Los efectos de los teléfonos móviles y el bluetooth en la función nerviosa

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Daniela Wiegrebe y Nuria Leon voluntarios activos en NutritionFacts.org.

Dado el gran número de usuarios de teléfonos celulares actualmente, aunque sean pocos, simples efectos adversos podrían tener complicaciones importantes para la salud. La mayor preocupación es que los celulares usualmente se sostienen cerca de la cabeza, exponiéndose significativamente al cerebro.
Pero hay otros tejidos que están en el costado de la cabeza donde suele colocarse el teléfono, como el oído interno, que es el órgano que se expone con más frecuencia y de manera directa a la radiación del teléfono celular. Así que, ¿qué hay de los efectos adversos en la audición? De hecho, el canal auditivo podría proveer una ruta natural por la cual las emisiones podrían llegar más allá del cráneo.

Bueno, naturalmente una primera pregunta puede ser: ¿los usuarios de celulares oyen peor? Aparentemente, se detectó que los usuarios del teléfono celular sufren pérdida auditiva, aunque no la suficiente para notarlo, de modo que el uso prolongado del celular podría dañar el oído interno. El daño hallado fue bilateral, afectando ambos oídos, consecuencia de la radiación y no de un ruido constante en un solo oído.

Ahora, esto es comparando usuarios con quienes no lo son. Si se comparan usuarios frecuentes con esporádicos, parece haber una respuesta a la dosis, lo que significa que mientras mayor sea la duración de uso, de 4 a 5 horas por día, mayor es la pérdida auditiva, más aumenta el umbral auditivo y menos escuchan la señal de prueba de audición, evidenciando así, concluyeron los investigadores, los efectos nocivos del uso del celular en la función auditiva. En base al estudio, se recomendó que los celulares se usaran juiciosamente, ya que parece no haber diferencia entre los no usuarios y los que lo usan de 10 a 20 minutos al día. Sin embargo, dos horas al día sí parece estar asociado a cierta pérdida auditiva, por la exposición a los campos electromagnéticos que generan los teléfonos. Pero para hacer esa declaración, no puedes simplemente usar los estudios observacionales; debes ponerlo a prueba.

Para ver si las señales del celular podrían afectar al nervio auditivo, se expuso el nervio a un celular sostenido justo al lado del mismo durante una cirugía cerebral por 5 minutos y se observó un deterioro dramático de los impulsos nerviosos, tanto que se decidió detener el estudio antes de tiempo, para prevenir daño permanente. Obviamente esta es una situación forzada, muy distinta a una exposición real a CEM, donde piel, huesos, sangre, y cerebro están de por medio. Pero demuestra que las emisiones del celular son lo suficientemente potentes para al menos afectar la función nerviosa.

Pero ¿qué sucede en un estudio de intervención sobre las repercusiones auditivas de los teléfonos celulares con el cráneo de por medio? El primer estudio fue publicado, y 10 minutos de exposición no presentaron efectos. Hasta aquí todo bien. Pero, ¿qué pasa si son más de 10 minutos? No se presentaron efectos ni con 15, 20 ni 30 minutos. Eso es un alivio. ¿Y con 60? 60 minutos pareció tener un efecto inmediato en los niveles del umbral auditivo a frecuencias específicas. De nuevo, pasando desapercibido por el individuo, pero suficiente como para ser recogido en estas pruebas de audición.

¿Y qué sucede si se usa un auricular Bluetooth? ¿El Bluetooth afecta la audición? No hubo efectos… en ratas, pero ¿en humanos? 30 voluntarios fueron expuestos a auriculares Bluetooth en pausa durante 6 horas, después a alta potencia durante 10 minutos y… no se detectaron cambios. ¿Será que el Bluetooth no tiene el poder de afectar los nervios? Una pena que el grupo de cirugía cerebral no probase con auriculares Bluetooth también. Oh, ¡pero sí lo hicieron! Luego de demostrar que los campos electromagnéticos de los celulares podrían deteriorar los impulsos nerviosos, decidieron repetir el experimento para ver si esto sucedía de la misma manera con los campos del Bluetooth. El Bluetooth opera a una frecuencia más alta, lo que a la misma potencia podría ser más peligroso, pero el Bluetooth opera a una potencia cerca de mil veces menor. No sorprende que el dispositivo Bluetooth no tenga efecto en el nervio auditivo, incluso al ser completamente expuesto.

En base a estos hallazgos, los investigadores concluyeron que usar auriculares Bluetooth puede evitar efectos perjudiciales en el sistema nervioso y, por lo tanto, representa una solución más segura de uso del celular.

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Créditos de la imagen: Aaina Sharma vía Unsplash. La imagen ha sido modificada.

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