Los programas de salud y bienestar en el trabajo suelen tener un ROI de 3, es decir, que te devuelven 3 dólares por cada dólar invertido.
El retorno sobre la inversión de los programas de bienestar de los trabajadores
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Daniel González voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Una cantidad importante de estudios muestra que la manera de vivir es la causa fundamental de nuestras aflicciones, sobre todo para enfermedades crónicas. También se muestra que cambiar el modo de vida puede tener un efecto notable en la mejora de la salud: en la prevención y tratamiento de enfermedades. Si se consideran los beneficios de las operaciones de bienestar, parecería que nuestro sistema sanitario adoptaría rápido este movimiento; sin embargo, esto no podría alejarse más de la realidad. Sé que nuestro sistema sanitario es de ánimo de lucro, pero, incluso desde solo una perspectiva monetaria, puede que tenga sentido. ¡Y sería rentable!
La mayoría de estadounidenses tienen seguro médico por sus empresas y su coste está aumentando a un ritmo alarmante. Las primas de los seguros sanitarios siguen subiendo año tras año. Por desgracia, todo el dinero que gastamos no ha conseguido que haya empleados o estadounidenses más sanos. Invertimos, de lejos, mucho más en seguros médicos por persona, pero la población de EE. UU. no está sana. En 2014, nuestra esperanza de vida bajó al puesto 43 del mundo y, desde entonces, ha disminuido año tras año. No es solo porque a otros países les va mejor, puede que ahora nuestras vidas sean más y más cortas. Y menos saludables: solo desde una perspectiva económica, son cientos de miles de millones de productividad perdida, más allá de los costes sanitarios.
Si un empleado se enferma de diabetes, cuesta alrededor de 10 000 dólares al año. Y si una empresa con seguro propio pudiera prevenir o revertir ese caso, podría ahorrar mucho dinero. Esto plantea la posibilidad de que los programas de bienestar laboral no solo pudieran ser de coste neutro, o que se paguen por ellos mismos, sino también que la empresa ahorre dinero o, incluso, que lo gane. De esto sale el concepto de ROI, o retorno sobre la inversión. Es el dinero que se recupera por cada dólar invertido. Entonces, un ROI de 3 a 1 significa que, por cada dólar invertido, se recuperan 3. Por eso, al invertir en un programa así, se acabaría triplicando el dinero. Aunque eso no se sabe… Hasta que se ponga a prueba.
Por ejemplo, Johnson & Johnson afirmó que invertir en el bienestar del empleado remite entre 2 y 4 dólares por cada dólar invertido. Citibank calculó que su retorno de inversión era de 5 dólares ahorrados por cada dólar invertido. En unos cuantos de esos estudios se descubrió un ROI medio de más de 3 dólares ahorrados en coste de seguro médico por cada dólar invertido en fomento de la salud. Una evaluación más reciente que incluía más de 20 investigaciones presentó un retorno sobre la inversión que sobrepasaba 5 a 1, aunque una evaluación más reciente de Harvard que miraba a más de 30 estudios, descubrió un ROI cercano a 3 dólares. Invierte 1 dólar y recupera 3. No es mal trato.
Una empresa grande de manufacturación informó de un retorno extraordinario sobre la inversión de 34-1, y solo con los costes directos de asistencia sanitaria. Algunos costes indirectos como días de trabajo perdidos o incapacidad, tenían retornos mayores. Entonces se pueden imaginar otros beneficios posibles: empleados más contentos y más productivos. Así es más probable que sigan en la empresa. Por eso, ¿las compañías que invierten en fomento de salud tienen una ventaja competitiva?
Las empresas en bolsa que recibieron el Premio al Logro de Salud Empresarial superaron el S&P 500 en un 40 %. Los ganadores del Premio C. Everett Koop superaron el S&P 500 por el doble. Quienes obtienen mejor puntuación en prácticas óptimas de fomento de la salud consiguen el mismo resultado. Y pasó lo mismo hace poco con empresas que invirtieron en cultura sanitaria interna.
