Los relojes de la epigenética para comprobar tu edad biológica

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Se ha establecido a los relojes epigenéticos como indicativos robustos de la edad cronológica, y han superado a la longitud de los telómeros como el mejor indicador de edad.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Camila Vicente voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Mi libro How Not to Age, explora los mecanismos del envejecimiento y cómo influimos en ellos con la dieta y el estilo de vida. ¿Puede el estudio de la epigenética, (modificadores de la expresión genética), ayudar a predecir nuestra salud y longevidad? Descúbrelo aquí.

La epigenética, o expresión diferencial de los genes, establece tanto el carácter como la función de una célula y mantiene esa identidad a lo largo del tiempo durante múltiples rondas de división celular. Así, una célula cardíaca sigue siendo cardíaca y se divide para formar más de ellas, en vez de células de otros tipos, aunque todas nuestras células contienen el ADN completo para ser cualquiera. Esto se logra mediante la metilación, que son marcadores químicos que silencian los genes inapropiados en una célula. La fidelidad de la metilación es alta, del 97 al 99.9 por ciento en cada división, pero no es perfecta. Con el tiempo, esos pequeños errores pueden acumularse y explicar por qué los patrones de metilación en gemelos idénticos cambian con la edad.

Los marcadores epigenéticos de pares de gemelos idénticos jóvenes son casi indistinguibles, pero divergen con el tiempo. Los gemelos idénticos tienen el mismo ADN y los mismos genes. Pero las diferencias en la expresión génica entre pares de gemelos idénticos mayores son aproximadamente cuatro veces mayores que las observadas en los pares jóvenes. Esto podría resultar en que cada uno desarrolle enfermedades diferentes.

Enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzheimer, tienen una tasa de concordancia en gemelos idénticos de alrededor del 50 por ciento, por lo que si uno la desarrolla, la probabilidad de que el otro la tenga es casi la misma que lanzar una moneda, a pesar del ADN idéntico. O incluso si ambos la desarrollan, la enfermedad puede aparecer con décadas de diferencia. Las diferencias epigenéticas que pueden influir en las tasas de enfermedad pueden ser por dietas, estilos de vida distintos o cambios epigenéticos aleatorios. Sin embargo, hay ciertos sitios en nuestro ADN que se metilan o desmetilan de manera predecible a medida que envejecemos. De hecho, es tan predecible que parece un reloj.

Uno de los primeros estudios sobre el envejecimiento y el epigenoma, de hace solo unos doce años, encontró que el ADN de una persona de 103 años parecía tener menos metilación que el de un recién nacido, lo que sugería que el envejecimiento podría implicar una pérdida de marcas epigenéticas. Ahora sabemos que es más complicado. De los sitios de metilación que cambian con la edad, alrededor del 60% se desmetilan, mientras que el 40% restante se vuelve más metilado. Algunos cambian con tanta regularidad que se les considera una “bola de cristal molecular para el envejecimiento humano”.

Gracias al Big Data, sabemos que entre los sitios de metilación en nuestro ADN, algunos cambian de manera tan predecible con el tiempo que permite determinar la edad con precisión, solo midiendo el patrón de metilación en unos pocos cientos o incluso docenas de sitios en su genoma de tres mil millones de letras.

En los últimos años, estos “relojes epigenéticos” se han consolidado como una medida confiable de la edad cronológica, superando a la longitud de los telómeros como el mejor indicador de edad. ¿Y a quién le importa? ¿Por qué usar un método complicado y costoso para averiguar la edad de alguien cuando puedes preguntarle? Puede ser útil en forense para estimar la edad de una víctima desconocida con una muestra, pero eso es solo el comienzo. Lo interesante es que los relojes epigenéticos no solo indican tu edad cronológica, sino que parecen medir tu edad biológica real. En otras palabras, ofrecen una mejor predicción de tu esperanza de vida que la edad en tu calendario.

Parece ciencia ficción. Imagina una máquina futurista que, con una gota de sangre, escanea los marcadores químicos de tu ADN, y te revela tu edad real, reflejando tus decisiones de vida. Si la máquina detecta que tienes el patrón de metilación de un ADN de 60 años, pero solo has cumplido 50, eso sería un ejemplo de “aceleración de la edad epigenética”, donde tu edad epigenética es mayor que tu edad cronológica real. Eso indicaría que estás envejeciendo demasiado rápido. Como persona de 50 años, podrías pensar que te quedan otros 30, pero si tu reloj epigenético muestra un envejecimiento acelerado, en realidad solo te quedarían unos 20 años. Cada cinco años de aceleración de la edad epigenética se relacionan con un incremento del 8 al 15 por ciento en el riesgo de mortalidad.

Además de predecir la longevidad, los relojes epigenéticos también parecen anticipar indicadores de salud como el deterioro cognitivo, la debilidad, la artritis y el avance de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. Como puedes imaginar, la industria de seguros ya está interesada en esto, y pronto podrían basar tus primas en tu edad epigenética. Sin embargo, no es un destino inmutable. Puedes influir en la velocidad a la que envejeces y, pronto, podrías usar estos relojes para ver tu progreso, proporcionando una forma más rápida y económica de evaluar intervenciones contra el envejecimiento.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Camila Vicente voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Mi libro How Not to Age, explora los mecanismos del envejecimiento y cómo influimos en ellos con la dieta y el estilo de vida. ¿Puede el estudio de la epigenética, (modificadores de la expresión genética), ayudar a predecir nuestra salud y longevidad? Descúbrelo aquí.

