Friday Favorites: Cómo tratar el reflujo en la infancia con la dieta

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Guadalupe Gutiérrez y Tatiana Fernández voluntarios activos en NutritionFacts.org.

En los bebés, el escupir excesivamente y los vómitos podrían ser tratados colocándolos boca abajo después de las comidas, pero por supuesto nunca cuando duermen: siempre es necesario que estén boca arriba al despertarse para reducir el riesgo de muerte súbita. También puedes probar comidas más pequeñas y frecuentes, con diferentes fórmulas o hacerlas más espesas y en bebés amamantados, (que es el ideal de cómo deberían alimentarse todos los bebés) eliminando la leche de vaca y los huevos de la dieta de la madre.

He hablado acerca de cómo más del 40% de los bebés con reflujo pueden ser tratados exitosamente con la eliminación de la leche de vaca. También puede afectarlos en el otro extremo, puede ser un factor importante en la irritación por el pañal. Además, contribuye al estreñimiento crónico en el 80% de los niños afectados, aunque solo un niño resultó positivo para una verdadera alergia a la leche de vaca, lo que fue como algún tipo de reacción sensitiva que solo se puede diagnosticar con una dieta sin leche de vaca. Las fisuras anales en los bebés podrían ser prácticamente patognomónicas debido a la alergia a la leche de vaca, lo que significa que es una característica común de esta condición que podría usarse como una señal de diagnóstico en donde no se requieren pruebas alérgicas.

Es como cuando se demostró hipersensibilidad a la leche de vaca en 10 de 17 niños con reflujo severo. En la mayoría de los pacientes, la hipersensibilidad a la leche de vaca se identificó con solo eliminarla para luego volver a incluirla para confirmar. Hicieron endoscopias, midieron el gorgoteo ácido antes y después de la leche y luego lo verificaron repitiéndolo con una nueva exposición a la leche, con una dificultad controlada cuando fue necesario, mediante un placebo con un doble ciego, sin embargo, todos, salvo uno de los niños demostró tener una reacción adversa a las pruebas de alergia que se realizaban diariamente. El resultado fue negativo para la alergia a la leche de vaca, pero aun así el niño mejoró al eliminarla, lo que demuestra que existe una asociación entre la hipersensibilidad a la leche de vaca y una ERGE severa, en donde este reflujo severo se observó no solo en bebés, sino también en niños mayores.

Otra enfermedad que puede curarse con la eliminación de la leche de vaca es la esofagitis eosinofílica, que es un trastorno inflamatorio crónico del esófago (el tubo que conecta la boca con el estómago). Para averiguar qué está causando la inflamación, se prescribe una dieta de eliminación en la que básicamente se elimina todo y luego cada vez que se vuelve a agregar un alimento se introduce un endoscopio por la garganta y se realizan biopsias para ver si ese alimento empeoró la situación. Y cuántos tipos de alimentos existen. Te puedes imaginar lo difícil, costoso, invasivo confuso y frustrante que es para las familias.

Entonces, estos investigadores de Northwestern se preguntaron qué es lo que sucedería si eliminan un alimento de la dieta en lugar de hacer que pasen por todo esto y simplemente al eliminar la leche de vaca provocó una remisión en el 65% de los niños que lo pusieron a prueba. Quiero decir que normalmente tendrías que darles a estos niños esteroides, en donde se trata de cubrir la garganta con esteroides para derribar la respuesta inmunológica, pero eso te predispone a infecciones como la candidiasis y por supuesto, tan pronto como dejes de tomar esteroides la inflamación del esófago regresa con fuerza porque no se está tratando la causa subyacente. Pero los esteroides son considerados el tratamiento estándar. Lástima que nunca haya habido una prueba cara a cara entre la eliminación de la leche de vaca contra los esteroides … hasta ahora.

Una prueba de efectividad comparativa de la eliminación de la leche de vaca contra un esteroide y … ambos parecieron funcionar igual de bien, lo cual quiere decir que la eliminación de la leche de vaca funcionó mejor ya que no tiene efectos secundarios y además está tratando la causa real, lo que sugiere que deshacerse de los productos lácteos debería ser considerada como la primera línea de terapia.

En la adolescencia, la intolerancia a la proteína de la leche de vaca podría contribuir al síndrome de fatiga crónica, evidentemente, un problema común entre los jóvenes con fatiga crónica y aún más importante, un factor tratable de sus síntomas. Pero, una vez más, la mayoría desconocía que los productos lácteos eran un problema, posiblemente porque pueden pasar horas entre la ingesta de leche y cuando empiezas a sentirte mal, por lo que las personas no hacen la conexión. Así que incluso aquellos que no reportan problemas después de la ingesta de leche, podrían aun sufrir problemas después de la ingesta de esta.

Y finalmente, ¿qué pasa con los adultos? Bueno, hay intolerancia a la lactosa. La mayoría de las personas en la Tierra son intolerantes a la lactosa después del destete, con la excepción de algunas poblaciones humanas que desarrollaron una tolerancia a la lactosa hace unos 10,000 años gracias a una mutación en el gen de la lactasa que permite a los humanos adultos digerir la lactosa o al menos a algunas poblaciones europeas, mientras que la mayoría de los hispanos, de los africanos y los asiáticos siguen siendo intolerantes, lo que puede ser bueno, ya que la regurgitación ácida, el reflujo y la acidez estomacal son muy comunes entre los adultos del mundo occidental en donde la intolerancia a alimentos también podrían desempeñar un rol en adultos. Se encontró que la leche era el principal culpable, pero estaban usando lo que se llama una prueba leucocitotóxica, donde se ve cómo reaccionan los glóbulos blancos de una persona a distintos alimentos en una placa Petri.

Esta prueba no está bien vista por las asociaciones de profesionales de alergias ya que no es lo suficientemente sensible y específica. Sin embargo, no hace daño ponerlo a prueba. Un ensayo aleatorizado y controlado con doble ciego realizado en 38 pacientes con reflujo en donde los fármacos inhibidores de bomba de protones no lograron controlar completamente sus síntomas. OK, probemos con la dieta. Asignaron al azar a personas a una dieta en donde excluyeron los alimentos a los que resultaban ser sensibles, la mayoría de los cuales eran lácteos, comparado, como control del efecto placebo, con una dieta que excluía los alimentos para los que no dieron positivo. Un mes más tarde, los síntomas en el grupo de control disminuyeron, pero los síntomas en el grupo de exclusión bajo la verdadera dieta disminuyeron significativamente aún más. Se sintieron un poco culpables por el grupo de control, por lo que también los cambiaron a la dieta adecuada y dos meses después todos se sintieron mejor.

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Créditos de la imagen: maxximmm vía adobe stock images. La imagen ha sido modificada.

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