Por supuesto, en vez de que tener empleados más sanos lleve a compañías más lucrativas, puede que las compañías más lucrativas tengan más dinero que invertir para mejorar la salud de sus empleados. ¿Hay relación entre la subida de precio en la bolsa y un programa estupendo de bienestar para empleados? Quizá, pero la correlación no implica causalidad. Puede que priorizar el bienestar solo sea señal de un estupendo equipo de gestión, y esa es la verdadera razón por la que están ganando pasta.
Incluso en la mayoría de estudios de ROI faltaba un grupo de control aceptable. No se puede comparar los costes de los empleados que aceptaron con los que no, porque tal vez la gente más sana estén atraídos a esos programas. Por eso hacen falta estudios clínicos aleatorizados para ponerlos a prueba de verdad, que expondremos más adelante.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Shurney D. Bringing lifestyle into the equation. J Managed Care Med. 2011;14(2):5.
- Bodai BI, Nakata TE, Wong WT, et al. Lifestyle medicine: a brief review of its dramatic impact on health and survival. Perm J. 2018;22:17-025.
- Gulati M, Delaney M. The lifestyle medicine physician’s case to self-insured employers: a business model for physicians, a bargain for companies. Am J Lifestyle Med. 2019;13(5):462-9.
- Lavizzo-Mourey R. Why we need to build a culture of health in the united states. Acad Med. 2015;90(7):846-8.
- US Burden of Disease Collaborators, Mokdad AH, Ballestros K, et al. The state of us health, 1990-2016: burden of diseases, injuries, and risk factors among us states. JAMA. 2018;319(14):1444-72.
- Koh HK, Parekh AK, Park JJ. Confronting the rise and fall of us life expectancy. JAMA. 2019;322(20):1963-5.
- Goetzel RZ, Henke RM, Tabrizi M, et al. Do workplace health promotion (Wellness) programs work? J Occup Environ Med. 2014;56(9):927-34.
- Henke RM, Goetzel RZ, McHugh J, Isaac F. Recent experience in health promotion at Johnson & Johnson: lower health spending, strong return on investment. Health Aff (Millwood). 2011;30(3):490-9.
- Ozminkowski RJ, Dunn RL, Goetzel RZ, Cantor RI, Murnane J, Harrison M. A return on investment evaluation of the Citibank, N.A., health management program. Am J Health Promot. 1999;14(1):31-43.
- Aldana SG. Financial impact of health promotion programs: a comprehensive review of the literature. Am J Health Promot. 2001;15(5):296-320.
- Chapman LS, American Journal of Health Promotion Inc. Meta-evaluation of worksite health promotion economic return studies: 2005 update. Am J Health Promot. 2005;19(6):1-11.
- Baicker K, Cutler D, Song Z. Workplace wellness programs can generate savings. Health Aff (Millwood). 2010;29(2):304-11.
- Allen H. Success overlooked–Navistar, 1999 to 2009: the huge impact an employer’s approach to wellness can have on health care costs and sustained value. J Occup Environ Med. 2015;57(1):e3-7.
- Goetzel RZ. Comment on “Do workplace health promotion (Wellness) programs work?” (September 2014, Volume 56, Issue 9). J Occup Environ Med. 2015;57(1):e10.
- Fabius R, Loeppke RR, Hohn T, et al. Tracking the market performance of companies that integrate a culture of health and safety: an assessment of corporate health achievement award applicants. J Occup Environ Med. 2016;58(1):3-8.
- Goetzel RZ, Fabius R, Fabius D, et al. The stock performance of c. Everett koop award winners compared with the standard & poor’s 500 index. J Occup Environ Med. 2016;58(1):9-15.
- Grossmeier J, Fabius R, Flynn JP, et al. Linking workplace health promotion best practices and organizational financial performance: tracking market performance of companies with highest scores on the hero scorecard. J Occup Environ Med. 2016;58(1):16-23.
- Goetzel RZ, Fabius R, Roemer EC, et al. The stock performance of american companies investing in a culture of health. Am J Health Promot. 2019;33(3):439-47.
- O’Donnell MP. Is there a link between stock market price growth and having a great employee wellness program? Maybe. J Occup Environ Med. 2016;58(1):e18-20.
