Los efectos secundarios de la metformina como fármaco para prolongar la vida

5/5 - (4 votes)

Debido a que es un veneno mitocondrial leve, la metformina tiene efectos secundarios.

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Antonio Galán voluntario activo en NutritionFacts.org.

La aparente reducción en la mortalidad por todas las causas combinadas y en enfermedades del envejecimiento gracias a la metformina sugieren que este fármaco podría alargar la vida y la salud al actuar como un agente geroprotector (antienvejecimiento). ¿Cuáles podrían ser sus desventajas? Los efectos secundarios gastrointestinales, como flatulencia, indigestión y molestias abdominales, son relativamente comunes. Más de la mitad de quienes empiezan a tomar metformina experimentan diarrea, por ejemplo, y un cuarto náuseas o vómitos. Sin embargo, alrededor del 10 % de quienes toman el placebo sin saberlo mencionan síntomas similares, por lo que la proporción real de personas que sufren tales síntomas a causa del medicamento seguramente sea de 1/3. Sin embargo, la mayoría de estos efectos suelen ser transitorios y pueden minimizarse tomando metformina con alimentos y comenzando con una dosis subóptima que aumente gradualmente hasta alcanzar el objetivo a lo largo de semanas. La liberación prolongada una vez al día también tiende a ser más tolerable.

Sin embargo, el efecto secundario más temido es la acidosis láctica, una acumulación potencialmente letal de ácido en la sangre. El envenenamiento de las mitocondrias es la base de todo esto. Eso es lo que activa la AMPK, aunque se supone que es un veneno mitocondrial leve, a veces es evidente que envenena demasiado. Por suerte, la acidosis láctica inducida por metformina es extremadamente rara. Tiene una tasa de mortalidad del 50 %, pero solo ocurre a una tasa de unos 0,03 casos por cada 1 000 años—paciente. Eso significa que tomar metformina durante un año solo tiene una probabilidad de 1 en 67 000 de matarte.

La acidosis láctica la causa sobre todo una insuficiente limpieza de metformina por parte de los riñones. El riesgo puede minimizarse, por ejemplo, suspendiendo temporalmente el fármaco durante procedimientos que pongan en riesgo los riñones, como una cirugía mayor o tintes de contraste intravenosos utilizados para ciertos procedimientos de imagen. Las personas con enfermedad renal de leve a moderada aún pueden beneficiarse de la metformina a una dosis ajustada. Las personas mayores deben someterse a pruebas de función renal antes de comenzar a tomar metformina y a revisiones periódicas después. También se cree que el exceso de alcohol aumenta el riesgo de acidosis láctica fatal inducida por metformina.

Uno de los efectos secundarios más perniciosos es la deficiencia de B12, que afecta a 1/3 usuarios de metformina a largo plazo y puede incluso comenzar a los pocos meses. El mecanismo aún no está claro, pero se ha recomendado el monitoreo rutinario del estado de B12 y se ha sugerido la administración de suplementos de B12.

Otra consecuencia adversa de la metformina no son tanto efectos secundarios sino principales. ¿Recuerdas que la metformina es un veneno mitocondrial leve? La forma en que la metformina aumenta la AMPK es perjudicando la capacidad de nuestro cuerpo para producir energía. ¿Qué podría significar eso para el rendimiento deportivo? Se descubrió que hombres y mujeres sanos sufrían una disminución significativa en la capacidad aeróbica máxima tras apenas una semana de tratamiento con metformina. La pérdida media fue solo el 3 %, lo que podría ser significativo para un atleta de élite, pero no debería impedir la actividad física recreativa. No obstante, algunas personas perdieron hasta un 10 %, lo que podría suponer una fatiga notable. Ten en cuenta que estos perjuicios solo se encontraron en o cerca de cargas de trabajo máximas y por ello es poco probable que la mayoría de las personas activas experimenten un deterioro de la actividad de rutina. Sin embargo, a largo plazo, la metformina puede socavar la condición física.

