Cómo cambiar tu enterotipo

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¿Qué le sucede a nuestro microbioma de flora intestinal cuando tenemos una dieta basada en comer plantas en comparación con una dieta basada en comer animales?

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Si el tipo de enterotipo de nuestra flora intestinal pudiera desempeñar un papel importante en nuestro riesgo de desarrollar enfermedades crónicas asociadas con la dieta, la próxima pregunta es, ¿podemos cambiar nuestro microbioma intestinal al cambiar nuestra dieta? Y la respuesta es — la dieta puede alterar las bacterias de nuestro intestino, de forma rápida y que se puede reproducir.

Ha habido una preocupación creciente sobre el hecho de que las recientes innovaciones en el estilo de vida, principalmente la dieta “occidental” rica en grasas y azúcar, han alterado la composición y actividad de nuestra flora intestinal residente. Tales cambios inducidos por la dieta en las comunidades microbianas asociadas con el intestino son ahora sospechosos de contribuir a las crecientes epidemias de enfermedades crónicas en el mundo desarrollado; aún así, seguía siendo incierto qué tan rápido nuestras bacterias intestinales podían responder a los cambios en la dieta. Por lo tanto, los investigadores prepararon dos dietas: una “dieta basada en plantas” rica en granos, legumbres, frutas, y verduras; y una “dieta basada en animales” compuesta de carnes, huevos, y quesos. Nótese: sin azúcar refinada en ninguna de las dos dietas—querían analizar alimentos vegetales  contra animales, y en tan solo un día de la dieta basada en animales llegando al intestino, hubo un cambio significativo. Por ejemplo, una persona que ha sido vegetariana toda su vida – ¿qué pasa cuando la pones en una dieta basada en animales? Pues que comienza con Prevotella, como el vegano del estudio de caracterización, pero a diferencia de todas las otras personas en este estudio, ya que las demás estaban comiendo una dieta más estándar americana. Notablemente, la dieta basada en animales invirtió la proporción de Prevotella y Bacteroides del vegetariano, causando a Bacteroides a sobrepasar en número a Prevotella dentro de un margen de tan solo cuatro días con una dieta basada en animales. La totalidad de su flora intestinal se puso patas arriba.

El hecho de que nuestro intestino pueda cambiar tan rápidamente entre perfiles funcionales de herbívoros y carnívoros es probablemente algo bueno en cuanto a evolución se refiere. Si matas a un mamut y estás comiendo su carne durante un par de días antes de volver de nuevo a alimentarte de plantas, quieres que tu intestino sea capaz de afrontarlo, y esta flexibilidad se manifiesta en la diversidad de las dietas humanas hasta nuestros días, pero ¿cuál es el estado más saludable para estar la mayor parte del tiempo? 

Se analizaron un número de factores diferentes. El primero, la cantidad de ácidos grasos de cadena corta producidos. Los ácidos grasos de cadena corta, como el acetato y el butirato, trabajan para suprimir la inflamación y el cáncer, y nuestra flora intestinal en una dieta basada en plantas produce más ácidos grasos de cadena corta que en una dieta basada en animales.

Otros metabolitos microbianos, como los ácidos biliares secundarios, promueven el desarrollo del cáncer, y con un aumento significativo en la actividad de la enzima bacteriana para crear estos ácidos biliares secundarios con una dieta basada en animales, no es de extrañar que haya un aumento significativo en los carcinógenos como el DCA, un ácido biliar secundario conocido por promover daño al ADN y cáncer de hígado. La actividad de las enzimas microbianas para producir el gas que huele a huevo podrido, sulfuro de hidrógeno, también se dispara com una dieta basada en animales, lo que apesta, porque… apesta, y además daña al ADN, y ha sido implicado en el desarrollo de enfermedades intestinales inflamatorias como la colitis ulcerosa. El sulfuro de hidrógeno es producido por patógenos Bilophila wadsworthia, que aumentan con una dieta basada en animales, de nuevo en tan solo días, apoyando la relación entre dieta y crecimiento de microorganismos capaces de disparar la enfermedad inflamatoria del intestino, mientras que el único patógeno que ves de más en una dieta basada en plantas es sólo un virus que infecta a las espinacas.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Verónica Núñez Romero y Adrián Bravo López.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Loesjex vía Pixabay.

