Friday Favorites: Qué hace que el cáncer entre en metástasis y cómo podríamos potencialmente controlarlo con la dieta

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El ácido palmítico, una grasa saturada concentrada en la carne y los huevos, puede aumentar el potencial metastático de las células cancerígenas mediante el receptor de grasa CD36. Existen ensayos aleatorizados con grupo de control que confirman que una menor ingesta de grasas saturadas puede mejorar la supervivencia al cáncer de mama.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Irene Belmonte voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Un tipo de grasa concentrado en la carne y la leche parece ser la causa de las metástasis del cáncer, no te pierdas mi video para más información.

La metástasis es la principal causa de muerte en pacientes con cáncer. Así es como fallece la mayoría de pacientes con esta enfermedad. No es el tumor primario, sino el cáncer que se propaga por el cuerpo. “Se estima que la metástasis es responsable del 90 % de las muertes por cáncer”, pero no se han hecho muchos avances para detenerla a pesar de nuestro moderno arsenal médico. De hecho, hasta podríamos empeorarla: metástasis inducida por terapia. Todos los tratamientos típicos del cáncer, la radiación, la quimioterapia, la cirugía, incluso las biopsias por punción, tienen el potencial de contribuir al problema. A ver, no es difícil de imaginar cómo el hecho de cortar alrededor de un tumor y seccionar los vasos sanguíneos podría conducir a la migración de células tumorales residuales. Pero, ¿por qué la quimioterapia? ¿Cómo podría la quimioterapia exacerbar la metástasis? A pesar de reducir el tamaño de los tumores primarios, la quimioterapia puede cambiar los tejidos circundantes, lo que resulta en una mayor migración de células cancerosas al torrente sanguíneo. A veces, la quimioterapia, la cirugía o la radiación están totalmente justificadas, pero a veces estos tratamientos pueden empeorar las cosas. Ojalá hubiera una manera de tratar la causa de que el cáncer se propague.

El desarrollo de terapias antimetastásicas se ha visto obstaculizado por el hecho de que no hemos podido identificar las células que inician la metástasis. Hasta que se publicó este estudio: los investigadores encontraron una subpoblación de células tumorales humanas “únicas en su capacidad para iniciar metástasis” que contenían altos niveles de un receptor de grasa conocido como CD36, denominado “el controlador de grasa”. Resulta que el ácido palmítico o una dieta alta en grasas aumentan específicamente el potencial metastásico de estas células cancerosas. ¿Dónde se encuentra el ácido palmítico? Aunque originalmente se descubrió en el aceite de palma, donde más se concentra es en la carne y en los lácteos. “La evidencia emergente muestra que el ácido palmítico sirve como una molécula de señalización que regula la progresión y el desarrollo de muchas enfermedades a nivel molecular”, y esa es la grasa saturada que reconoce el receptor CD36 en las células cancerosas. Además, sabemos que es el culpable, porque la metástasis se detenía cuando bloqueaban el receptor CD36.

Aunque el estudio se llevó a cabo en tumores humanos que implantaron en ratones, la presencia de la molécula CD36 en células responsables de la metástasis, se correlaciona con un mal pronóstico para los pacientes. Por ejemplo, CD36 parece promover la progresión de los tumores cerebrales. En esta curva de supervivencia, la esperanza de vida aumentó significativamente en pacientes cuyos tumores tenían una menor expresión de CD36. Ocurre lo mismo con la mortalidad por cáncer de mama. No es de extrañar, ya que “CD36 parece desempeñar un papel fundamental en [la] proliferación, migración y crecimiento de células de cáncer de mama”. Si se bloquea la proteína CD36, se puede inhibir “la migración y la invasión de las células del cáncer de mama”. Esta imagen muestra la migración e invasión de células cancerosas antes y después de inhibir CD36.

