. Esta es la ingesta de fibra diaria mínima recomendada para hombres y mujeres en diferentes grupos de edad y esto es lo que, en realidad, estamos consumiendo. Se está consumiendo solo la mitad del mínimo, lo cual es considerado un problema para la salud pública de todos los estadounidenses. Bueno, no todos. Menos del 3% cumplen con la recomendación mínima, lo que significa que menos del 3% de todos los estadounidenses consumen suficientes alimentos a base de vegetales, el único lugar en donde se encuentra la fibra; aunque se añade un valor nominal de 0.1 a la categoría de la carne, en caso de que alguien consuma una salchicha apanada o pruebe el aderezo.

Si al menos la mitad de la población adulta comiera tres gramos más al día, como un cuarto de taza de frijoles o una taza de avena, podríamos ahorrar miles de millones en gastos médicos y esto es solo al considerar el estreñimiento. El consumo de alimentos a base de vegetales, es decir, de alimentos que contienen fibra, también reduce el riesgo de diabetes, enfermedad cardiaca, derrames cerebrales, cáncer y obesidad.

El primero en hacer este vínculo entre el consumo de fibra y las enfermedades mortales fue probablemente el Dr. Hugh Trowell hace varias décadas. Pasó 30 años ejerciendo la medicina en África y sospechaba que era el alto consumo de maíz, mijo, batatas, verduras de hoja verde y frijoles lo que protegía a la gente de enfermedades crónicas. Esto se convirtió en la, así llamada, “hipótesis de la fibra”, pero él no creía que fuera la fibra en sí, sino los alimentos ricos en fibra los que eran tan protectores. Hay cientos de componentes diferentes en los granos enteros, aparte de la fibra, que pueden tener efectos beneficiosos. Por ejemplo, sí, la fibra en la avena puede bajar los niveles de colesterol en la sangre así que menos se atasca en nuestras arterias, pero hay fitonutrientes antiinflamatorios y antioxidantes en la avena que pueden ayudar a prevenir la acumulación de placa en las arterias y, por lo tanto, ayudan a mantener la función arterial.

Los visionarios como Trowell no cayeron en la trampa del enfoque “ingenuo” reduccionista de la fibra alimentaria e insistieron en que se debía hacer énfasis en los alimentos a base de vegetales sin procesar. El consumo de fibra es solo un marcador del consumo de alimentos a base de vegetales. Aquellos con el consumo más alto de fibra y con el nivel de colesterol más bajo, son quienes tienen una alimentación exclusivamente a base de vegetales.

Los factores de riesgo como el colesterol son una cosa, pero ¿estos alimentos realmente afectan la progresión de la enfermedad cardiovascular? No lo sabíamos, hasta que se publicó este estudio. Cientos de mujeres de edad avanzada fueron sometidas a angiografías coronarias, en las cuales se inyecta un colorante en las arterias coronarias para ver qué tan abiertas están. Se les hizo una al comienzo del estudio y luego, unos años después, mientras analizaron su alimentación. Esto es lo que descubrieron. Las arterias de mujeres que comían menos de una porción de cereales integrales al día se estrecharon significativamente, mientras que las de las mujeres que comían solo una porción o más, también se estrecharon significativamente, pero menos. Todas estas mujeres que sufrían de enfermedad cardiovascular consumían la dieta estadounidense estándar, así que sus arterias se obstruyeron progresivamente. La enfermedad cardiaca es el asesino #1 de las estadounidenses, pero sí hubo significativamente menos obstrucción en las mujeres que comían más cereales integrales y significativamente menos progresión de su aterosclerosis. De hecho, casi la misma desaceleración de su enfermedad que se podría conseguir tomando estatinas para reducir el colesterol. Las estatinas también pueden disminuir la velocidad a la que las arterias se cierran. Pero ¿lo que queremos es simplemente retrasar la muerte por enfermedad cardiovascular? o ¿no morir de enfermedad cardiovascular en absoluto?

Una alimentación a base de vegetales ha demostrado revertir la progresión de la enfermedad cardiovascular, abriendo las arterias de nuevo. Los cereales integrales, al igual que los medicamentos, pueden ayudar a contrarrestar los efectos obstructores de la alimentación en las arterias del resto. Comer avena con tocineta y huevos, es mejor que comer solamente tocineta con huevos, pero ¿por qué no dejar de consumir por completo una alimentación que obstruya las arterias?

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Imágenes de Caro Wallis vía Flickr.