La mejor posición para defecar cuando estamos estreñidos

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rosario Ribeiro voluntaria activa en NutritionFacts.org.

En mi último video sobre defecación, hablé sobre la potencial eficacia de las ciruelas pasas y los higos deshidratados para aliviar el estreñimiento. ¿Pero qué pasa con la posición de nuestro cuerpo cuando defecamos? Mientras que la posición tradicional sigue siendo en cuclillas en Asia y África, los occidentales se han acostumbrado a sentarse en el asiento del inodoro. Y cuando hacemos eso, cuando nos sentamos derechos, las heces tienen que hacer un giro de casi 90 grados, conocido como ángulo anorrectal. Esto es bueno para evitar que nos hagamos encima cada vez que nos sentamos. Pero en lo que respecta a defecar, sentarse en el inodoro anula el propósito del fenomenal diseño de nuestro cuerpo – como tratar de manejar un auto sin sacar el freno de mano. Sin embargo, muchos médicos temen hablar sobre esta función corporal tabú, o tal vez son solo ignorantes. Los médicos no saben hacer sentadillas.

Por supuesto, esto viene de alguien que tiene una empresa que vende taburetes para inodoros. En un video anterior, hablé sobre aquellos taburetes que puedes usar para levantar tus rodillas cuando vas a defecar. Sin embargo, no se encontraron beneficios en cuanto a la dificultad o tiempo promedio para defecar. Pero estos taburetes solo te elevaban unos míseros 10 cm. El conocido Squatty Potty es dos veces más alto, y mientras tienes que admirar sus gráficos: desde obstrucción intestinal a fiesta fecal, con pequeños arcoiris de heces, nunca había sido puesto a prueba, hasta ahora.

¡La implementación de un instrumento para modificar la postura de defecación, es decir, el Squatty Potty, funcionó! Hubo un aumento en la sensación de evacuación completa, menos esfuerzo al defecar, y el tiempo de lectura en el inodoro disminuyó un minuto. La única desventaja es la incomodidad. Incluso se comprobó que el aumentar solo 15 cm causaba tal incomodidad en pacientes en un estudio previo, que tuvieron que incluso dejar de tratar de estudiarlo.

¿De qué otra forma podemos obtener el mismo ángulo que al elevar los pies? ¿Qué tal si solo nos inclinamos hacía adelante? ¿Te suena conocido? Es como la famosa escultura de Rodin, El Pensador. Los investigadores de la clínica Cleveland estudiaron la posición del “Pensador” para defecar, y lograron demostrar una apertura del ángulo anorrectal, medido con una cinedefecografía (todos los días aprendes una palabra nueva), que es una radiografía en movimiento de la defecación, con un ángulo de 130 grados, que es mejor que lo que puedes lograr al solo levantar tus pies (alrededor de 90 grados). Por lo que la posición del “Pensador” puede ser un método más eficaz para defecar, y puede ayudar con el estreñimiento, aunque todavía no se haya puesto a prueba formalmente.

Por otro lado, puedes imaginarte que la peor posición es estar acostado panza arriba y usando una chata, ya que el aumento de la presión sanguínea de tu corazón y cerebro cuando haces fuerza para defecar está asociado con muerte súbita por paro cardíaco e infarto. De hecho, se descubrió que en Japón es la actividad más común realizada al morir. Y aquellos que no pueden levantarse de la cama sufrirían un mayor riesgo. Es por eso, que si es posible, que la gente se siente en la cama ayuda a evitar que hagan tanta fuerza.

Sin embargo, es importante reflexionar sobre el debate entre sentarse y hacer cuclillas, como hace casi 50 años. Si, se dice que la posición en cuclillas es natural, ya que la usaban nuestros antepasados, quienes defecaban fácilmente – tanto que los defensores de las cuclillas culpan al trono de porcelana de todos los males occidentales. ¿Pero realmente la posición hace la diferencia si comes la comida correcta? La persona que hace cuclillas porque no tiene cañerías modernas, también tiende a consumir alimentos naturales que no tienen fibra procesada. Agregar fibra a la dieta le permite a los pacientes estreñidos defecar sin esfuerzo y sin tener que hacer cuclillas en algún pozo en el suelo. Entonces, quizás si cambiamos el modo de alimentarnos, no tendremos que cambiar el modo en el que defecamos.

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