Tratar la causa de los hongos en las uñas de los pies

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria María José.

¿Funciona el aceite del árbol del té para los hongos de las uñas?

El aceite esencial del árbol del té se enfrenta a la crema antifúngica Lotrimin® para el tratamiento de la infección por hongos en las uñas, pero ¿y si tratamos la causa subyacente?

La onicomicosis es una infección por hongos de nuestras uñas, generalmente las de los pies, pero a veces las de las manos. Se caracteriza por decoloración, deformación, desprendimiento, engrosamiento, desmoronamiento y estrías en las uñas. Se puede ver un ejemplo de onicomicosis a continuación y en el punto temporal 0:19 de mi video ¿Ayuda el aceite de árbol de té para el tratamiento de hongos en las uñas?.

Se  calcula que la prevalencia es de alrededor de 1 de cada 25 personas, aunque es más común en las de edad avanzada: se ha registrado en uno de cada cinco individuos mayores de 60 años de edad y la mitad de los mayores de 70 años. Por desgracia, es muy difícil de tratar. El hongo puede esconderse en lo más profundo de la uña y permanecer protegido del riego sanguíneo por un lado y de cualquier tratamiento tópico por el otro. Por lo tanto, “la reaparición después del tratamiento es común debido a las hifas o esporas residuales que no se eliminaron anteriormente” incluso si se ha podido vencer al hongo. Muchos de los tratamientos sistémicos por vía oral pueden ser tóxicos, y “muchas aplicaciones tópicas requieren cursos de tratamiento largos, lo que puede limitar el cumplimiento por parte de los pacientes, especialmente en aquellos que quieren usar esmalte de uñas con propósitos cosméticos o de camuflaje” para cubrirlo.

Dados todos los problemas con los antifúngicos de prescripción, ha habido “un renovado interés” por los remedios naturales. Si el aceite del árbol del té puede afectar al pie de atleta y a los hongos de la caspa, ¿tiene algún efecto en los hongos de las uñas?

Un estudio que combinaba el fármaco antifúngico de la crema Lotrimin® con el aceite del árbol del té parecía bastante eficaz. “Después de 16 semanas, el 80 % de los pacientes que utilizaron la crema medicada se curaron, mientras que en el grupo con placebo no se curó ninguno”, así que sabemos que el fármaco y el aceite del árbol del té fueron mejores que la ausencia de tratamiento, pero ¿y si los comparamos entre ellos?

Un estudio que comparó el aceite del árbol del té y el clotrimazol, un fármaco antifúngico común. En un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado, los pacientes recibieron dos veces al día la aplicación sobre la uña, bien del fármaco, bien del aceite de árbol de té puro durante un periodo de seis meses. Se realizó un desbridamiento cada pocos meses, en el que se eliminó, raspó o trituró parte de la masa fúngica. Como se puede ver a continuación y en el punto 1:56 de mi video, después de seis meses, el fármaco eliminó por completo el hongo solo en 1 de cada 10 casos, pero la infección tenía mejor aspecto, con una resolución parcial o total de la apariencia, en la mayoría de los sujetos, ya sea por la evaluación del médico o por la del propio paciente. ¿Y el aceite del árbol del té? ¡Fue tan eficaz como el medicamento! “Los dos preparados fueron comparables en cuanto a la eficacia de la curación, la evaluación clínica y la mejora subjetiva. Su coste también es comparable”. “Para pacientes que deseen un tratamiento ‘natural’ para la tinea pedis [pie de atleta] o la onicomicosis [hongos en las uñas], el aceite de árbol de té tópico es una alternativa razonable a los antifúngicos de prescripción o de venta libre”.

Hablando de tratamientos naturales, ¿qué tal uno natural de verdad? “Una posible razón de los escasos beneficios a largo plazo de cualquier terapia [para los hongos en las uñas] es que puede estar tratando solo una manifestación de la(s) enfermedad(es) subyacente(s), como la supresión inmunológica generalizada o la enfermedad micro o macrovascular periférica”. Tal vez las infecciones por hongos en las uñas sean solo una manifestación de una mala circulación sanguínea periférica que normalmente permitiría a las defensas naturales del cuerpo evitar que los hongos echen raíces en primer lugar.

Hubo un estudio en lengua no inglesa de 400 pacientes que “examinó la ‘relación entre la circulación sanguínea de la piel y el desarrollo de la enfermedad fúngica’ y encontró una reducción de más del 50 % en el flujo sanguíneo en pacientes con tinea pedis [pie de atleta] y onicomicosis [hongos en las uñas] en comparación con pacientes sin estos trastornos”. Si las infecciones por hongos en las uñas son solo “un síntoma de un proceso subyacente, entonces el tratamiento dirigido a la erradicación de un patógeno puede ser poco realista”. No es de extrañar que los hongos vuelvan a crecer con tanta frecuencia. Un objetivo más adecuado puede ser rendirse y vivir con ello. Pero… espera. Si es un problema de circulación, ¿por qué no intentar mejorar la circulación?

Desde la década de 1950 sabemos que se puede activar y desactivar la circulación arterial periférica como un interruptor de luz en cuestión de días, cambiando la dieta más convencional que contribuyó al problema en primer lugar a una baja en grasas y basada en plantas. Se puede ver un interesante gráfico sobre esto a continuación y en el punto 3:50 de mi video.

¿Te interesa aprender más sobre cómo mejorar la circulación periférica? Puedes ver mi video Los beneficios de las legumbres sobre la enfermedad periferal vascular.

¿Y otras infecciones por hongos? Consulta ¿Ayuda el aceite de árbol de té para el tratamiento de la caspa y el pie de atleta?.

¿Qué hemos aprendido?

• La onicomicosis, una infección fúngica de las uñas, se caracteriza por decoloración, deformación, desprendimiento, engrosamiento, desmoronamiento y estrías en las uñas, y puede afectar a alrededor de 1 de cada 25 personas, normalmente de edad avanzada.
• La infección es difícil de tratar, porque el hongo puede esconderse en lo más profundo de la uña y permanecer protegido del riego sanguíneo, por un lado, y de cualquier tratamiento tópico, por el otro. Además, los tratamientos orales sistémicos pueden ser tóxicos.
• La combinación de la crema Lotrimin®, un fármaco antifúngico, con el aceite del árbol del té, resultó efectiva en un 80 % de los pacientes después de 16 semanas, pero en ninguno del grupo con placebo.
• En un estudio que comparó el aceite del árbol del té y el clotrimazol, un fármaco antifúngico común, las dos preparaciones fueron comparables; para pacientes que deseen un tratamiento ‘natural’ para el pie de atleta o los hongos en las uñas, el aceite de árbol de té tópico es una alternativa razonable a los antifúngicos de prescripción o de venta libre.
• ¿Puede existir una relación entre la mala circulación y el desarrollo de la enfermedad fúngica? Según un estudio, los pacientes con pie de atleta y hongos en las uñas presentan más de un 50 %  de reducción en la circulación sanguínea.
• Cambiar a una dieta baja en grasas y basada en plantas, en lugar de la convencional, que contribuye al problema, puede mejorar la circulación arterial periférica.

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Un saludo,