Friday Favorites: Los cálculos renales y los oxalatos en las espinacas, la acelga y las hojas de remolacha

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Viviana García voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Si sigues mi consejo de comer vegetales de hoja verde diariamente, (cosa que deberías de hacer), solo varía los tipos de vegetales, para evitar consumir demasiados oxalatos. Ve mi video para más detalles.

Los cálculos renales afectan a, por lo menos, 1 de cada 10 personas durante sus vidas y pueden causar un dolor insoportable. El solo pensar en ellos, me hace cruzar las piernas… Los cálculos de oxalato son el tipo más común y se forman cuando la concentración de oxalato en la orina es tan alta que básicamente se cristaliza desde una solución, como los caramelos duros. Algunos alimentos, como la espinaca, contienen muchos oxalatos. ¿Debemos tratar de reducir nuestro consumo de oxalatos para reducir nuestro riesgo? Resulta que las personas que desarrollan cálculos no parecen consumir más oxalatos en promedio comparados con las personas que no los desarrollan. Así que puede ser menos lo que comes y más lo que absorbes. Las personas predispuestas a los cálculos renales solo parecen nacer con una mayor absorción de oxalato intestinal. Es como si sus intestinos lo absorbieran. Los llamados “súper absorbedores” asimilan hasta un 50% más de oxalato que los no formadores de cálculos.

En general, el impacto del oxalato típico alimentario en la cantidad de oxalatos que llegan a la orina parece ser pequeño. Incluso una dosis “masiva” de oxalatos en la alimentación por lo general resulta solo en un aumento relativamente leve en la cantidad que llega a la orina. Un aumento de 25 veces en el consumo de oxalato ni siquiera duplica la concentración de oxalatos que fluyen a través de los riñones, así que realmente está más determinada por la genética que por la alimentación. Aún así, hasta que formes tu primer cálculo, ¿cómo sabes si eres un súper absorbedor o no? ¿Es más seguro, en general, evitar las frutas y verduras con alto contenido de oxalatos? Las personas que comen más frutas y verduras pueden en realidad tender a desarrollar menos cálculos renales. Cuando los investigadores lo ponen a prueba y eliminan las frutas y las verduras de la alimentación de las personas, su riesgo de cálculos renales aumentó.

La eliminación de frutas y verduras puede hacer que tu ingesta de oxalato alimentario disminuya, pero tu cuerpo produce su propio oxalato internamente como producto de desecho, del cual puedes tener más dificultad para deshacerte, sin los efectos alcalinizantes de las frutas y verduras en el pH de la orina. Esto puede ayudar a explicar el porqué aquellos con una alimentación a base de vegetales desarrollan menos cálculos renales, pero también puede deberse a que su ingesta de proteínas animales es menor, la cual puede tener un efecto formador de ácido en los riñones. Lo sabemos desde hace 40 años… solo una lata de atún al día puede aumentar tu riesgo de desarrollar cálculos en un 250%… e incluso simplemente reducir la proteína animal puede ayudar a reducir el riesgo de cálculos renales a la mitad.

Seguramente hay un cierto nivel de ingesta de oxalato que podría poner a la gente en riesgo, independientemente de otros factores. Se han publicado casos raros de personas que toman zumos y batidos verdes y que desarrollan cálculos renales de oxalato, aunque la mayoría con circunstancias atenuantes. Este caso describe a una mujer cuyos riñones dejan de funcionar después de una limpieza de 10 días con zumos, la cual incluyó dos tazas de espinaca al día.

Normalmente no se esperaría que una o dos tazas de espinaca causen una reacción tan violenta, pero ella tuvo dos factores agravantes: se había sometido a una cirugía de baipás gástrico, la cual puede aumentar la absorción de oxalato, y una historia de uso prolongado de antibióticos. En realidad, hay una bacteria beneficiosa que deseas en tu colon, llamada oxalobacter, la cual ingiere el oxalato como desayuno y nos deja incluso menos para absorber, pero puede ser eliminada con el uso prolongado de antibióticos de amplio espectro.

Sin embargo, ella probablemente no habría tenido este problema si hubiera usado algo más que espinaca, acelgas o hojas de remolacha, el trío de las verduras con alto contenido de oxalato. La col rizada tiene cientos de veces menos oxalatos que las espinaca. Así, habría tenido que tomar más de 650 tazas de col rizada al día para obtener una dosis comparable, es decir, durante esos 10 días, más de 6000 tazas de col rizada. Pero ¿son el trío de verduras con alto contenido de oxalato un problema solo para las personas con circunstancias atenuantes o quienes están en alto riesgo? ¿Y si las cocinas? ¿Cuánto sería demasiado? A continuación, responderé a todas esas preguntas.

