La marihuana y los pesticidas

La mayor barrera para reducir los pesticidas tóxicos en el cannabis es, lógicamente, la propia industria del cannabis.

California fue el primer estado en legalizar la marihuana medicinal. Pero, cuando varios laboratorios comenzaron a reportar altos niveles residuales de pesticidas en la marihuana, el gobierno de la ciudad de Los Angeles adquirió tres muestras de dispensarios en forma encubierta, luego las analizó y descubrió que dos de ellas tenían niveles extremadamente altos de pesticidas; hasta mil veces el límite legal.

Sí, pero ¿qué porción de los pesticidas terminan en el consumidor? Como explico en el video Pesticidas en la marihuana, solo alrededor del 10% de los pesticidas presentes en el tabaco atraviesan un cigarrillo filtrado y este porcentaje es comparable al que se obtiene al fumar cannabis en una pipa de agua con filtro. Pero aproximadamente el 50% de los pesticidas terminan en los pulmones cuando se usa un bong regular y es aún peor con una pipa de vidrio. Debido a que la mayoría de los usuarios de bongs no los conectan a un filtro de carbón con 7.5 gramos de carbón activado, “en general, la porción de recuperación de pesticidas del cannabis sería alarmantemente alta y es una preocupación grave”. Aunque no sabemos con precisión qué tan dañinos son estos químicos, el hecho de que estén presentes en el humo a niveles tan altos debería ser preocupante. “Teniendo en cuenta estos resultados, la alta exposición a los pesticidas a través del consumo de cannabis es una posibilidad importante, que puede conducir a más complicaciones de salud en los consumidores de cannabis”, especialmente si estamos hablando de marihuana medicinal. Para personas enfermas y vulnerables puede empeorar las cosas.

“La probabilidad de que los consumidores de cannabis estén expuestos a pesticidas y residuos químicos es considerable y puede representar una amenaza toxicológica importante en ausencia de marcos regulatorios adecuados”. Bien, entonces, ¿qué están haciendo los estados al respecto? Recientemente, en Colorado se llevaron a cabo algunos retiros de alto perfil de lotes de marihuana contaminados con pesticidas dañinos que fueron a parar a algunos de los comestibles. Evidentemente, los productores a veces se sienten abrumados por los problemas de plagas y recurren a “tácticas nucleares”, intentando cualquier cosa para proteger sus cultivos. Esto ha creado una amenaza para la seguridad pública y es “de particular preocupación la toxicidad intensificada en productos concentrados”. “Se encontró que los niveles de pesticidas eran aproximadamente 10 veces más altos en productos de cannabis concentrados”, como los aceites y ceras que a veces se usan en productos comestibles o que se frotan como concentrados.

Un estudio sobre el uso de pesticidas en cultivos de cannabis en Oregon encontró un problema similar. Un análisis de muestras provenientes de tiendas en el estado de Washington encontró que cinco de cada seis estaban contaminadas, incluso con agentes potencialmente neurotóxicos y cancerígenos. Muchas muestras albergaban múltiples contaminantes, alcanzando niveles que se salían de las gráficas, incluidos 24 agentes pesticidas, insecticidas y fungicidas distintos, ninguno de los cuales está aprobado para su uso en el cannabis. Pero no es culpa de los cultivadores, la EPA no ha aprobado ninguno de estos compuestos, porque el cannabis sigue siendo un cultivo ilegal a nivel federal. De hecho, los laboratorios California que hacen pruebas en cannabis han empezado a “dudar que sea una buena idea publicitar estos servicios o enumerar los agentes que incluyen en sus pruebas, ya que sospechan que dicha información” podría ser utilizada como un manual de instrucciones para cultivadores sin escrúpulos que buscan agentes aún más tóxicos.

Pero, entonces solo habría que regularlo, ¿no? Lo han intentado, pero ¿adivinen cuál fue la mayor barrera con la que se encontraron? Sorpresa, sorpresa; fue la industria del cannabis, la industria de miles de millones del cannabis. Al igual que la industria tabacalera previamente, la industria del cannabis está tratando de debilitar las regulaciones para los pesticidas. Según se informa, el Departamento de Agricultura de Colorado “inicialmente esperaba limitar los pesticidas permisibles a los menos tóxicos”, pero esta propuesta fue rechazada por la industria, al igual que la industria tabacalera pudo hacerlo en su momento.

La industria tabacalera ha dejado el camino marcado de forma detallada para la industria del cannabis: “Niega el potencial de adicción, minimiza los efectos adversos conocidos para la salud, crea un mercado lo más grande posible y lo más rápido posible, y protege ese mercado con cabildeo y contribuciones de campaña”. Gracias a sus enormes ganancias, la industria tabacalera pudo eximirse de cada una de las principales leyes de protección al consumidor. Así que eso debería ser una advertencia para nosotros ahora, dado que los defensores de la salud pública definitivamente tienen muchos miles de millones menos con que trabajar.

La industria tabacalera podría no solo haber dejado el camino marcado, sino también podría estar esperando tras bambalinas para ser el dueño de la carretera. “Como resultado de las demandas en contra de la industria del tabaco, más de 80 millones de páginas de documentos internos de las compañías se hicieron públicas”. Y lo que revelan es que “desde al menos 1970, a pesar de las negativas fervientes, grandes compañías multinacionales de tabaco” como Philip Morris, han estado haciendo planes, dispuestas y preparadas para ingresar al mercado legalizado de la marihuana. “Debido a la capacidad demostrada y la disposición de la industria tabacalera para modificar sus productos para aumentar la adicción, ocultar información, engañar al público y dirigir su producto a grupos vulnerables para aumentar la demanda, la industria también tiene el poder de cambiar el juego dramáticamente”.

Para saber más sobre la relación entre la industria del tabaco y la de la marihuana, no te pierdas el video ¿Se convertirá la industria del cannabis en el equivalente a la industria del tabaco?.

Key Takeaways

    • California fue el primer estado en legalizar la marihuana medicinal. El gobierno de la ciudad de Los Ángeles descubrió que dos de tres muestras de marihuana médica testeadas tenían niveles hasta mil veces más altos del límite legal de bifenthrin, un pesticida.
    • Sobre un 10 % de los pesticidas del tabaco y la marihuana traspasan el filtro del cigarro o de un bong con filtro, pero la mitad de los pesticidas podrían acabar en tus pulmones si usas un bong normal, y es todavía peor con una pipa de cristal.
    • “La alta exposición a los pesticidas a través del consumo de marihuana es una posibilidad importante, que puede conducir a más complicaciones de salud en los consumidores de cannabis”, especialmente si estamos hablando de marihuana medicinal. 
    • ”Se han detectado pesticidas en algunos productos de cannabis en Colorado y Oregón, y una prueba en Washington descubrió que cinco de seis muestras de tiendas estaban contaminadas, incluso con “agentes potencialmente carcinógenos y neurotóxicos”.
    • La EPA no ha aprobado ningún agente pesticida, insecticida o fungicida para el uso en el cannabis porque la marihuana sigue siendo un cultivo ilegal a nivel federal.
    • La barrera más importante para su regulación ha sido la industria tan multimillonaria del cannabis, como ocurrió con las tabacaleras en su momento.
    • Las grandes tabacaleras dejaron el camino marcado: “niega el potencial de adicción, minimiza los efectos adversos conocidos para la salud, crea un mercado lo más grande posible y lo más rápido posible, y protege ese mercado con cabildeo y contribuciones de campaña”.

       

    • Desde como mínimo 1970, las grandes tabacaleras han estado planeando y preparándose para entrar en el mercado de la marihuana legalizada.

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