Y no solo en “tumores humanos derivados del melanoma y del cáncer de mama”. Sospechamos que la proteína “CD36 también promueve la progresión y metástasis del cáncer de ovario”, ya que, si la bloqueamos, podemos inhibir la invasión y migración de células de cáncer de ovario y bloquear la metástasis en los ganglios linfáticos y en la sangre. En el cáncer de próstata tiene el mismo efecto: si bloqueamos la absorción de grasa en las células cancerígenas, podemos eliminar el tumor. Es cierto que todo esto se estudió en un laboratorio con fármacos bloqueadores de receptores y anticuerpos. Pero si estas células cancerosas que inician la metástasis dependen particularmente de la grasa de la dieta para incitar la propagación del cáncer, ¿por qué no empezamos por eliminar la grasa de la dieta?

A las células cancerosas les encanta la grasa y el colesterol. La razón por la que el metabolismo de las grasas puede intensificar la propagación del cáncer es porque almacenan mucha energía. “Por lo tanto, las células metastásicas podrían aprovechar esta característica para obtener la gran cantidad de energía que probablemente se requiera para poder anclarse y propagarse por todo el cuerpo”.

“Los tiempos en los que se pensaba que el azúcar era el principal, si no el único, combustible que promovía la proliferación de células cancerosas han quedado atrás”. Parece haber “una forma más grasienta de hacer metástasis”. No es de extrañar que ” las dietas altas en grasas jueguen un papel crucial en el aumento del riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer, incluidos varios cánceres avanzados”. Entonces, si la grasa en la dieta puede estar “engrasando la maquinaria del cáncer”, ¿podríamos usar regímenes dietéticos específicos para privar a los cánceres de esa fuente de energía? No lo sabremos hasta que lo pongamos a prueba, que es lo que haremos a continuación.

“La metástasis es la principal causa de muerte relacionada con el cáncer”. El cáncer mata porque se disemina. Por ejemplo, la tasa de supervivencia a 5 años para las mujeres con cáncer de mama localizado es de casi del 99 %, pero se reduce a solo un 27 % en el cáncer metastásico. Aún, la capacidad de tratar la enfermedad metastásica eficazmente no ha cambiado mucho en las últimas décadas. La situación desespera cuando hay artículos así: “Tratamiento de la metástasis con veneno de serpiente”.

Ahora tenemos defensas incorporadas, las células NK que deambulan por el cuerpo matando tumores budding y tengo videos sobre el aumento de la actividad de las células NK. Pero como expliqué en el video anterior, hay un receptor de grasa llamado CD36 que parece ser esencial para que las células cancerosas se diseminen. Estas células responden a la ingesta de grasa. Pero no todas las grasas. 

El CD36 está regulado por el ácido palmítico, hasta 50 veces más en 12 horas. El ácido palmítico es una grasa saturada que está en la comida chatarra hecha con aceite de palma, pero se concentra más en carnes y lácteos. Esto podría explicar por qué si observamos la grasa alimentaria y la mortalidad por cáncer de mamas, vemos que no hubo diferencia en el riesgo de muerte por cáncer de mama para las mujeres en la categoría más alta frente a la más baja de la ingesta total de grasa, pero tienes un 50 % más de probabilidad de morir por cáncer de mama
si comes muchas grasa saturada. En la revisión sistemática y metanálisis se concluye que la grasa saturada impacta negativamente en la supervivencia al cáncer de mama. 

Lo que podría explicar por qué la ingesta de lácteos ricos en grasa, pero no de los bajos en grasas, se relacionó con un mayor riesgo de mortalidad luego del diagnóstico de cáncer de mama. Si la proteína de los lácteos fuera el problema, como lo fue la caseína, la leche descremada podría ser aún peor, pero no lo es. Fue la grasa saturada de la leche la que desencadenó la diseminación del cáncer inducido por el CD36. Las mujeres que consumían una porción de lácteos ricos en grasas o más al día tenían un 50 % más de riesgo de muerte por cáncer de mama. 

Vemos la misma correlación entre la ingesta de lácteos y la supervivencia al cáncer de próstata. Beber leche rica en grasa podría aumentar el riesgo de muerte por cáncer de próstata hasta en un 600 % de los pacientes con cáncer de próstata localizado, pero la leche baja en grasa no se relaciona con dicho riesgo. Entonces, parece ser la grasa animal, y no la proteína animal, lo cual es consistente con lo que hallaron los investigadores de Harvard en Estados Unidos. 