El trágico caso en el que un batido verde depurativo afectó los riñones de una mujer que estaba tomando dos tazas de espinaca al día por solo 10 días es complejo, porque le habían hecho un bypass gástrico y tomaba antibióticos de manera constante, lo que puede aumentar la absorción del oxalato de la espinaca. Lo mismo sucede con las megadosis de vitamina C. Un chico tuvo una insuficiencia renal por tomar jugo de espinaca y hojas de remolacha, pero también estaba tomando unos 2,000 mg al día de vitamina C. La vitamina C se metaboliza como oxalato en el cuerpo, y probablemente derivó en una sobrecarga de oxalato. Estas dos personas consumían más de 1,200 mg de oxalato al día solo en el jugo, cantidad que se alcanza fácil con la espinaca, con solo dos tazas al día, pero es prácticamente imposible de alcanzar con la mayoría de las demás verduras, como la col rizada, que requiere más de seiscientas tazas al día.

Hay un caso de aparente sobrecarga de oxalato a causa de la dieta, una insuficiencia renal no complicada por cirugía, antibióticos ni vitamina C. Un hombre que había perdido cerca de 80 libras con una dieta de verduras, frutos rojos y nueces, que evidentemente incluía espinaca seis veces al día. Por desgracia, su función renal nunca se recuperó.

¿Recuerdas aquel estudio que pretendía mostrar que una carga “masiva” de oxalato de origen dietético no tenía mucho efecto sobre los niveles de orina? Ese estudio llegó a 250 mg de oxalato al día. Eso es demasiado si fuera con la mayoría de las verduras. Serían 25 tazas de berza, 60 tazas de hojas de mostaza, 125 tazas de col rizada o 250 tazas de bok choy a la vez. Pero es menos de media taza de espinaca.

La espinaca realmente tiene un valor atípico. Aunque hay pequeñas cantidades de oxalato en los distintos alimentos, la espinaca sola representa hasta el 40% de la ingesta de oxalato en EE. UU. En las cohortes de Harvard se descubrió que los hombres y las mujeres de más edad que comían espinaca ocho o más veces al mes tenía un 30% más de riesgo de desarrollar cálculos renales.

¿Y si los cocinas? El oxalato es soluble en agua, por lo que, por ejemplo, escaldar las coles puede reducir los niveles de oxalato hasta un tercio. Entonces, esas 25 tazas a la vez pasan a ser 33. Para las verduras con bajo contenido de oxalato, no importa si están cocidas o no, ya que el nivel sigue siendo muy bajo.

Cocinar la espinaca al vapor reduce los niveles de oxalato en un 30%, y la ebullición los reduce a más de la mitad. Si se hierven las tres verduras de alto contenido de oxalato, espinaca, hojas de remolacha y acelga, el 60% del oxalato pasa al agua de cocción. Empiezan con niveles muy altos, sin embargo, incluso cocidas contienen cientos de veces más que las verduras bajas en oxalato, como la col rizada. Para las verduras con alto contenido de oxalato, no importa si están cocidas o no, ya que el nivel sigue siendo muy alto.

La conclusión es que cualquier persona con un historial de cálculos renales, con alto riesgo o que come varias tazas de verduras al día, probablemente debería evitar estas tres verduras. Esto es especialmente importante para quienes hacen jugo o procesan sus verduras, ya que, al parecer, el oxalato se absorbe con más rapidez en forma líquida que sólida.

Otra razón para dar preferencia a las verduras con bajo contenido de oxalato es que son menos tacañas con el calcio. Mientras que menos de un tercio del calcio de la leche está biodisponible, ya sea de vaca o de origen vegetal, la mayor parte del calcio de las verduras bajas en oxalato se absorbe. La biodisponibilidad de calcio de algunas verduras es el doble que el de la leche, pero el oxalato de la espinaca, la acelga y las hojas de remolacha se une al calcio e impiden la absorción.

Otro alimento con mucho oxalato que ha sido asociado con problemas renales a dosis lo suficientemente altas es el hongo chaga en polvo. Cuatro a cinco cucharaditas al día pueden derivar en diálisis. Cuatro tazas al día de ruibarbo tampoco son una buena idea. Más de una taza al día de almendras o anacardos, tampoco. Y también está la carambola, sobre la que ya hice un video: una sola dosis de una taza y cuarto de jugo de carambola, o solo de cuatro a seis frutas. El consumo excesivo de té puede ser un problema, especialmente el instantáneo, que dispara los niveles de oxalato en orina casi cuatro veces más que el té casero. Se han reportado dos casos de daño renal que se atribuyeron a beber un galón de té helado al día.  El té, como la espinaca, es muy saludable. Simplemente, no te excedas.

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Créditos de la imagen: ThiloBecker vía pixabay y Jacek Proszyk vía wikimedia. Las imagenes han sido modificadas.

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