La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Tamara Amor.
En la cronoterapia, se observa cómo la misma dosis de los mismos medicamentos tomados en diferentes momentos del día puede tener efectos muy diferentes. No sorprende entonces que haya enfoques de cronoprevención, como es el momento de las comidas, que también puedan marcar la diferencia.
El Premio Nobel de Medicina de 2017 se otorgó por “elucidar los mecanismos moleculares del reloj circadiano”, nuestro reloj interno. Durante miles de millones de años, la vida en la Tierra evolucionó a un ciclo de luz y oscuridad de 24 horas, así que no sorprende que nuestros cuerpos estén ajustados a ese patrón. Pero, incluso cuando estamos en total oscuridad sin ninguna señal del horario, nuestro cuerpo sigue en un ritmo circadiano de alrededor 24 horas. Incluso al tomar biopsias, se puede observar en las placas de Petri cómo las células de los tejidos de las personas siguen el ciclo fuera del cuerpo. Casi todos los tejidos y órganos de nuestro cuerpo tienen su propio reloj interno.
Un complejo sistema de relojes intrínsecos no solo impulsa algunos de nuestros patrones de comportamiento, como comer, ayunar, dormir y estar despiertos, sino también nuestra fisiología interna. “La temperatura corporal, la presión arterial, la producción hormonal, la digestión y la actividad inmunológica”. La mayoría de los genes en nuestro cuerpo “exhiben fluctuaciones diarias en los niveles de expresión, lo que convierte los ritmos de expresión circadiana en la red reguladora más grande conocida en la fisiología normal”, el sistema regulador más grande de nuestro cuerpo. Se cree que este ciclo permite un nivel de “predictibilidad” y “división funcional del trabajo” para que cada uno de nuestros procesos corporales pueda funcionar en el mejor momento. Por ejemplo, durante la noche mientras dormimos, se activan toda una serie de actividades internas de limpieza, y al acercarse el amanecer, nuestro cuerpo puede volver al modo de actividad.
La quimioterapia programada de forma correcta no solo puede resultar 5 veces menos tóxica, sino también el doble de efectiva contra el cáncer. Los mismos medicamentos, en la misma dosis, tienen diferentes efectos según el momento en que se administran. Nuestro cuerpo absorbe, distribuye, metaboliza y elimina lo que ingerimos de manera diferente, y esto depende del momento del ciclo circadiano, como se puede ver en el minuto 2:19 en mi video Cronobiología o cómo los ritmos circadianos pueden controlar tu salud.
Apenas comenzamos a descifrar el momento óptimo para diferentes medicamentos. Al aleatorizar a personas que sufren de hipertensión para que tomen sus medicamentos para la presión arterial en diferentes momentos de día, el grupo de la noche logró un mejor control de la presión arterial y sufrió menos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, además de que su riesgo de muerte se redujo a la mitad. (Sin embargo, la mayoría de los médicos y farmacéuticos recomiendan tomar los medicamentos por la mañana, lo que potencia el aumento del riesgo de muerte.) Si la cronoterapia puede tener un impacto tan grande, tal vez no debería sorprendernos que la cronoprevención, es decir, la programación de intervenciones en el estilo de vida como los horarios de las comidas, también pueda marcar la diferencia.
En el documento oficial de la Academia de Nutrición y Dietética sobre tratamientos efectivos para la obesidad, se pone énfasis no solo en la cantidad, sino también en el momento de la ingesta calórica. “Consumir más energía [calorías] temprano en el día, en lugar de más tarde, podría ayudar con el control del peso”. Algunos han ido más allá e incluso han caracterizado la obesidad como una “enfermedad cronobiológica”. ¿Qué evidencia tenemos para respaldar este tipo de afirmaciones?
Bueno, el “momento de la energía [calórica] y la ingesta de nutrientes ha cambiado con el tiempo, con una mayor proporción de ingesta más tarde en el día”, lo que plantea la pregunta sobre un posible papel en el aumento de la obesidad. Los hombres y mujeres de mediana edad que consumen una mayor parte de las calorías diarias por la mañana parecen ganar menos peso con el tiempo, y un estudio titulado “Timing of food intake predicts weight loss effectiveness” (El momento de la ingesta de alimentos predice la efectividad de la pérdida de peso) encontró que los dietistas que ingieren su comida principal más temprano en el día parecían perder más peso que aquellos que comen su comida principal más tarde, como se puede ver en el minuto 4:12 en mi video.
La explicación obvia para estos hallazgos sería que aquellos que comen más tarde también tienden a consumir más. De hecho, parece haber una relación entre cuándo las personas consumen la mayor parte de sus calorías y la cantidad que comen en todo el día. Parece que los que comen una mayor proporción de comida por la mañana consumen menos cantidad en general. ¿Quizás los que comen más tarde se sobrealimentan con comida chatarra mientras ven la televisión en horario estelar? Se ha encontrado una tendencia entre los noctámbulos de consumir más comida rápida y refrescos, y menos frutas y verduras. En el campo de la psicología social, existe un concepto controvertido llamado “agotamiento del ego”, donde se ve el autocontrol como un recurso limitado, como un músculo que puede fatigarse por un uso excesivo. A medida que avanza el día, la capacidad para resistir las opciones de alimentos poco saludables podría disminuir, lo que deja a uno vulnerable a la tentación. Entonces, ¿será solo cuestión de que comer más tarde conduzca a comer más?
En el estudio que mencioné donde los que comían temprano perdían más peso, para sorpresa de los investigadores, los dos grupos ingirieron la misma cantidad de comida. Al final del estudio luego de 20 semanas, los que comieron más temprano perdieron alrededor de 2 kilos más que los otros. Tampoco parecía haber ninguna diferencia en la actividad física entre los dos grupos. ¿Es posible que el momento de la ingesta calórica importe? Los científicos decidieron ponerlo a prueba, y lo cubriremos a continuación.
¿No te parecieron una locura los datos sobre la quimio?
Si tomas medicamentos para la presión arterial, por favor comparte este video con tu médico y pregúntale si el momento en el que los tomas es el óptimo.
Iniciamos esta serie de cronobiología e investigamos la importancia del desayuno en la pérdida de peso. En caso de que te hayas perdido esos videos, no te pierdas ¿El desayuno sigue siendo la comida más importante para la pérdida de peso?.
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