Si el tipo de enterotipo de nuestra flora intestinal pudiera desempeñar un papel importante en nuestro riesgo de desarrollar enfermedades crónicas asociadas con la dieta, la próxima pregunta es, ¿podemos cambiar nuestro microbioma intestinal al cambiar nuestra dieta? Y la respuesta es — la dieta puede alterar las bacterias de nuestro intestino, de forma rápida y que se puede reproducir.

Ha habido una preocupación creciente sobre el hecho de que las recientes innovaciones en el estilo de vida, principalmente la dieta “occidental” rica en grasas y azúcar, han alterado la composición y actividad de nuestra flora intestinal residente. Tales cambios inducidos por la dieta en las comunidades microbianas asociadas con el intestino son ahora sospechosos de contribuir a las crecientes epidemias de enfermedades crónicas en el mundo desarrollado; aún así, seguía siendo incierto qué tan rápido nuestras bacterias intestinales podían responder a los cambios en la dieta. Por lo tanto, los investigadores prepararon dos dietas: una “dieta basada en plantas” rica en granos, legumbres, frutas, y verduras; y una “dieta basada en animales” compuesta de carnes, huevos, y quesos. Nótese: sin azúcar refinada en ninguna de las dos dietas—querían analizar alimentos vegetales  contra animales, y en tan solo un día de la dieta basada en animales llegando al intestino, hubo un cambio significativo. Por ejemplo, una persona que ha sido vegetariana toda su vida – ¿qué pasa cuando la pones en una dieta basada en animales? Pues que comienza con Prevotella, como el vegano del estudio de caracterización, pero a diferencia de todas las otras personas en este estudio, ya que las demás estaban comiendo una dieta más estándar americana. Notablemente, la dieta basada en animales invirtió la proporción de Prevotella y Bacteroides del vegetariano, causando a Bacteroides a sobrepasar en número a Prevotella dentro de un margen de tan solo cuatro días con una dieta basada en animales. La totalidad de su flora intestinal se puso patas arriba.

El hecho de que nuestro intestino pueda cambiar tan rápidamente entre perfiles funcionales de herbívoros y carnívoros es probablemente algo bueno en cuanto a evolución se refiere. Si matas a un mamut y estás comiendo su carne durante un par de días antes de volver de nuevo a alimentarte de plantas, quieres que tu intestino sea capaz de afrontarlo, y esta flexibilidad se manifiesta en la diversidad de las dietas humanas hasta nuestros días, pero ¿cuál es el estado más saludable para estar la mayor parte del tiempo? 

Se analizaron un número de factores diferentes. El primero, la cantidad de ácidos grasos de cadena corta producidos. Los ácidos grasos de cadena corta, como el acetato y el butirato, trabajan para suprimir la inflamación y el cáncer, y nuestra flora intestinal en una dieta basada en plantas produce más ácidos grasos de cadena corta que en una dieta basada en animales.

Otros metabolitos microbianos, como los ácidos biliares secundarios, promueven el desarrollo del cáncer, y con un aumento significativo en la actividad de la enzima bacteriana para crear estos ácidos biliares secundarios con una dieta basada en animales, no es de extrañar que haya un aumento significativo en los carcinógenos como el DCA, un ácido biliar secundario conocido por promover daño al ADN y cáncer de hígado. La actividad de las enzimas microbianas para producir el gas que huele a huevo podrido, sulfuro de hidrógeno, también se dispara com una dieta basada en animales, lo que apesta, porque… apesta, y además daña al ADN, y ha sido implicado en el desarrollo de enfermedades intestinales inflamatorias como la colitis ulcerosa. El sulfuro de hidrógeno es producido por patógenos Bilophila wadsworthia, que aumentan con una dieta basada en animales, de nuevo en tan solo días, apoyando la relación entre dieta y crecimiento de microorganismos capaces de disparar la enfermedad inflamatoria del intestino, mientras que el único patógeno que ves de más en una dieta basada en plantas es sólo un virus que infecta a las espinacas.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Verónica Núñez Romero y Adrián Bravo López.

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Nota del Doctor

¿Cuál es el enterotipo de tu microbiota intestinal?

También tengo una serie de videos sobre la épica batalla de la fermentación en el intestino entre la proteína y los carbohidratos que nos ofrece bastante claridad sobre por qué importa quién tenemos viviendo ahí abajo:

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