Más evidencia de que el CD36 está involucrado es que el riesgo de cáncer de colon por el consumo de carne aumentó al multiplicar las probabilidades de cáncer 8 veces (solo duplica el riesgo hasta octuplicar el riesgo) para aquellos que portan un tipo de gen específico CD36. Entonces, ¿es momento de recetar a los pacientes con cáncer de mama una dieta con bajo contenido en grasa Un diagnóstico de cáncer es un momento de aprendizaje, si alguna vez lo hubo, para motivar a las personas a cambiar su estilo de vida, pero que haya directrices científicas es imprescindible, y no lo sabes hasta que lo pones a prueba. 

En un estudio aleatorizado, prospectivo y multicéntrico para probar el efecto de una intervención dietética para reducir la ingesta de grasa en mujeres con cáncer de mama resecado en estadio temprano (mujeres que tuvieron cáncer, se les extirpó y rezan para que no vuelva). El grupo de intervención dietética disminuyó la ingesta de grasa de aproximadamente 30 % de calorías a 20 % de calorías, disminuyendo la ingesta de grasa saturada al rededor del 40 % y mantuvieron esa ingesta del 40 % más baja después de uno, tres y cinco años. Luego de 5 años de seguimiento, las mujeres del grupo de intervención dietética tuvieron un 24 % menos de riesgo de recaída, es decir, un 24 % menos de riesgo de que el cáncer vuelva. 

Este fue el estudio WINS (Intervención de Nutrición de las Mujeres). Luego se realizó el estudio de la Iniciativa de Salud de las Mujeres en el que las mujeres fueron aleatorizadas para reducir su ingesta de grasa al rededor del 20 % de calorías, y de nuevo, aquellas en el grupo de intervención dietética tuvieron una mayor supervivencia, por lo que un cambio en la dieta podría influir en el resultado del cáncer de mama. Y no solo fue significativamente mayor la supervivencia al cáncer, sino también disminuyeron las enfermedades cardíacas y la diabetes como un pequeño bono adicional.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Video producción de Glass Entertainment

Gráficos de Avo Media

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Irene Belmonte voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Un tipo de grasa concentrado en la carne y la leche parece ser la causa de las metástasis del cáncer, no te pierdas mi video para más información.

La metástasis es la principal causa de muerte en pacientes con cáncer. Así es como fallece la mayoría de pacientes con esta enfermedad. No es el tumor primario, sino el cáncer que se propaga por el cuerpo. “Se estima que la metástasis es responsable del 90 % de las muertes por cáncer”, pero no se han hecho muchos avances para detenerla a pesar de nuestro moderno arsenal médico. De hecho, hasta podríamos empeorarla: metástasis inducida por terapia. Todos los tratamientos típicos del cáncer, la radiación, la quimioterapia, la cirugía, incluso las biopsias por punción, tienen el potencial de contribuir al problema. A ver, no es difícil de imaginar cómo el hecho de cortar alrededor de un tumor y seccionar los vasos sanguíneos podría conducir a la migración de células tumorales residuales. Pero, ¿por qué la quimioterapia? ¿Cómo podría la quimioterapia exacerbar la metástasis? A pesar de reducir el tamaño de los tumores primarios, la quimioterapia puede cambiar los tejidos circundantes, lo que resulta en una mayor migración de células cancerosas al torrente sanguíneo. A veces, la quimioterapia, la cirugía o la radiación están totalmente justificadas, pero a veces estos tratamientos pueden empeorar las cosas. Ojalá hubiera una manera de tratar la causa de que el cáncer se propague.

El desarrollo de terapias antimetastásicas se ha visto obstaculizado por el hecho de que no hemos podido identificar las células que inician la metástasis. Hasta que se publicó este estudio: los investigadores encontraron una subpoblación de células tumorales humanas “únicas en su capacidad para iniciar metástasis” que contenían altos niveles de un receptor de grasa conocido como CD36, denominado “el controlador de grasa”. Resulta que el ácido palmítico o una dieta alta en grasas aumentan específicamente el potencial metastásico de estas células cancerosas. ¿Dónde se encuentra el ácido palmítico? Aunque originalmente se descubrió en el aceite de palma, donde más se concentra es en la carne y en los lácteos. “La evidencia emergente muestra que el ácido palmítico sirve como una molécula de señalización que regula la progresión y el desarrollo de muchas enfermedades a nivel molecular”, y esa es la grasa saturada que reconoce el receptor CD36 en las células cancerosas. Además, sabemos que es el culpable, porque la metástasis se detenía cuando bloqueaban el receptor CD36.

