¿Fumar marihuana causa cáncer de pulmón?

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Victoria Rodríguez.

Teniendo en cuenta cada calada, el humo de cannabis deposita cuatro veces más alquitrán en los pulmones que el tabaco, pero ¿se traduce esto en un mayor riesgo de cáncer?

¿Causa cáncer de pulmón la marihuana? Como explico en mi video, “hay al menos 33 cancerígenos en el humo de la marihuana”, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que son productos de la combustión. Se encuentran en la carne a la parrilla y fluyen en el cuerpo de quienes fuman marihuana, de manera similar a lo que se ve en quienes fuman cigarrillos. Es realmente notable, como se puede ver en el gráfico y en el minuto 0:17 de mi video. La mayoría de los consumidores de tabaco inhalan mucho más humo hacia los pulmones en el transcurso de un día que los consumidores de cannabis. Entonces, teniendo en cuenta cada calada, ¿es el humo de la marihuana mucho peor? 

En comparación con el humo de cigarrillo sin filtrar, parece que el cannabis contiene más benzopireno y benzantraceno, que son cancerígenos del grupo de hidrocarburos aromáticos policíclicos. Sin embargo, puede ser que los consumidores de cannabis inhalen el humo más profundo y luego lo mantengan dentro por más tiempo, por lo que se les podría depositar cuatro veces más alquitrán en los pulmones, “amplificando la exposición pulmonar a estos cancerígenos en el humo”. ¿Qué sucede si se burbujea el humo en el agua, como con un bong? No parece reducir los riesgos de acumulación de alquitrán.

Como puedes ver en el gráfico y en el minuto 1:11 de mi video, el alquitrán del humo de marihuana puede tener un efecto cancerígeno al estimular el crecimiento de tumores similar al humo del cigarrillo… pero esto se ha observado en ratones. ¿Qué sucede con los seres humanos?

Quienes consumen marihuana por un tiempo prolongado contraen más cáncer (más cáncer de pulmón, cáncer bucal o cáncer de laringe), pero, al parecer, se debe a que también tienden a ser más propensos a fumar tabaco. Después de sacar los cigarrillos de la ecuación, no se encontró un mayor riesgo de cáncer.

Lo mismo ocurre con el cáncer de cabeza y cuello. En un estudio se encontró un mayor riesgo, pero en cinco estudios se informó que no había asociación, y en un estudio se encontró una disminución del riesgo. “El consumo regular de marihuana causa lesiones en las vías respiratorias que pueden provocar bronquitis crónica en algunos fumadores, pero no hay evidencia de que cause enfisema”, o daño pulmonar a largo plazo. A pesar de la presencia de componentes cancerígenos, aparentemente tampoco existe un mayor riesgo de cáncer de pulmón. Sin embargo, “la evidencia es variable con respecto al riesgo de un consumo intenso a largo plazo”, y quizás eso sea el meollo del asunto.

En términos de exposición al humo, fumar un porro todos los días durante 10 años solo puede traducirse a seis meses de fumar un paquete de cigarrillos al día. En la mayoría de los estudios sobre el tabaquismo y el cáncer de pulmón, haber fumado por seis meses en la vida podría implicar que te clasifiquen como no fumador. Probablemente hace falta fumar cigarrillos durante un par de años para que aumente en gran medida el riesgo de cáncer de pulmón, lo cual sería como fumar un porro todos los días de tu vida adulta. No debe sorprendernos que no podamos encontrar un vínculo entre el cáncer de pulmón y el consumo ocasional de marihuana. También hay una explicación alternativa. Tal vez los efectos antitumorales de la planta de cannabis puedan contrarrestar los efectos cancerígenos por los que el humo estimula el crecimiento de tumores. Un momento, ¿efectos antitumorales?

Sí, de hecho, con la demostración original de un efecto anticancerígeno, que data de 1975, se señaló que el THC puede suprimir el crecimiento de las células del cáncer de pulmón en una placa de Petri, como se puede ver en el gráfico y en el minuto 3:10 de mi video. Este tipo de datos ha dado origen a afirmaciones disparatadas de curas del cáncer en Internet, “en las que se extrapolan los resultados de los trabajos preclínicos” (en placas de Petri y tubos de ensayo) “a los seres humanos sin ningún fundamento”. Se dice que el cannabis no se ha estudiado en ensayos clínicos como un tratamiento para el cáncer en los seres humanos. Pero eso no es del todo cierto. Se hizo un estudio piloto en pacientes terminales con cáncer cerebral. Descubre lo que se averiguó en el video “¿Puede curar el cáncer el cannabis?”.

Consejo médico:

Echa un vistazo al video “¿Puede curar el cáncer el cannabis?” y a la gran videoteca que armé con videos sobre el cannabis. Si quieres verlos ahora, los compilé a todos en un DVD digital.

Key Takeaways

  • Hay al menos 33 cancerígenos en el humo de la marihuana, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que también se encuentran en la carne a la parrilla.

  • La mayoría de los fumadores de cigarrillos inhalan más humo por día que los fumadores de cannabis, pero quienes fuman cannabis tal vez inhalan el humo más profundo y lo mantienen dentro por más tiempo, por lo que se les podría depositar cuatro veces más alquitrán en los pulmones. Usar un bong de agua no parece reducir los riesgos de acumulación de alquitrán.

  • Quienes consumen marihuana por un tiempo prolongado contraen más cáncer de pulmón, cáncer bucal o cáncer de laringe, pero, al parecer, se debe a que también tienden a ser más propensos a fumar tabaco. Cuando se registró el consumo de cigarrillos, no se encontró un mayor riesgo de cáncer, ni de cáncer de cabeza y cuello.

  • El consumo regular de marihuana causa síntomas de bronquitis crónica, pero no hay evidencia de enfisema (daño pulmonar a largo plazo) ni de un mayor riesgo de cáncer de pulmón.

  • Es posible que fumar un porro por día durante diez años solo se traduzca a fumar un paquete de cigarrillos por día durante seis meses. En la mayoría de los estudios sobre el tabaquismo y el cáncer de pulmón, haber fumado por seis meses en la vida podría implicar que te clasifiquen como no fumador.

  • Los efectos antitumorales de la planta de cannabis podrían contrarrestar los efectos cancerígenos por los que el humo de marihuana estimula el crecimiento de tumores.

  • Se ha demostrado que el THC puede suprimir el crecimiento de las células del cáncer de pulmón en una placa de Petri, pero los resultados de estas investigaciones preclínicas (en tubos de ensayo o en placas de Petri) se han extrapolado a los seres humanos “sin fundamento”.


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