Puede que no exista tal cosa como morir de vejez. De un estudio de más de 42 000 autopsias, se encontró que los centenarios sucumbieron a enfermedades en el 100 por ciento de los casos examinados. Aunque la mayoría se veía saludable justo antes de su muerte, ninguno “murió de vejez”. Murieron de enfermedades, siendo los ataques cardíacos los más comunes.

Las dietas basadas en plantas están asociadas con un menor riesgo de muerte prematura y mejores probabilidades de envejecimiento saludable, longevidad y retraso en las enfermedades relacionadas con la edad. Los beneficios de la alimentación basada en plantas probablemente se deben al aumento de factores dietéticos protectores como la fibra y la disminución de factores dietéticos patogénicos (causantes de enfermedades) como la grasa saturada. Durante dieciocho años, el Estudio Longitudinal de Envejecimiento de Baltimore siguió a individuos con una edad promedio inicial de alrededor de 60 años. Los investigadores encontraron que un mayor consumo de frutas y verduras, así como una menor ingesta de grasa saturada, se asociaban con una menor probabilidad de morir de enfermedades cardíacas durante ese período, pero solo la combinación de un consumo elevado de productos vegetales y una disminución de la ingesta de grasa saturada redujo significativamente el riesgo de morir por todas las causas en conjunto.

Las tasas más bajas validadas de la enfermedad de Alzheimer se encuentran en las zonas rurales de la India, donde la gente sigue dietas tradicionales basadas en plantas centradas en cereales y verduras. Un estudio reciente en Taiwán encontró que solo dos terceras partes de los vegetarianos desarrollaron demencia en comparación con los no vegetarianos. En los Estados Unidos, aquellos que no comen carne (incluyendo aves y pescado) parecen reducir a la mitad su riesgo de desarrollar demencia. Además, cuanto más tiempo se evita la carne, más puede disminuir el riesgo de demencia. En comparación con aquellos que comen carne más de cuatro veces por semana, las personas que han seguido dietas vegetarianas durante treinta años o más tuvieron un riesgo tres veces menor de desarrollar demencia.

En mi libro, How Not to Age, identifico las once vías más prometedoras para ralentizar el envejecimiento y recomiendo propuestas prácticas para abordarlas de manera natural con cambios en la dieta y el estilo de vida. Construyo el régimen óptimo antienvejecimiento y me adentro en los detalles sobre cómo preservar tus huesos, intestinos, circulación, cabello, audición, equilibrio hormonal, mente, músculos, vida sexual, piel, dientes, visión y, finalmente, tu dignidad en la muerte. Concluyo con mis ocho antiedad, una lista de verificación que ofrece algunas de las mejores oportunidades para ralentizar el envejecimiento o mejorar la longevidad.

La información de esta página ha sido recopilada de las investigaciones del Dr. Greger. Las fuentes de los videos citados se pueden consultar en la página del video en la sección llamada “Fuentes citadas”. Las referencias también se pueden encontrar al final de sus libros.

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