La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria María Clara Bori.
El HSV-1 y el virus del papiloma son la causa del herpes labial y de las verrugas comunes, respectivamente. ¿Tiene el aceite del árbol del té suficiente propiedad antiviral para combatirlos?
“Se ha observado que los aceites esenciales poseen no solo actividad antibacteriana y antifúngica sino también antiviral”. De la misma manera que se ha observado que ”Pie Grande retuvo a un leñador como su esclavo sexual”, según un titular del Weekly World News. ¿Qué nos dice la ciencia?
¿Qué tal si enfrentamos a los aceites esenciales contra el VHS-1, el virus que causa herpes labial? Existe un fármaco, el aciclovir, que alivia el herpes labial. Pero hoy en día existen cepas del virus resistentes a los medicamentos. Es por esto que los investigadores han estado buscando nuevas alternativas. Como puedes ver en el minuto 0:40 de mi video Beneficios del aceite de árbol de té para el tratamiento de verrugas y herpes, los investigadores han descubierto que una variedad de aceites esenciales, entre ellos el aceite del árbol del té y de menta, podrían suprimir la replicación del virus en su totalidad en una concentración de tan solo el 1%. Sin embargo, esto hace referencia a resultados observados en una placa de Petri. Pero ¿qué efecto tiene en las personas?
El herpes labial recurrente llega a afectar a entre el 20% y el 40% de la población. El aceite del árbol del té parece haber tenido éxito in vitro; es así que los investigadores realizaron un ensayo aleatorizado controlado con placebo para evaluar la eficacia del aceite del árbol del té de uso tópico como tratamiento para el herpes labial recurrente. Al comparar el uso de un gel de aceite del árbol del té al 6% contra un gel placebo cinco veces al día, los investigadores concluyeron que el herpes sanaba unos pocos días antes con el uso del aceite del árbol del té. Sin embargo, continúan, “las diferencias entre los grupos no alcanzan a tener relevancia estadística”; es decir, que una diferencia tan pequeña podría haber sido una simple casualidad. Culpan al tamaño de la muestra, pero quizás la respuesta es más simple y el aceite del árbol del té no funcionó.
Sería interesante hacer el mismo estudio con aceite de limoncillo, ya que fue el único aceite esencial del estudio que demostró efectividad para eliminar la actividad viral con una dosis diez veces menor (0,1%). Pareciera que tal estudio no existe por ahora.
¿Y qué hay de las verrugas? Las verrugas también son causadas por virus. Unos investigadores irlandeses han observado un caso en el que se trató exitosamente con aceite del árbol del té a un paciente pediátrico por verrugas en las manos. Una niña de siete años tenía seis verrugas en la punta de uno de los dedos de la mano. Estas formaban un cúmulo tan grande que deformaban la apariencia del dedo y le causaban molestias para escribir y tocar el piano. Se le había realizado a la niña un tratamiento cáustico estándar, untando las verrugas con ácido, pero estas volvían y redoblaban la apuesta. Entonces, los médicos se preguntaron, ¿por qué no?, y propusieron aplicar aceite del árbol del té directamente sobre la piel. Cinco días después, todas las verrugas habían “reducido considerablemente” su tamaño. Una semana más tarde, habían desaparecido por completo y no reaparecieron con el tiempo.
Nada mal comparado con los tratamientos convencionales contra las verrugas, que pueden ser muy dolorosos. De hecho, en este caso, parece que el aceite del árbol del té tuvo éxito y ningún efecto secundario. Actuó únicamente sobre las verrugas, mientras que los tratamientos estándares con ácido pueden dañar el tejido adyacente. Es por esto que los investigadores pidieron que se abrieran urgentemente ensayos aleatorizados controlados. Pero ¿quién los financiaría si la dosis de aceite del árbol del té vale apenas un par de centavos? La razón por la que nos gustaría contar con ensayos aleatorizados para el tratamiento de verrugas es que tienden a mejorar por sí solas y desaparecen incluso sin ningún tratamiento en el plazo de un año o dos. Por eso “desde la antigüedad se cree que las verrugas pueden quitarse a través de varias prácticas mágicas”. Le pagas a un médico brujo, las verrugas desaparecen por sí solas, y ellos se llevan todo el mérito.
Increíblemente, se sometió este “hechizo” contra las verrugas a prueba, sin resultado alguno. Claro que es interesante conocer la manera en que se conducen estos estudios. Por ejemplo, un estudio examinó si las verrugas pueden eliminarse a través de rezos. Los investigadores utilizaron un rezo placebo. Los participantes no sabían si formaban parte del grupo que recibía los rezos reales o los rezos placebo. Hicieron esto para excluir cualquier posibilidad de que los participantes influyeran en el tratamiento con su mente de alguna manera. Esto último también se ha puesto a prueba. En un estudio de la década de los sesenta, los investigadores utilizaron una varita “mágica” que estaba secretamente conectada a un circuito, de modo tal que la varita vibraba al tocar la verruga, para maximizar el efecto placebo. Los científicos registraron que los pacientes eran mayoritariamente “personas de color poco sofisticadas y profundamente creyentes en la magia”. Sin embargo, a pesar de que los participantes eran “profundamente creyentes en la magia”, en el grupo que no recibió tratamiento se registraron más verrugas que desaparecieron de manera espontánea, en comparación con el grupo en el que se utilizó la varita mágica. No hubo pruebas de que la mera propuesta de curas mágicas fuera efectiva.
El hecho de que se llevaran a cabo estudios como este e incluso se publicaran en importantes revistas me sorprendió mucho. Es evidente que se publicó luego de que los editores de la revista lo “discutieran largo y tendido”. Los editores dijeron que “se comprometían a tener la mente abierta, pero no tan abierta como para que se les cayera el cerebro”.
