Friday Favorites: Los efectos de las hormonas de la leche de vaca en el cáncer

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Claudia Escorza y Viviana García voluntarios activos en NutritionFacts.org.

Todos los alimentos de origen animal contienen hormonas, pero la mayor parte de nuestra exposición alimentaria a las hormonas proviene de los lácteos. Por cantidad, se trata principalmente de la prolactina, los corticosteroides y la progesterona, pero también hay una gran cantidad de estrógenos que luego se concentran más al elaborar otros lácteos; unas cinco veces más concentrados en la crema y el queso y diez veces más concentración de hormonas en la mantequilla.

Así que, cuando se trata de la exposición a las hormonas esteroides en el suministro de alimentos, aproximadamente tres cuartas partes de nuestra exposición a los esteroides sexuales femeninos ingeridos provienen de los lácteos y el resto se divide equitativamente entre los huevos, la carne y el pescado. Los huevos contribuyen casi tanto como toda la carne junta, lo que tiene cierto sentido ya que proviene directamente del ovario de una gallina. Entre los diversos tipos de carne, se obtiene lo mismo de la carne blanca (peces y aves) como de la carne de cerdo y de res. Y estas son solo hormonas naturales, sin considerar las inyecciones de hormonas adicionales como la de crecimiento para el ganado; entonces, en este caso no importa si la carne es orgánica. Los animales producen hormonas porque son animales, así que evidentemente terminan en los productos de origen animal.

Pero al parecer, solo aproximadamente la mitad de las personas encuestadas parecían saberlo, carecían de conocimientos básicos, como: para qué sirve la leche (las vacas solo dan leche después de tener un ternero). Así que estos investigadores sugirieron que se le debería informar al público sobre las prácticas en la producción de lácteos y la respuesta de alguien en Journal of Dairy Science (revista científica sobre los lácteos) fue que hablarle al público sobre toda la nueva tecnología, como los animales transgénicos, es decir, animales de granja genéticamente modificados, el llevarse a los terneros recién nacidos para obtener más leche, no dejar que las vacas vean el pasto, podría no resultar en altos índices de aprobación pública; así que, nada de educación.

Algo con posibles implicaciones para la salud pública que las personas pueden desconocer es su exposición al estrógeno a través de la ingesta de leche comercial producida con vacas preñadas. Las vacas lecheras modernas genéticamente “mejoradas”, como las Holstein, las típicas blancas y negras, pueden ser impregnadas repetidamente después de dar a luz y lactar durante casi todo su próximo embarazo, lo que significa que la leche de vaca comercial hoy en día contiene grandes cantidades de hormonas de embarazo como estrógenos y progesterona.

Aquí están los niveles de estrógeno en la leche durante los primeros ocho meses de la gestación de nueve meses de una vaca preñada: los niveles hormonales se elevan más de 20 veces. Pero aún así, todavía estamos hablando de una millonésima parte de un gramo por cuarto, fácilmente de 10 a 20 veces menos hormonas de estrógeno de lo que encontrarías en una píldora anticonceptiva. Entonces, ¿beberlo realmente tendría un efecto en los niveles hormonales humanos?

Estos son los niveles promedio de tres estrógenos diferentes y un metabolito de progesterona que fluyen por el cuerpo de siete hombres que luego tomaron aproximadamente un litro de leche. En cuestión de horas, sus niveles hormonales se dispararon.

Estos son los niveles promedio de estos esteroides sexuales femeninos que fluyen en el cuerpo de seis niños, de ocho años de edad en promedio, antes de beber aproximadamente dos tazas de leche y después. En cuestión de horas, sus niveles se dispararon al triple o cuádruple de sus niveles hormonales basales. Entonces, uno puede imaginarse los efectos que la leche puede tener en hombres o en niños en etapa de pre-pubertad, pero ¿qué pasa con las mujeres? 

Se presume que, para empezar, tendrían niveles altos de estrógeno en su cuerpo. Pues, no todas. ¿Qué pasa con las mujeres posmenopáusicas y el cáncer de endometrio, por ejemplo? Los estrógenos tienen un papel central en el desarrollo del cáncer de endometrio, un cáncer del revestimiento del útero. La leche y los lácteos son una fuente de hormonas esteroides y factores de crecimiento que podrían tener ese tipo de efectos. Así que investigadores de Harvard analizaron a decenas de miles de mujeres y su consumo de lácteos durante décadas y descubrieron un riesgo significativamente mayor de cáncer de endometrio en mujeres posmenopáusicas que consumían más lácteos.

¿Qué pasa con la exposición alimentaria a las hormonas y el cáncer de mama? Desafortunadamente, “comprender el papel de la exposición alimentaria a las hormonas en la población que padece de cáncer de mama no es posible en este momento”.

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Créditos de la imagen: Mehrshad Rajabi vía unsplash. La imagen ha sido modificada.

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