Aunque el estudio se llevó a cabo en tumores humanos que implantaron en ratones, la presencia de la molécula CD36 en células responsables de la metástasis, se correlaciona con un mal pronóstico para los pacientes. Por ejemplo, CD36 parece promover la progresión de los tumores cerebrales. En esta curva de supervivencia, la esperanza de vida aumentó significativamente en pacientes cuyos tumores tenían una menor expresión de CD36. Ocurre lo mismo con la mortalidad por cáncer de mama. No es de extrañar, ya que “CD36 parece desempeñar un papel fundamental en [la] proliferación, migración y crecimiento de células de cáncer de mama”. Si se bloquea la proteína CD36, se puede inhibir “la migración y la invasión de las células del cáncer de mama”. Esta imagen muestra la migración e invasión de células cancerosas antes y después de inhibir CD36.

Y no solo en “tumores humanos derivados del melanoma y del cáncer de mama”. Sospechamos que la proteína “CD36 también promueve la progresión y metástasis del cáncer de ovario”, ya que, si la bloqueamos, podemos inhibir la invasión y migración de células de cáncer de ovario y bloquear la metástasis en los ganglios linfáticos y en la sangre. En el cáncer de próstata tiene el mismo efecto: si bloqueamos la absorción de grasa en las células cancerígenas, podemos eliminar el tumor. Es cierto que todo esto se estudió en un laboratorio con fármacos bloqueadores de receptores y anticuerpos. Pero si estas células cancerosas que inician la metástasis dependen particularmente de la grasa de la dieta para incitar la propagación del cáncer, ¿por qué no empezamos por eliminar la grasa de la dieta?

A las células cancerosas les encanta la grasa y el colesterol. La razón por la que el metabolismo de las grasas puede intensificar la propagación del cáncer es porque almacenan mucha energía. “Por lo tanto, las células metastásicas podrían aprovechar esta característica para obtener la gran cantidad de energía que probablemente se requiera para poder anclarse y propagarse por todo el cuerpo”.

“Los tiempos en los que se pensaba que el azúcar era el principal, si no el único, combustible que promovía la proliferación de células cancerosas han quedado atrás”. Parece haber “una forma más grasienta de hacer metástasis”. No es de extrañar que ” las dietas altas en grasas jueguen un papel crucial en el aumento del riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer, incluidos varios cánceres avanzados”. Entonces, si la grasa en la dieta puede estar “engrasando la maquinaria del cáncer”, ¿podríamos usar regímenes dietéticos específicos para privar a los cánceres de esa fuente de energía? No lo sabremos hasta que lo pongamos a prueba, que es lo que haremos a continuación.

“La metástasis es la principal causa de muerte relacionada con el cáncer”. El cáncer mata porque se disemina. Por ejemplo, la tasa de supervivencia a 5 años para las mujeres con cáncer de mama localizado es de casi del 99 %, pero se reduce a solo un 27 % en el cáncer metastásico. Aún, la capacidad de tratar la enfermedad metastásica eficazmente no ha cambiado mucho en las últimas décadas. La situación desespera cuando hay artículos así: “Tratamiento de la metástasis con veneno de serpiente”.

Ahora tenemos defensas incorporadas, las células NK que deambulan por el cuerpo matando tumores budding y tengo videos sobre el aumento de la actividad de las células NK. Pero como expliqué en el video anterior, hay un receptor de grasa llamado CD36 que parece ser esencial para que las células cancerosas se diseminen. Estas células responden a la ingesta de grasa. Pero no todas las grasas. 