Los adultos mayores fueron asignados al azar a 12 semanas de ejercicio aeróbico supervisado con o sin metformina. Entrenaron durante 45 minutos tres veces a la semana en una cinta de correr, bicicleta o elíptica, alcanzando un objetivo del 85 % de su frecuencia cardiaca máxima. Desafortunadamente, la metformina atenuó la mejora de la función fisiológica tras el entrenamiento físico. La capacidad cardiovascular es muy importante. Después de tres meses, la metformina redujo la mejora en la capacidad cardiorrespiratoria a la mitad, en comparación con el placebo, aunque esto no alcanzó significación estadística. Sin embargo, la metformina atenuó significativamente su mejora en la sensibilidad a la insulina de todo el cuerpo, que normalmente mejora con la actividad física.

El ejercicio aeróbico (o “cardio”) es fundamental para mantener la condición cardiovascular y el ejercicio de resistencia (el entrenamiento de fuerza, por ejemplo, con pesas o bandas) es esencial para mantener la masa muscular a medida que envejecemos. En 2019, se publicó el llamado ensayo MASTERS, que investiga lo que la metformina podría hacer a las ganancias musculares. El título del artículo es revelador: “La metformina atenúa la hipertrofia muscular en respuesta al entrenamiento de resistencia progresiva en adultos mayores”. Tras 14 semanas de entrenamiento de resistencia progresivo, hombres y mujeres en el grupo de placebo acumularon una masa corporal magra significativa, pero los asignados al azar al grupo de metformina no lo hicieron. Por ejemplo, un aumento de aproximadamente el 4 % en la masa muscular del muslo en el grupo de placebo frente a prácticamente ninguno en el grupo de metformina. Las diferencias en fuerza, sin embargo, no alcanzaron significación estadística.

Entonces, ¿podrían los beneficios de la metformina superar los riesgos y ampliar la salud y la esperanza de vida incluso en no diabéticos? Los investigadores que revisaron la evidencia de que los diabéticos que toman metformina viven más tiempo de media que los no diabéticos concluyeron que sus “resultados sugieren que la metformina podría ser una intervención efectiva para aumentar la esperanza de vida de las personas que no tienen diabetes”. Sin embargo, no podremos saberlo hasta ponerlo a prueba. Eso será lo que explore a continuación.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Antonio Galán voluntario activo en NutritionFacts.org.

La aparente reducción en la mortalidad por todas las causas combinadas y en enfermedades del envejecimiento gracias a la metformina sugieren que este fármaco podría alargar la vida y la salud al actuar como un agente geroprotector (antienvejecimiento). ¿Cuáles podrían ser sus desventajas? Los efectos secundarios gastrointestinales, como flatulencia, indigestión y molestias abdominales, son relativamente comunes. Más de la mitad de quienes empiezan a tomar metformina experimentan diarrea, por ejemplo, y un cuarto náuseas o vómitos. Sin embargo, alrededor del 10 % de quienes toman el placebo sin saberlo mencionan síntomas similares, por lo que la proporción real de personas que sufren tales síntomas a causa del medicamento seguramente sea de 1/3. Sin embargo, la mayoría de estos efectos suelen ser transitorios y pueden minimizarse tomando metformina con alimentos y comenzando con una dosis subóptima que aumente gradualmente hasta alcanzar el objetivo a lo largo de semanas. La liberación prolongada una vez al día también tiende a ser más tolerable.

Sin embargo, el efecto secundario más temido es la acidosis láctica, una acumulación potencialmente letal de ácido en la sangre. El envenenamiento de las mitocondrias es la base de todo esto. Eso es lo que activa la AMPK, aunque se supone que es un veneno mitocondrial leve, a veces es evidente que envenena demasiado. Por suerte, la acidosis láctica inducida por metformina es extremadamente rara. Tiene una tasa de mortalidad del 50 %, pero solo ocurre a una tasa de unos 0,03 casos por cada 1 000 años—paciente. Eso significa que tomar metformina durante un año solo tiene una probabilidad de 1 en 67 000 de matarte.

La acidosis láctica la causa sobre todo una insuficiente limpieza de metformina por parte de los riñones. El riesgo puede minimizarse, por ejemplo, suspendiendo temporalmente el fármaco durante procedimientos que pongan en riesgo los riñones, como una cirugía mayor o tintes de contraste intravenosos utilizados para ciertos procedimientos de imagen. Las personas con enfermedad renal de leve a moderada aún pueden beneficiarse de la metformina a una dosis ajustada. Las personas mayores deben someterse a pruebas de función renal antes de comenzar a tomar metformina y a revisiones periódicas después. También se cree que el exceso de alcohol aumenta el riesgo de acidosis láctica fatal inducida por metformina.