- Song Z, Baicker K. Effect of a workplace wellness program on employee health and economic outcomes: a randomized clinical trial. JAMA. 2019;321(15):1491-501.
Gráficos de Avo Media
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Daniel González voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Una cantidad importante de estudios muestra que la manera de vivir es la causa fundamental de nuestras aflicciones, sobre todo para enfermedades crónicas. También se muestra que cambiar el modo de vida puede tener un efecto notable en la mejora de la salud: en la prevención y tratamiento de enfermedades. Si se consideran los beneficios de las operaciones de bienestar, parecería que nuestro sistema sanitario adoptaría rápido este movimiento; sin embargo, esto no podría alejarse más de la realidad. Sé que nuestro sistema sanitario es de ánimo de lucro, pero, incluso desde solo una perspectiva monetaria, puede que tenga sentido. ¡Y sería rentable!
La mayoría de estadounidenses tienen seguro médico por sus empresas y su coste está aumentando a un ritmo alarmante. Las primas de los seguros sanitarios siguen subiendo año tras año. Por desgracia, todo el dinero que gastamos no ha conseguido que haya empleados o estadounidenses más sanos. Invertimos, de lejos, mucho más en seguros médicos por persona, pero la población de EE. UU. no está sana. En 2014, nuestra esperanza de vida bajó al puesto 43 del mundo y, desde entonces, ha disminuido año tras año. No es solo porque a otros países les va mejor, puede que ahora nuestras vidas sean más y más cortas. Y menos saludables: solo desde una perspectiva económica, son cientos de miles de millones de productividad perdida, más allá de los costes sanitarios.
Si un empleado se enferma de diabetes, cuesta alrededor de 10 000 dólares al año. Y si una empresa con seguro propio pudiera prevenir o revertir ese caso, podría ahorrar mucho dinero. Esto plantea la posibilidad de que los programas de bienestar laboral no solo pudieran ser de coste neutro, o que se paguen por ellos mismos, sino también que la empresa ahorre dinero o, incluso, que lo gane. De esto sale el concepto de ROI, o retorno sobre la inversión. Es el dinero que se recupera por cada dólar invertido. Entonces, un ROI de 3 a 1 significa que, por cada dólar invertido, se recuperan 3. Por eso, al invertir en un programa así, se acabaría triplicando el dinero. Aunque eso no se sabe… Hasta que se ponga a prueba.
Por ejemplo, Johnson & Johnson afirmó que invertir en el bienestar del empleado remite entre 2 y 4 dólares por cada dólar invertido. Citibank calculó que su retorno de inversión era de 5 dólares ahorrados por cada dólar invertido. En unos cuantos de esos estudios se descubrió un ROI medio de más de 3 dólares ahorrados en coste de seguro médico por cada dólar invertido en fomento de la salud. Una evaluación más reciente que incluía más de 20 investigaciones presentó un retorno sobre la inversión que sobrepasaba 5 a 1, aunque una evaluación más reciente de Harvard que miraba a más de 30 estudios, descubrió un ROI cercano a 3 dólares. Invierte 1 dólar y recupera 3. No es mal trato.
Una empresa grande de manufacturación informó de un retorno extraordinario sobre la inversión de 34-1, y solo con los costes directos de asistencia sanitaria. Algunos costes indirectos como días de trabajo perdidos o incapacidad, tenían retornos mayores. Entonces se pueden imaginar otros beneficios posibles: empleados más contentos y más productivos. Así es más probable que sigan en la empresa. Por eso, ¿las compañías que invierten en fomento de salud tienen una ventaja competitiva?
Las empresas en bolsa que recibieron el Premio al Logro de Salud Empresarial superaron el S&P 500 en un 40 %. Los ganadores del Premio C. Everett Koop superaron el S&P 500 por el doble. Quienes obtienen mejor puntuación en prácticas óptimas de fomento de la salud consiguen el mismo resultado. Y pasó lo mismo hace poco con empresas que invirtieron en cultura sanitaria interna.
