La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Malu Belén.
La mayoría de las leches vegetales no están fortificadas con yodo.
“Una ingesta adecuada de yodo es necesaria para una función tiroidea normal”. De hecho, las dos hormonas tiroideas deben su nombre a la cantidad de átomos de yodo que contienen: T3 y T4. “Dado que el yodo se almacena de manera considerable en la glándula tiroides [la glándula en sí misma], se puede consumir de forma intermitente sin ningún riesgo”, por lo que no es necesario obtenerlo todos los días. Sin embargo, en general, nuestra dieta necesita una buena fuente de este mineral. Desafortunadamente, las fuentes habituales no son muy saludables: la sal yodada y los lácteos; (los limpiadores a base de yodo, como el Betadine, se utilizan en las vacas “para desinfectar las ubres, lo que provoca la filtración de yodo en la leche”). Además, es posible que se agregue yodo al alimento del ganado, y algunos panes producidos comercialmente contienen aditivos alimentarios con yodo.
Si se somete a las personas a una dieta tipo paleolítica y se eliminan los productos lácteos y la sal de mesa, pueden tener deficiencia de yodo, incluso aunque dupliquen el consumo de mariscos, que también pueden ser una fuente de yodo. ¿Qué pasa con aquellos que cambian a dietas basadas en alimentos vegetales integrales? Ellos también reducen el consumo de helado y pan de molde, y si no comen nada proveniente del mar, como algas u otros vegetales marinos, pueden encontrarse con el mismo problema.
Los padres de una niña de tres años comentaron “que se esforzaban por alimentarla solo con los alimentos más saludables y que su dieta incluía exclusivamente alimentos de origen vegetal, sin sal y sin condimentos”. La pequeña no ingería alimentos no procesados, pero tampoco suplementos vitamínicos, lo que podía ser riesgoso para su vida. Sin vitamina B12, quienes siguen una dieta estrictamente basada en plantas pueden sufrir daños irreversibles en los nervios. No obstante, en este caso, primero surgió un problema de bocio, debido a una ingesta inadecuada de yodo.
En otro caso de “veganismo como causa de hipotiroidismo por deficiencia de yodo”, un niño pequeño se enfermó después de finalizar la lactancia. Antes de eso, estaba bien porque su madre seguía tomando las vitaminas prenatales, que afortunadamente contenían yodo.
Aparentemente, la mayoría de los vegetarianos y veganos no son conscientes de la importancia de ingerir yodo durante el embarazo “para el desarrollo neurológico del feto. Los omnívoros generalmente obtienen suficiente yodo”. La Asociación Americana de la Tiroides y la Academia Americana de Pediatría han recomendado que las mujeres que estén planeando quedar embarazadas tomen un suplemento diario que contenga 150 microgramos (mcg) de yodo, pero solo el 60 por ciento de las vitaminas prenatales comercializadas en los Estados Unidos contienen este mineral esencial. Entonces, a pesar de las recomendaciones, alrededor del 40 por ciento de las vitaminas prenatales no lo contienen. “Por lo tanto, es sumamente importante que las mujeres, especialmente durante el embarazo, la lactancia o la planificación del embarazo, lean las etiquetas de los suplementos multivitamínicos para asegurarse de que reciban una cantidad adecuada de yodo”.
Las mujeres en edad reproductiva tienen un nivel promedio de yodo de 110 mcg/litro, lo que es correcto para las que no están embarazadas. Pero realmente nos gustaría que las mujeres obtuvieran al menos 150 mcg/litro durante el embarazo. (Básicamente, se trata de una prueba de orina de 24 horas, en la que la suficiencia de yodo se define como 100 mcg/litro de orina en adultas no embarazadas; el vegano promedio no logró alcanzar este nivel en el estudio más grande realizado hasta la fecha, hecho en Boston).
La ingesta diaria promedio recomendada es 150 mcg por día para la mayoría de las personas, y podemos obtenerla en aproximadamente una taza y media de leche de vaca. Lamentablemente, las leches vegetales no suelen estar fortificadas con yodo y su contenido promedio es de solo 3 mcg por taza. Aunque muchas leches vegetales están fortificadas con calcio, en el estudio sistemático más grande realizado hasta la fecha, los investigadores descubrieron que solo 3 de 47 estaban fortificadas con yodo. Las leches eran fortificadas tenían tanto yodo como la leche de vaca, pero en las no fortificadas la cantidad era insuficiente , como puedes ver en el minuto 3:30 de mi video ¿Podrían los veganos tener riesgo de deficiencia de yodo?.
Las empresas de leches vegetales se jactan de enriquecer sus leches con calcio y, a menudo, con vitaminas B12, D y A, pero solo en raras ocasiones intentan igualar el contenido de yodo. La única razón por la que la leche de vaca tiene tanta cantidad es que los productores enriquecen el alimento de los animales o sale de las ubres. Entonces, ¿por qué las empresas de leches vegetales no agregan yodo también? Un científico de alimentos de Silk me dijo que mi video sobre la carragenina jugó un papel importante en la decisión de la empresa de cambiar a otro espesante. Con suerte, Silk también verá este video y considerará agregar yodo, o tal vez otra empresa aproveche la oportunidad para obtener una ventaja en el mercado.
Los investigadores concluyen que las personas que consumen leches vegetales no fortificadas con yodo pueden correr el riesgo de tener deficiencia de yodo, a menos que consuman fuentes dietéticas alternativas de yodo. Las más saludables son las algas marinas, tema del que hablaremos a continuación.
Nota del médico:
Este es el primer video de una serie de tres sobre la función tiroidea. Los otros tres son los siguientes:
- La fuente natural de yodo más sana
- La mejor dieta para el hipotiroidismo y el hipertiroidismo
- Dieta para el hipotiroidismo: un tratamiento natural para la enfermedad de Hashimoto
Para saber más sobre el yodo, échale un vistazo a las publicaciones relacionadas.