Uno de los efectos secundarios más perniciosos es la deficiencia de B12, que afecta a 1/3 usuarios de metformina a largo plazo y puede incluso comenzar a los pocos meses. El mecanismo aún no está claro, pero se ha recomendado el monitoreo rutinario del estado de B12 y se ha sugerido la administración de suplementos de B12.

Otra consecuencia adversa de la metformina no son tanto efectos secundarios sino principales. ¿Recuerdas que la metformina es un veneno mitocondrial leve? La forma en que la metformina aumenta la AMPK es perjudicando la capacidad de nuestro cuerpo para producir energía. ¿Qué podría significar eso para el rendimiento deportivo? Se descubrió que hombres y mujeres sanos sufrían una disminución significativa en la capacidad aeróbica máxima tras apenas una semana de tratamiento con metformina. La pérdida media fue solo el 3 %, lo que podría ser significativo para un atleta de élite, pero no debería impedir la actividad física recreativa. No obstante, algunas personas perdieron hasta un 10 %, lo que podría suponer una fatiga notable. Ten en cuenta que estos perjuicios solo se encontraron en o cerca de cargas de trabajo máximas y por ello es poco probable que la mayoría de las personas activas experimenten un deterioro de la actividad de rutina. Sin embargo, a largo plazo, la metformina puede socavar la condición física.

Los adultos mayores fueron asignados al azar a 12 semanas de ejercicio aeróbico supervisado con o sin metformina. Entrenaron durante 45 minutos tres veces a la semana en una cinta de correr, bicicleta o elíptica, alcanzando un objetivo del 85 % de su frecuencia cardiaca máxima. Desafortunadamente, la metformina atenuó la mejora de la función fisiológica tras el entrenamiento físico. La capacidad cardiovascular es muy importante. Después de tres meses, la metformina redujo la mejora en la capacidad cardiorrespiratoria a la mitad, en comparación con el placebo, aunque esto no alcanzó significación estadística. Sin embargo, la metformina atenuó significativamente su mejora en la sensibilidad a la insulina de todo el cuerpo, que normalmente mejora con la actividad física.

El ejercicio aeróbico (o “cardio”) es fundamental para mantener la condición cardiovascular y el ejercicio de resistencia (el entrenamiento de fuerza, por ejemplo, con pesas o bandas) es esencial para mantener la masa muscular a medida que envejecemos. En 2019, se publicó el llamado ensayo MASTERS, que investiga lo que la metformina podría hacer a las ganancias musculares. El título del artículo es revelador: “La metformina atenúa la hipertrofia muscular en respuesta al entrenamiento de resistencia progresiva en adultos mayores”. Tras 14 semanas de entrenamiento de resistencia progresivo, hombres y mujeres en el grupo de placebo acumularon una masa corporal magra significativa, pero los asignados al azar al grupo de metformina no lo hicieron. Por ejemplo, un aumento de aproximadamente el 4 % en la masa muscular del muslo en el grupo de placebo frente a prácticamente ninguno en el grupo de metformina. Las diferencias en fuerza, sin embargo, no alcanzaron significación estadística.

Entonces, ¿podrían los beneficios de la metformina superar los riesgos y ampliar la salud y la esperanza de vida incluso en no diabéticos? Los investigadores que revisaron la evidencia de que los diabéticos que toman metformina viven más tiempo de media que los no diabéticos concluyeron que sus “resultados sugieren que la metformina podría ser una intervención efectiva para aumentar la esperanza de vida de las personas que no tienen diabetes”. Sin embargo, no podremos saberlo hasta ponerlo a prueba. Eso será lo que explore a continuación.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

Este es el cuarto video de la serie, si te perdiste los anteriores, ve:

Mantente atento para el siguiente: El estudio TAME sobre el envejecimiento y la metformina

Si no lo has hecho aún, puedes suscribirte a mis videos de forma gratuita haciendo click aquí. Lee esta información importante sobre las traducciones aquí.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This