Cómo tratar los desmayos

Image Credit: Ben White / Unsplash. Esta imagen ha sido modificada.

El síncope, también conocido como desmayo, es la pérdida repentina del conocimiento y de la sensibilidad, debida a la suspensión súbita y momentánea de la acción del corazón. Alrededor de 2 de cada 5 personas lo han experimentado al menos una vez, y sobre 1 de cada 10 pueden tener episodios repetidos de síncope, causando millones de visitas a urgencias y hospitalizaciones. Aunque te puedes desmayar por problemas de corazón, suele estar provocado por reacciones vasovagales, como estar de pie (porque la sangre baja a las piernas) o emociones fuertes. “En ciertas circunstancias, como al donar sangre, el síncope tiene importancia médica y societaria”, ya que los desmayos podrían, por ejemplo, hacer que los donantes no quieran volver a donar sangre. Efectivamente, más de ciento cincuenta mil personas se desmayan o están cerca de hacerlo cada año cuando donan sangre. 

Y hablando de importancia médica y societaria, ¿qué pasa si te desmayas mientras están conduciendo? Sobra decir que perder la consciencia mientras conduces puede ser muy peligroso tanto para ti como para la sociedad. De un grupo de individuos a los que les hicieron pruebas para el síncope, un 9% admitió haber perdido la consciencia al conducir. 

Cuando te desmayas repetidamente, te suelen dar medicamentos u operarte, como cuando se te pone un marcapasos. Pero esta “terapia es cara, su eficacia es cuestionable, y los efectos adversos son comunes”. De hecho, “la mayoría de los resultados de los ensayos para el tratamiento con medicamentos han sido decepcionantes” y el “valor de implantar un marcapasos se ha cuestionado a menudo, además de que ahora hay evidencia de su falta de efectividad”. Entonces, ¿qué hacemos? 

Según un estudio, “en Italia, la antigua generación de médicos aconsejaba a sus pacientes propensos a desmayarse que llevaran un huevo de madera consigo (antes se utilizaban para zurcir calcetines) para hacer fuerza en él cuando sintiesen que estaban a punto de desmayarse”. Esta historia del folklore inspiró a un cardiólogo italiano a aplicar fuerza muscular en el brazo para evitar los desmayos vasovagales, pero no se había puesto a prueba hasta ahora. 

Más o menos un minuto antes de desmayarse, la mayoría de las personas experimentan los llamados síntomas prodrómicos, es decir, se sienten mareados, con náuseas, o sudan, indicando que van a desmayarse. Cuando esto ocurre, hay varias maneras efectivas de frenar el episodio. Una se llama la contrapresión isométrica, en la que agarras una mano con la otra y tiras con ambas, hasta que se te pasen los síntomas. Se les enseñó a los pacientes cómo hacerlo, y funcionó en el 99% de los casos. Se considera el mejor tratamiento para aquellos que se van a desmayar, ya que es seguro y efectivo. Puedes ver una imagen de este movimiento en mi video ¿Cómo prevenir los desmayos?.

Cruzar las piernas y tensar los músculos también son cosas que funcionan. Cruzas las piernas y haces fuerza con estas, los músculos del estómago y los glúteos. Es seguro, barato y efectivo, así que no es ninguna sorpresa que los investigadores propongan que se intente esto antes que ponerse un marcapasos. Ponerse de cuclillas es otra opción, si las anteriores fallan. 

¿Hay algo que podamos hacer para prevenir los síntomas en primer lugar? ¿No podemos hacer nada hasta estar mareados, con náuseas y pegajosos? Pues sí que hay algo; beber agua también es barato, seguro y efectivo. Por ejemplo, si sabes que las agujas hacen que te marees, bebe dos vasos de agua antes de que te pinchen, lo cual puede estabilizar tu presión arterial en tan solo minutos si estás predispuesto a desmayarte, aunque tiene los mismos efectos en personas adultas sanas. 

“El que beber agua tenga unos efectos tan claros puede ser explotado” por los programas de donación para evitar que la gente se desmaye. También es el tratamiento recomendado hoy en día para la llamada fobia a las inyecciones, la sangre y las heridas, que es bastante común y afecta a 1 de cada 25 personas, de las cuales el 75% “dicen tener un amplio historial de desmayarse como respuesta a” los pinchazos de agujas. El problema no es simplemente que no donen sangre, sino que puede ser peligroso ya que podrían evitar pedir ayuda médica cuando la necesitan. Sin embargo, quizá solo necesites beber dos vasos de agua. “El hecho de que haya maniobras de autoayuda tan simples y efectivas que te pueden salvar la vida debería considerarse importante y útil en el día a día”.


Alimenta tu curiosidad sobre la hidratación con estos videos:

Un saludo,

Michael Greger

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