Por supuesto, en vez de que tener empleados más sanos lleve a compañías más lucrativas, puede que las compañías más lucrativas tengan más dinero que invertir para mejorar la salud de sus empleados. ¿Hay relación entre la subida de precio en la bolsa y un programa estupendo de bienestar para empleados? Quizá, pero la correlación no implica causalidad. Puede que priorizar el bienestar solo sea señal de un estupendo equipo de gestión, y esa es la verdadera razón por la que están ganando pasta.
Incluso en la mayoría de estudios de ROI faltaba un grupo de control aceptable. No se puede comparar los costes de los empleados que aceptaron con los que no, porque tal vez la gente más sana estén atraídos a esos programas. Por eso hacen falta estudios clínicos aleatorizados para ponerlos a prueba de verdad, que expondremos más adelante.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Shurney D. Bringing lifestyle into the equation. J Managed Care Med. 2011;14(2):5.
- Bodai BI, Nakata TE, Wong WT, et al. Lifestyle medicine: a brief review of its dramatic impact on health and survival. Perm J. 2018;22:17-025.
- Gulati M, Delaney M. The lifestyle medicine physician’s case to self-insured employers: a business model for physicians, a bargain for companies. Am J Lifestyle Med. 2019;13(5):462-9.
- Lavizzo-Mourey R. Why we need to build a culture of health in the united states. Acad Med. 2015;90(7):846-8.
- US Burden of Disease Collaborators, Mokdad AH, Ballestros K, et al. The state of us health, 1990-2016: burden of diseases, injuries, and risk factors among us states. JAMA. 2018;319(14):1444-72.
- Koh HK, Parekh AK, Park JJ. Confronting the rise and fall of us life expectancy. JAMA. 2019;322(20):1963-5.
- Goetzel RZ, Henke RM, Tabrizi M, et al. Do workplace health promotion (Wellness) programs work? J Occup Environ Med. 2014;56(9):927-34.
- Henke RM, Goetzel RZ, McHugh J, Isaac F. Recent experience in health promotion at Johnson & Johnson: lower health spending, strong return on investment. Health Aff (Millwood). 2011;30(3):490-9.
- Ozminkowski RJ, Dunn RL, Goetzel RZ, Cantor RI, Murnane J, Harrison M. A return on investment evaluation of the Citibank, N.A., health management program. Am J Health Promot. 1999;14(1):31-43.
- Aldana SG. Financial impact of health promotion programs: a comprehensive review of the literature. Am J Health Promot. 2001;15(5):296-320.
- Chapman LS, American Journal of Health Promotion Inc. Meta-evaluation of worksite health promotion economic return studies: 2005 update. Am J Health Promot. 2005;19(6):1-11.
- Baicker K, Cutler D, Song Z. Workplace wellness programs can generate savings. Health Aff (Millwood). 2010;29(2):304-11.
- Allen H. Success overlooked–Navistar, 1999 to 2009: the huge impact an employer’s approach to wellness can have on health care costs and sustained value. J Occup Environ Med. 2015;57(1):e3-7.
- Goetzel RZ. Comment on “Do workplace health promotion (Wellness) programs work?” (September 2014, Volume 56, Issue 9). J Occup Environ Med. 2015;57(1):e10.
- Fabius R, Loeppke RR, Hohn T, et al. Tracking the market performance of companies that integrate a culture of health and safety: an assessment of corporate health achievement award applicants. J Occup Environ Med. 2016;58(1):3-8.
- Goetzel RZ, Fabius R, Fabius D, et al. The stock performance of c. Everett koop award winners compared with the standard & poor’s 500 index. J Occup Environ Med. 2016;58(1):9-15.
- Grossmeier J, Fabius R, Flynn JP, et al. Linking workplace health promotion best practices and organizational financial performance: tracking market performance of companies with highest scores on the hero scorecard. J Occup Environ Med. 2016;58(1):16-23.
- Goetzel RZ, Fabius R, Roemer EC, et al. The stock performance of american companies investing in a culture of health. Am J Health Promot. 2019;33(3):439-47.
- O’Donnell MP. Is there a link between stock market price growth and having a great employee wellness program? Maybe. J Occup Environ Med. 2016;58(1):e18-20.
- Song Z, Baicker K. Effect of a workplace wellness program on employee health and economic outcomes: a randomized clinical trial. JAMA. 2019;321(15):1491-501.
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