Un experimentado editor de una revista médica empezó su editorial sobre los conflictos de intereses de los médicos describiendo la fantasía: “Los médicos tratan a los pacientes utilizando la mejor evidencia existente y su experiencia. No se ven interesados en dinero e intereses personales”.
“Esto, por supuesto, es absurdo”, escribe. Hay una razón por la que “las empresas farmacéuticas se gastan millones de dólares para influenciar, educar y entretener a los médicos por todo el mundo”.
Como comenté en mi video Descubre si tu médico recibe dinero de la industria farmacéutica, la gran mayoría de médicos en los Estados Unidos reciben regalos de la industria farmacéutica e, irónicamente, los cardiólogos, cuya misión es ayudar con enfermedades que pueden prevenirse y tratarse con cambios en el estilo de vida, reciben la mayor cantidad de dinero. Una recopilación de entrevistas de los 80 y los 90 descubrió que, de media, los médicos se ven con representantes de la industria farmacéutica una vez a la semana. Hoy en día, tu médico de cabecera podría verse con estas personas unas 16 veces al mes. Solo trabajan 20 días al mes, así que eso sería casi una vez al día.
¿Qué opina el público sobre todo esto? Solo la mitad parecen saber siquiera que esto ocurre. Por lo tanto, “si el 83% de los médicos reciben regalos, no sería una locura pensar que un porcentaje significativo de los pacientes no saben que su médico recibe estos regalos de parte de la industria”. No estamos hablando de un pisapapeles de Viagra o un dispensador de jabón; las empresas farmacéuticas se gastan quince mil dólares por médico en márketing, cada año, lo que convierte a los conflictos de intereses en uno de los problemas más serios del sistema sanitario estadounidense.
¿Qué piensan los médicos sobre todo esto? La mayoría aceptan los regalos, y sin embargo, no quieren que esto se haga público. “El que los médicos no piensen que es malo recibir regalos, pero tampoco quieran decírselo al público, sugiere que saben que no sería una práctica bien recibida”. Para analizar cómo resuelven esta contradicción, unos investigadores llevaron a cabo una serie de grupos de discusión con médicos. Parece ser que los médicos utilizan varios métodos de negación y racionalización, evitan pensar sobre el tema y niegan su responsabilidad. Eran conscientes del conflicto de intereses existente, pero eso no les frenó. De hecho, algunos se quejaron de que los regalos eran cada vez menos generosos.
“Tendemos [los médicos] a negar que exista un conflicto de intereses si una empresa farmacéutica nos regala una buena cena. Solemos insistir en que eso no afectará nuestras decisiones de ninguna manera”. Como si a las empresas farmacéuticas les encantase gastar el dinero para nada. La mayoría de los médicos afirman que sus compañeros son susceptibles a ser influenciados por las empresas, pero ellos mismos no.
Aunque los médicos no quieren que se haga público que reciben regalos de la industria, es simplemente necesario. Gracias al senador republicano Chuck Grassley, se añadió el Sunshine Act al Obamacare. “Por primera vez, los pacientes podrán ver si su médico tienen alguna clase de relación o intereses económicos con alguna empresa farmacéutica”. Ya no lo pueden seguir escondiendo.
El Sunshine Act se diseñó para darles a los pacientes más información a la hora de escoger a su médico, y los organismos de seguridad también pueden ver quién recibe dinero de la industria para poder investigar casos de comisiones ilegales. Ahora mismo puede que solo resulte vergonzoso pero esto nos podría permitir vigilar qué clase de incentivos podrían estar recibiendo los médicos para que prescriban ciertos medicamentos o tratamientos. La base de datos la puedes encontrar en https://openpaymentsdata.cms.gov/search/physicians o, en una versión más sencilla para el usuario de a pie, en Propublica’s Dollars for Docs. La industria farmacéutica se gasta millones tratando de influir en las decisiones de los médicos y, por primera vez, puedes ver si tu médico ha extendido la mano.
El senador Grassley esperaba ayudar a ahorrar dinero. Podría reducir el coste de la atención sanitaria si los pacientes viesen qué médicos son menos de fiar y escogiesen otros que no estuvieran relacionados con la industria. Podría cambiar también el comportamiento de los médicos, ya que querrán evitar tener relaciones con la industria por miedo a que sus pacientes dejen de confiar en ellos o a ser el foco de investigaciones. O quizá simplemente intenten encubrirlo.
The American Academy of Family Physicians les dio consejos a los médicos para evitar “que te pillen” por el Sunshine Act. Por ejemplo, las empresas tienen que avisar cuando les regalan a los médicos comidas de más de $10; entonces, ¿deberían dejar de aceptar estas comidas? ¡Por supuesto que no! Solo tienes que avisar al representante de la empresa para que se asegure de que la comida cueste menos de $10 por persona.
Un antiguo editor del New England Journal of Medicine lo dijo claramente: “Aunque nos hemos centrado en que los médicos escondiesen esta información, el problema no es que no se cuente, sino que este conflicto de intereses exista”. En lugar de simplemente sacarlo a la luz, lo que se debe buscar es que no lo haya.
¡Así claro que no es ninguna sorpresa el que los médicos no se tomen en serio los cambios en el estilo de vida! Puedes ver los siguientes videos para saber más:
- El beneficio real de la alimentación en comparación con los fármacos
- Los médicos podrían estar desaprovechando su herramienta más importante
- Cómo reaccionaron los médicos al ser nombrados una de las principales causas de muerte
- ¿Deberíamos todos hacernos colonoscopías a partir de los 50?
PD: Nunca he aceptado conscientemente regalos de la industria farmacéutica; pero ese “conscientemente” es una advertencia. Si buscas mi nombre en la base de datos, verás que aparentemente acepté dinero de una empresa de cuidado de la vista hace 5 años. Estaba dando una charla sobre la educación continua en el cuidado médico en una conferencia para médicos oftalmólogos y, sin yo saberlo, hicieron que esa empresa pagase por mi viaje y mi hotel.
Un saludo,
Michael Greger
- 2012: Arrancar de raíz las principales causas de muerte
- 2013: Más de una manzana al día para prevenir nuestras enfermedades más comunes
- 2014: De la mesa a estar capacitado: combatir enfermedades discapacitantes con los alimentos
- 2015: Alimentos como medicina: prevención y tratamiento de las enfermedades más temidas con alimentación
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