Existen dos tipos de personas: las que tienen mayormente bacteroides en el intestino y las que tienen prevotella.
Flashback Friday: ¿Cuál es el enterotipo de tu microbioma intestinal?
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Leslie Salas y Macarena Troscé voluntarios activos en NutritionFacts.org.
En el intestino humano hay una gran variedad de microorganismos, de hasta unas 1000 especies distintas, y cada individuo tiene su colección única. Pero no se sabía si esta variedad es algo que se modifica con el tiempo o si las personas se pueden clasificar en grupos específicos, hasta que este famoso estudio analizó la flora intestinal de personas en varios países y continentes e identificó tres clases distintas conocidas como “enterotipos”. Había gente que tenía muchos Bacteroides en el intestino; gente que tenía un predominio de especies de Prevotella; y gente cuyas heces contenían muchas especies de Runinococcus. Resulta asombroso que, con cientos de tipos de bacterias, las personas se clasifiquen en solo tres categorías. Pero nuestros intestinos son como ecosistemas. Aunque hay muchas especies diferentes de animales en el planeta, estos no se distribuyen al azar. Por ejemplo, no hay delfines en el desierto. En el desierto se encuentran especies desérticas, y en la selva se encuentran especies selváticas, porque cada ecosistema tiene diferentes presiones selectivas, como la lluvia o la temperatura. Bueno, esta primera investigación sugirió que pueden existir tres tipos de ecosistemas en el colon. En base a este criterio, se puede dividir a la humanidad en tres clases: personas cuyos intestinos albergan una gran cantidad de bacterias tipo Bacteroides; personas cuyos intestinos son mejores para albergar especies de Prevotella; personas cuyos intestinos fomentan el crecimiento de Ruminococcus.
Y si piensas que es asombroso que todos los participantes de este estudio encajaran en uno de estos tres grupos, un estudio posterior con una población mucho mayor fue capaz de englobar a los del grupo con Ruminococcus en el de Bacteroides, por lo que ahora solo existen dos grupos. Ahora sabemos que, cuando se trata de la flora intestinal, hay solo dos tipos de personas en el mundo: los que tienen en su mayoría Bacteroides y los que están sobrepoblados de especies de Prevotella. La pregunta es: ¿por qué? No parece importar en dónde vives, si eres hombre o mujer, qué edad tienes o qué tan flaco eres; lo que importa es lo que comes. Esto es lo que se llama un mapa de calor. Cada columna es un grupo diferente de bacterias y cada fila es un componente alimenticio. Rojo equivale a caliente, lo que significa que hay una estrecha correlación entre la presencia de esa bacteria en particular y una abundancia de ese nutriente en particular en la alimentación. Azul es frío, lo que significa, al contrario, una correlación inversa: la abundancia de ese nutriente se asocia con niveles muy bajos de la bacteria correspondiente en nuestro intestino. El estudio analizó más de 100 componentes de distintos alimentos y comenzó a surgir una tendencia. Esta columna corresponde a los Bacteroides y esta a las especies de Prevotella. Observa cómo parecen opuestos. Cuando se trata de cosas como grasa animal, colesterol, proteína animal, los Bacteriodes son rojos y las Prevotellas son azules; y cuando se trata de componentes de origen vegetal como los carbohidratos, las Prevotellas son rojos y los Bacteroides son azules.
Aquí hay una versión simplificada, que muestra claramente que los componentes que se encuentran en mayor medida en los alimentos de origen animal, como la proteína y la grasa, se asocian con Bacteroides; y que los que se encuentran casi exclusivamente en los alimentos de origen vegetal se asocian con las Prevotellas. Por lo tanto, no es sorprendente que los afroamericanos caigan en el enterotipo de los Bacteroides, mientras que la mayoría de los africanos nativos pertenecen al grupo de las Prevotellas. Esto es importante porque las especies de Bacteroides se suelen asociar con más riesgo de cáncer de colon, la segunda causa principal de muerte por cáncer en Estados Unidos, que es casi desconocida entre los africanos nativos. Las diferencias en nuestra flora intestinal pueden ayudar a explicar por qué los estadounidenses parecen tener una probabilidad 50 veces mayor de desarrollar cáncer de colon.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
Imágenes de geralt vía Pixabay.