La epigenética, o expresión diferencial de los genes, establece tanto el carácter como la función de una célula y mantiene esa identidad a lo largo del tiempo durante múltiples rondas de división celular. Así, una célula cardíaca sigue siendo cardíaca y se divide para formar más de ellas, en vez de células de otros tipos, aunque todas nuestras células contienen el ADN completo para ser cualquiera. Esto se logra mediante la metilación, que son marcadores químicos que silencian los genes inapropiados en una célula. La fidelidad de la metilación es alta, del 97 al 99.9 por ciento en cada división, pero no es perfecta. Con el tiempo, esos pequeños errores pueden acumularse y explicar por qué los patrones de metilación en gemelos idénticos cambian con la edad.

Los marcadores epigenéticos de pares de gemelos idénticos jóvenes son casi indistinguibles, pero divergen con el tiempo. Los gemelos idénticos tienen el mismo ADN y los mismos genes. Pero las diferencias en la expresión génica entre pares de gemelos idénticos mayores son aproximadamente cuatro veces mayores que las observadas en los pares jóvenes. Esto podría resultar en que cada uno desarrolle enfermedades diferentes.

Enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzheimer, tienen una tasa de concordancia en gemelos idénticos de alrededor del 50 por ciento, por lo que si uno la desarrolla, la probabilidad de que el otro la tenga es casi la misma que lanzar una moneda, a pesar del ADN idéntico. O incluso si ambos la desarrollan, la enfermedad puede aparecer con décadas de diferencia. Las diferencias epigenéticas que pueden influir en las tasas de enfermedad pueden ser por dietas, estilos de vida distintos o cambios epigenéticos aleatorios. Sin embargo, hay ciertos sitios en nuestro ADN que se metilan o desmetilan de manera predecible a medida que envejecemos. De hecho, es tan predecible que parece un reloj.

Uno de los primeros estudios sobre el envejecimiento y el epigenoma, de hace solo unos doce años, encontró que el ADN de una persona de 103 años parecía tener menos metilación que el de un recién nacido, lo que sugería que el envejecimiento podría implicar una pérdida de marcas epigenéticas. Ahora sabemos que es más complicado. De los sitios de metilación que cambian con la edad, alrededor del 60% se desmetilan, mientras que el 40% restante se vuelve más metilado. Algunos cambian con tanta regularidad que se les considera una “bola de cristal molecular para el envejecimiento humano”.

Gracias al Big Data, sabemos que entre los sitios de metilación en nuestro ADN, algunos cambian de manera tan predecible con el tiempo que permite determinar la edad con precisión, solo midiendo el patrón de metilación en unos pocos cientos o incluso docenas de sitios en su genoma de tres mil millones de letras.

En los últimos años, estos “relojes epigenéticos” se han consolidado como una medida confiable de la edad cronológica, superando a la longitud de los telómeros como el mejor indicador de edad. ¿Y a quién le importa? ¿Por qué usar un método complicado y costoso para averiguar la edad de alguien cuando puedes preguntarle? Puede ser útil en forense para estimar la edad de una víctima desconocida con una muestra, pero eso es solo el comienzo. Lo interesante es que los relojes epigenéticos no solo indican tu edad cronológica, sino que parecen medir tu edad biológica real. En otras palabras, ofrecen una mejor predicción de tu esperanza de vida que la edad en tu calendario.

Parece ciencia ficción. Imagina una máquina futurista que, con una gota de sangre, escanea los marcadores químicos de tu ADN, y te revela tu edad real, reflejando tus decisiones de vida. Si la máquina detecta que tienes el patrón de metilación de un ADN de 60 años, pero solo has cumplido 50, eso sería un ejemplo de “aceleración de la edad epigenética”, donde tu edad epigenética es mayor que tu edad cronológica real. Eso indicaría que estás envejeciendo demasiado rápido. Como persona de 50 años, podrías pensar que te quedan otros 30, pero si tu reloj epigenético muestra un envejecimiento acelerado, en realidad solo te quedarían unos 20 años. Cada cinco años de aceleración de la edad epigenética se relacionan con un incremento del 8 al 15 por ciento en el riesgo de mortalidad.

Además de predecir la longevidad, los relojes epigenéticos también parecen anticipar indicadores de salud como el deterioro cognitivo, la debilidad, la artritis y el avance de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. Como puedes imaginar, la industria de seguros ya está interesada en esto, y pronto podrían basar tus primas en tu edad epigenética. Sin embargo, no es un destino inmutable. Puedes influir en la velocidad a la que envejeces y, pronto, podrías usar estos relojes para ver tu progreso, proporcionando una forma más rápida y económica de evaluar intervenciones contra el envejecimiento.

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Nota del Doctor

¿Qué son los telómeros? Ve Qué comer para prevenir el acortamiento de los telómeros.

Para más información sobre epigenética y enfermedades ve mis videos El papel de la epigenética en la epidemia de obesidadProteína animal, embarazo y obesidad infantil.

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