La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Tamara Amor.
Los estudios controlados aleatorizados pusieron a prueba los efectos de los frutos secos, los frutos rojos y el jugo de uva en la función cognitiva.
Cuando lees artículos en revistas de la enfermedad de Alzheimer sobre el consumo de frutos rojos para reducir el deterioro cognitivo en los ancianos, los autores hacen referencia a estudios observacionales. Un ejemplo es el Estudio de Salud de Enfermeras de Harvard, que mostró que la ingesta de frutos rojos parecería retrasar el envejecimiento cognitivo hasta en 2 años y medio y que la ingesta de frutos secos parecería retrasar el envejecimiento cerebral en 2 años. Sin embargo, este tipo de estudios solo hablan de asociaciones, como discuto en mi video Los mejores alimentos para el cerebro: frutos rojos y frutos secos puestos a prueba.
Los estudios han encontrado que, después de tratar de controlar otros factores del estilo de vida, los consumidores de frutos rojos y frutos secos tienden a tener una mejor función cerebral a medida que envejecen, pero no se puede determinar si es causa y efecto… hasta que se ponga a prueba. Por fortuna, ahora tenemos “un número creciente de estudios [de intervención] en humanos” que han hecho eso. Los ensayos controlados aleatorios han encontrado que las personas que comen frutos rojos y frutos secos muestran mejoras en el rendimiento cognitivo, lo que plantea la idea de que “la suplementación dietética con frutos secos, frutos rojos o ambos es capaz de alterar el rendimiento cognitivo en humanos, al prevenir o revertir los efectos de la neurodegeneración en el envejecimiento”. Solo con alimentos.
En un estudio sobre los efectos del consumo de frutos secos en el rendimiento cognitivo, los estudiantes universitarios fueron divididos en grupos, uno consumió frutos secos durante 2 meses, seguidos de 2 meses de placebo, o viceversa, y luego se cambiaron. ¿Cómo se hace un placebo de frutos secos? Los investigadores les dieron a los estudiantes pan de plátano con o sin frutos secos. Los que consumieron frutos secos mostraron una mejora significativa en la capacidad de inferencia, es decir la capacidad de sacar conclusiones con precisión de un conjunto de hechos, en otras palabras, el pensamiento crítico. “En un nivel práctico, tal vez los estudiantes o jóvenes profesionales en campos que implican una gran cantidad de pensamiento crítico o toma de decisiones podrían beneficiarse y obtener una ligera ventaja a través del consumo regular de frutos secos”.
Otro estudio de frutos rojos aleatorizó a las personas a consumir un batido hecho con arándanos, grosellas negras, frutos rojos de saúco, arándanos rojos, fresas y… un tomate. No solo su colesterol malo bajó unos 10 puntos, sino que también obtuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria a corto plazo. Entonces, son buenos para el corazón y buenos para el cerebro. No solo tuvieron mejores resultados en las pruebas de lápiz y papel, sino también en las aplicaciones en el mundo real. Si ofrecemos a las personas jugo de uva Concord en lugar de un placebo tipo Kool-Aid de uva falso, tendrán un desempeño mejor en las tareas cotidianas, como tiempos de respuesta más rápidos en las pruebas de manejo. ¿Por qué no darle a la gente uvas Concord en lugar de jugo? Es más difícil crear un placebo y, por supuesto, Welch’s pagó el estudio.
Hablamos de frutos rojos y frutos secos. Pero ¿qué hay con las verduras? “Los consumidores de vegetales crucíferos (repollo, coliflor, brócoli y coles de Bruselas) obtuvieron mejores resultados en varias pruebas cognitivas que los que no los consumen”. Y, en términos de declive cognitivo con el envejecimiento, las mujeres que consumieron la mayor cantidad de verduras de hoja verde obtuvieron mejores resultados, lo que efectivamente retrasó el envejecimiento cerebral en 1 o 2 años. Estos resultados no se vieron solo con las verduras crucíferas, sino también con otras verduras de hojas verdes, como las espinacas, por lo que los culpables podrían ser los nitratos.
A medida que envejecemos, nuestro flujo sanguíneo cerebral (la cantidad de sangre que fluye a través de nuestro cerebro) disminuye, “lo que puede deberse a una disminución relacionada con la edad en la producción de NO”, óxido nítrico, una molécula que dilata los vasos sanguíneos del cerebro y que se potencia con el consumo de vegetales ricos en nitratos. “Esta reducción en el flujo sanguíneo al cerebro se ha indicado como un factor de riesgo importante para el deterioro de la función cognitiva y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia”. Sabemos que las verduras ricas en nitratos, como las verduras de hoja verde y la remolacha, pueden mejorar el rendimiento fisiológico como lo hace el jugo de remolacha para los atletas, pero ¿qué pasa con el rendimiento cognitivo? Lo descubriremos en mi próximo video Los mejores alimentos para el cerebro: vegetales de hoja verde y remolacha puestos a prueba.