El CD36 está regulado por el ácido palmítico, hasta 50 veces más en 12 horas. El ácido palmítico es una grasa saturada que está en la comida chatarra hecha con aceite de palma, pero se concentra más en carnes y lácteos. Esto podría explicar por qué si observamos la grasa alimentaria y la mortalidad por cáncer de mamas, vemos que no hubo diferencia en el riesgo de muerte por cáncer de mama para las mujeres en la categoría más alta frente a la más baja de la ingesta total de grasa, pero tienes un 50 % más de probabilidad de morir por cáncer de mama
si comes muchas grasa saturada. En la revisión sistemática y metanálisis se concluye que la grasa saturada impacta negativamente en la supervivencia al cáncer de mama. 

Lo que podría explicar por qué la ingesta de lácteos ricos en grasa, pero no de los bajos en grasas, se relacionó con un mayor riesgo de mortalidad luego del diagnóstico de cáncer de mama. Si la proteína de los lácteos fuera el problema, como lo fue la caseína, la leche descremada podría ser aún peor, pero no lo es. Fue la grasa saturada de la leche la que desencadenó la diseminación del cáncer inducido por el CD36. Las mujeres que consumían una porción de lácteos ricos en grasas o más al día tenían un 50 % más de riesgo de muerte por cáncer de mama. 

Vemos la misma correlación entre la ingesta de lácteos y la supervivencia al cáncer de próstata. Beber leche rica en grasa podría aumentar el riesgo de muerte por cáncer de próstata hasta en un 600 % de los pacientes con cáncer de próstata localizado, pero la leche baja en grasa no se relaciona con dicho riesgo. Entonces, parece ser la grasa animal, y no la proteína animal, lo cual es consistente con lo que hallaron los investigadores de Harvard en Estados Unidos. 

Más evidencia de que el CD36 está involucrado es que el riesgo de cáncer de colon por el consumo de carne aumentó al multiplicar las probabilidades de cáncer 8 veces (solo duplica el riesgo hasta octuplicar el riesgo) para aquellos que portan un tipo de gen específico CD36. Entonces, ¿es momento de recetar a los pacientes con cáncer de mama una dieta con bajo contenido en grasa Un diagnóstico de cáncer es un momento de aprendizaje, si alguna vez lo hubo, para motivar a las personas a cambiar su estilo de vida, pero que haya directrices científicas es imprescindible, y no lo sabes hasta que lo pones a prueba. 

En un estudio aleatorizado, prospectivo y multicéntrico para probar el efecto de una intervención dietética para reducir la ingesta de grasa en mujeres con cáncer de mama resecado en estadio temprano (mujeres que tuvieron cáncer, se les extirpó y rezan para que no vuelva). El grupo de intervención dietética disminuyó la ingesta de grasa de aproximadamente 30 % de calorías a 20 % de calorías, disminuyendo la ingesta de grasa saturada al rededor del 40 % y mantuvieron esa ingesta del 40 % más baja después de uno, tres y cinco años. Luego de 5 años de seguimiento, las mujeres del grupo de intervención dietética tuvieron un 24 % menos de riesgo de recaída, es decir, un 24 % menos de riesgo de que el cáncer vuelva. 

Este fue el estudio WINS (Intervención de Nutrición de las Mujeres). Luego se realizó el estudio de la Iniciativa de Salud de las Mujeres en el que las mujeres fueron aleatorizadas para reducir su ingesta de grasa al rededor del 20 % de calorías, y de nuevo, aquellas en el grupo de intervención dietética tuvieron una mayor supervivencia, por lo que un cambio en la dieta podría influir en el resultado del cáncer de mama. Y no solo fue significativamente mayor la supervivencia al cáncer, sino también disminuyeron las enfermedades cardíacas y la diabetes como un pequeño bono adicional.

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Nota del Doctor

Estos son los primeros dos videos de una serie de tres sobre metástasis de cáncer. El final de la serie es El alimento que puede disminuir el gen de la mestástasis.

Esto me recuerda mi video El colesterol alimenta a las células del cáncer de mama. Tengo muchos más videos sobre cáncer, pero si buscas información general puedes ver Cómo no morir de cáncer.

¿Qué más podemos comer (o evitar comer) para incrementar las posibilidades de sobrevivir al cáncer? Ve los siguientes videos:

Los videos fueron publicados originalmente el 7 y 9 de junio de 2021. 

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