El colorante caramelo puede ser el colorante alimentario más consumido en el mundo. Desafortunadamente, su fabricación puede a veces resultar en la formación de un carcinógeno llamado metilimidazol, identificado en 2007 como un químico cancerígeno. Por ello, para los propósitos de la ley de etiquetado Prop 65, California fijó un límite diario de 29 microgramos. Entonces, ¿cuánto cáncer pueden causar los refrescos con el colorante de caramelo? No lo sabíamos, hasta ahora. Hablo de esto en mi video ¿Cuál tiene más carcinógenos en el colorante de caramelo, la Coca Cola o la Pepsi?.
Se evaluaron 110 muestras de refrescos de supermercados de California y alrededores de Nueva York. No se encontró nada del carcinógeno en Sprite, lo cual era lo esperaba, ya que no tiene el colorante caramelo marrón. En las bebidas en las cuales sí se encontró, los niveles más altos se identificaron en la marca de refrescos Goya y los más bajos en los productos de Coca-Cola, aproximadamente 20 veces menos que en los de Pepsi. Resulta interesante que la Pepsi de California fue considerablemente menos carcinógenica que la Pepsi de Nueva York, probablemente debido a la ley de California. “Esto corrobora la idea de que las leyes de etiquetado, como Prop 65, pueden incentivar a los fabricantes a reducir los riesgos de los químicos alimentarios”. En vez de simplemente “desear que todas fueran de California”, para proteger a los consumidores en el resto del país, las regulaciones federales podrían ser un enfoque valioso para reducir el riesgo de exceso de cáncer. ¿De cuánto cáncer estamos hablando?
Investigadores de John Hopkins calcularon la incidencia de cáncer, una estimación del número de casos de exceso de cáncer asociados al consumo de varias bebidas. Entonces, con el consumo promedio de refrescos en los Estados Unidos, y con los niveles promedio de carcinógenos encontrados, Pepsi puede estar causando miles de casos de cáncer, especialmente los productos de Pepsi que no son de California, los cuales parecen estar causando 20 veces más cáncer que la Coca-Cola. Por supuesto, no hay necesidad, en absoluto, de que ninguno de estos tenga estos carcinógenos. No tenemos por qué esperar las regulaciones del gobierno, o una responsabilidad social corporativa, podemos ejercer nuestra responsabilidad individual y simplemente dejar de beber refrescos por completo. Eliminar los refrescos puede reducir nuestro riesgo de volvernos obesos, contraer diabetes, enfermedad del hígado graso, fracturas de cadera, artritis reumatoide, enfermedad renal crónica y, probablemente, la gota. En los niños, el consumo diario de refrescos puede incrementar 5 veces la probabilidad de contraer asma y aumentar el riesgo de pubertad prematura en las niñas, incrementando la probabilidad de que tengan su primer periodo antes de los 11 años, hasta en un 47%.
Si observas la parte trasera de los ojos de las personas puedes medir el calibre de las arterias de sus retinas, y cuanto más estrechas son, mayor es el riesgo de presión sanguínea alta, diabetes y enfermedad cardiaca. Cuando los investigadores realizaron esta clase de mediciones en miles de niños de 12 años de edad y les preguntaron sobre sus hábitos de consumo de refrescos, los que bebían refrescos todos los días tenían arterias considerablemente más estrechas. Entonces, “el mensaje para los pacientes no puede seguir siendo simplemente: ‘come menos, haz más ejercicio'”; lo que comes importa. “El asesoramiento alimentario específico debería incluir el reducir considerablemente el consumo de alimentos procesados y de azúcar añadido, y consumir más alimentos integrales”.
Prop 65 está llena de intereses económicos, pero podría hacer que los productores usen menos carcinógenos. Otros videos sobre el tema:
Un saludo,
Michael Greger
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