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En el intestino humano hay una gran variedad de microorganismos, de hasta unas 1000 especies distintas, y cada individuo tiene su colección única. Pero no se sabía si esta variedad es algo que se modifica con el tiempo o si las personas se pueden clasificar en grupos específicos, hasta que este famoso estudio analizó la flora intestinal de personas en varios países y continentes e identificó tres clases distintas conocidas como “enterotipos”. Había gente que tenía muchos Bacteroides en el intestino; gente que tenía un predominio de especies de Prevotella; y gente cuyas heces contenían muchas especies de Runinococcus. Resulta asombroso que, con cientos de tipos de bacterias, las personas se clasifiquen en solo tres categorías. Pero nuestros intestinos son como ecosistemas. Aunque hay muchas especies diferentes de animales en el planeta, estos no se distribuyen al azar. Por ejemplo, no hay delfines en el desierto. En el desierto se encuentran especies desérticas, y en la selva se encuentran especies selváticas, porque cada ecosistema tiene diferentes presiones selectivas, como la lluvia o la temperatura. Bueno, esta primera investigación sugirió que pueden existir tres tipos de ecosistemas en el colon. En base a este criterio, se puede dividir a la humanidad en tres clases: personas cuyos intestinos albergan una gran cantidad de bacterias tipo Bacteroides; personas cuyos intestinos son mejores para albergar especies de Prevotella; personas cuyos intestinos fomentan el crecimiento de Ruminococcus.
Y si piensas que es asombroso que todos los participantes de este estudio encajaran en uno de estos tres grupos, un estudio posterior con una población mucho mayor fue capaz de englobar a los del grupo con Ruminococcus en el de Bacteroides, por lo que ahora solo existen dos grupos. Ahora sabemos que, cuando se trata de la flora intestinal, hay solo dos tipos de personas en el mundo: los que tienen en su mayoría Bacteroides y los que están sobrepoblados de especies de Prevotella. La pregunta es: ¿por qué? No parece importar en dónde vives, si eres hombre o mujer, qué edad tienes o qué tan flaco eres; lo que importa es lo que comes. Esto es lo que se llama un mapa de calor. Cada columna es un grupo diferente de bacterias y cada fila es un componente alimenticio. Rojo equivale a caliente, lo que significa que hay una estrecha correlación entre la presencia de esa bacteria en particular y una abundancia de ese nutriente en particular en la alimentación. Azul es frío, lo que significa, al contrario, una correlación inversa: la abundancia de ese nutriente se asocia con niveles muy bajos de la bacteria correspondiente en nuestro intestino. El estudio analizó más de 100 componentes de distintos alimentos y comenzó a surgir una tendencia. Esta columna corresponde a los Bacteroides y esta a las especies de Prevotella. Observa cómo parecen opuestos. Cuando se trata de cosas como grasa animal, colesterol, proteína animal, los Bacteriodes son rojos y las Prevotellas son azules; y cuando se trata de componentes de origen vegetal como los carbohidratos, las Prevotellas son rojos y los Bacteroides son azules.
Aquí hay una versión simplificada, que muestra claramente que los componentes que se encuentran en mayor medida en los alimentos de origen animal, como la proteína y la grasa, se asocian con Bacteroides; y que los que se encuentran casi exclusivamente en los alimentos de origen vegetal se asocian con las Prevotellas. Por lo tanto, no es sorprendente que los afroamericanos caigan en el enterotipo de los Bacteroides, mientras que la mayoría de los africanos nativos pertenecen al grupo de las Prevotellas. Esto es importante porque las especies de Bacteroides se suelen asociar con más riesgo de cáncer de colon, la segunda causa principal de muerte por cáncer en Estados Unidos, que es casi desconocida entre los africanos nativos. Las diferencias en nuestra flora intestinal pueden ayudar a explicar por qué los estadounidenses parecen tener una probabilidad 50 veces mayor de desarrollar cáncer de colon.
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Flashback Friday: ¿Cuál es el enterotipo de tu microbioma intestinal?
LicenciaCreative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
URLNota del Doctor
Si el enterotipo de nuestra flora intestinal puede tener un papel tan importante en el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, entonces la pregunta es: ¿Podemos alterar nuestro microbioma intestinal si alteramos nuestra dieta? Y la respuesta es: la dieta puede alterar y reproducir rápidamente las bacterias de nuestro intestino, de lo cual hablo en Cómo cambiar tu enterotipo.
Asegúrate de ver los primeros cuatro videos de esta serie:
- Cómo reducir la producción del ácido biliar cancerígeno
- Putrefacción de proteínas y enzimas intoxicantes
- Microbioma: la historia interna
- Prebióticos: cuidar nuestro jardín interno
Las bacterias que tenemos en nuestro intestino pueden jugar un rol en las enfermedades autoinmunes. Puedes ver: ¿Por qué las dietas basadas en plantas ayudan a mejorar la artritis reumatoide?
Desde que este video se publicó por primera vez, he hecho más sobre el microbioma:
- Disbiosis intestinal: matar de hambre a nuestro yo microbiano
- Cómo desarrollar un ecosistema intestinal saludable
- Microbioma: somos lo que comen
Échale un vistazo a la página de información sobre los recursos traducidos.