Potenciar la AMPK de forma natural mediante restricción calórica para prolongar la vida

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Aumentar la proteína cinasa activada por AMP es una de las rutas antienvejecimiento que explico en mi libro How Not to Age.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Jon Aske voluntario activo en NutritionFacts.org.

En mi libro sobre todo lo relacionado con la pérdida de peso basada en evidencia, Comer para no engordar, hay una sección titulada “Aumentar el AMPK”. El AMPK es una enzima que actúa como indicador de combustible universal para plantas y animales que se acelera cuando detecta una reducción del combustible universal. La moneda energética universal en toda la biología es una molécula llamada trifosfato de adenosina, comúnmente conocida como ATP. El tri en trifosfato significa tres, como en triciclo o, en este caso, los tres fosfatos del ATP donde se almacena la energía. Las plantas producen ATP con la energía del sol y los animales la producen quemando grasas, carbohidratos y proteínas. La energía se gasta liberando fosfatos, lo que transforma el ATP en AMP (monofosfato de adenosina, donde mono significa uno), que luego puede combinarse con dos fosfatos más para volver a convertirse en ATP, y el ciclo continúa. De esta manera, cada célula de nuestro cuerpo y de cada ser vivo es como una pequeña batería recargable. Las moléculas de AMP se cargan con fosfatos hasta convertirse en ATP mediante la luz solar o los alimentos y luego se drenan nuevamente hasta convertirse en AMP para realizar el trabajo de la célula. Esto nos lleva a la AMPK, o proteína quinasa activada por AMP.

Una quinasa es un tipo de enzima. ¿Cuál podría ser la función de una enzima activada por AMP? Una acumulación de AMP significa que la batería recargable se está agotando. Es algo parecido a cuando el indicador de combustible de un automóvil indica que el tanque está vacío. A medida que la aguja avanza lentamente hacia la E que indica vacío, ¿qué hacemos? Pues ponemos más combustible en el tanque. Pero en lugar de tener un bidón de gasolina extra en el maletero, es posible que tengas basura en el maletero: reservas de grasa en el cuerpo. Eso es lo que hace AMPK: activa el interruptor en el cuerpo que cambia de almacenar grasa a quemarla. Es por eso que AMPK no solo es conocido como el “sensor principal de energía” de nuestro cuerpo, sino también como el “controlador de la grasa”. Por eso no es de extrañar que hablara de él en mi libro Comer para no engordar. Pero también puede controlar el envejecimiento, por lo que también desempeña un papel protagonista en How Not to Age.

Para mantener algo en vida, cada una de las “baterías” de nuestras células debe permanecer completamente cargada. Esto significa mantener una proporción de aproximadamente 100 ATP por cada AMP. Así que nuestro cuerpo necesita equilibrar perfectamente las actividades celulares que consumen energía con los procesos celulares que generan energía. En tiempos de abundancia, nuestras células pueden funcionar a toda máquina. Sin embargo, en tiempos de escasez, lo que para los animales significa falta de comida y para las plantas, falta de luz (la oscuridad es como el hambre para las plantas), el AMPK interviene para reorientar la célula al modo de conservación y comenzar a aprovechar nuestras reservas de energía, como quemar la grasa corporal. Nuestras células también pueden instituir un programa de reciclaje llamado autofagia.

La palabra “autofagia” proviene de las palabras griegas auto, que significa “uno mismo” y phagein, que significa “comer”. Así que autofagia significa literalmente “comerse a sí mismo”. Es un proceso de limpieza mediante el cual los componentes celulares defectuosos, como las proteínas mal plegadas, que se habían permitido acumularse de un modo poco económico en tiempos de excedentes, se descomponen y se desechan para obtener repuestos. Esto funciona como operación de salvamento y control de calidad, eliminando materias primas escasas y eliminando parte de la acumulación de escombros dañados que están implicados en el proceso de envejecimiento. Como decía una reseña: “El conserje es el jefe encubierto”.

Ésta es una de las razones por las que la AMPK se reconoce cada vez más como un factor que prolonga la longevidad. La AMPK induce la autofagia, que hace limpieza, elimina los desechos acumulados, e instituye eficazmente una especie de “reinicio” celular.

Hay tres formas principales que los investigadores de la longevidad usan para establecer las vías de envejecimiento: ¿Empeora el factor con la edad? Si lo amplificas, ¿acelera el envejecimiento? Y si lo disminuyes, ¿retrasa el envejecimiento y, por tanto, prolonga la vida útil? La pérdida de actividad de AMPK a medida que envejecemos se ajusta a los tres criterios. Nuestros niveles de AMPK disminuyen a medida que envejecemos y y su activación se vuelve más difícil. Cuando este declive se exacerba, se acelera el envejecimiento (al menos en el corazón de los ratones). Y cuando este proceso se invierte, cuando se potencia la activación de AMPK, la esperanza de vida se prolonga en los organismos modelo: hasta un 38 por ciento en un tipo de gusano microscópico conocido como C. elegans.

A lo largo del árbol evolutivo de la vida, una de las formas más fiables de prolongar la vida puede ser la restricción alimentaria a largo plazo. Y se cree que la activación de la AMPK es uno de los mecanismos de este aumento de la longevidad. Sin embargo, lo destacable de los experimentos de potenciación de AMPK es que la vida de los animales se puede prolongar aunque se les permita comer todo lo que quieran. Por lo tanto, los activadores de AMPK pueden engañar efectivamente al cuerpo haciéndole creer que se está muriendo de hambre, poniéndolo en modo de limpieza protectora de la casa sin tener que sufrir los dolores de la privación. Por tanto, los activadores de la AMPK pueden considerarse miméticos o imitadores de la restricción calórica. No es de extrañar que la AMPK sea considerada un objetivo “drogamentable” para la longevidad. Pero, ¿hay alguna manera de que podamos aumentar naturalmente la activación de AMPK para retardar el envejecimiento sin tener que pasar hambre? La respuesta es que sí, algo que exploraremos a continuación.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Jon Aske voluntario activo en NutritionFacts.org.

En mi libro sobre todo lo relacionado con la pérdida de peso basada en evidencia, Comer para no engordar, hay una sección titulada “Aumentar el AMPK”. El AMPK es una enzima que actúa como indicador de combustible universal para plantas y animales que se acelera cuando detecta una reducción del combustible universal. La moneda energética universal en toda la biología es una molécula llamada trifosfato de adenosina, comúnmente conocida como ATP. El tri en trifosfato significa tres, como en triciclo o, en este caso, los tres fosfatos del ATP donde se almacena la energía. Las plantas producen ATP con la energía del sol y los animales la producen quemando grasas, carbohidratos y proteínas. La energía se gasta liberando fosfatos, lo que transforma el ATP en AMP (monofosfato de adenosina, donde mono significa uno), que luego puede combinarse con dos fosfatos más para volver a convertirse en ATP, y el ciclo continúa. De esta manera, cada célula de nuestro cuerpo y de cada ser vivo es como una pequeña batería recargable. Las moléculas de AMP se cargan con fosfatos hasta convertirse en ATP mediante la luz solar o los alimentos y luego se drenan nuevamente hasta convertirse en AMP para realizar el trabajo de la célula. Esto nos lleva a la AMPK, o proteína quinasa activada por AMP.

Una quinasa es un tipo de enzima. ¿Cuál podría ser la función de una enzima activada por AMP? Una acumulación de AMP significa que la batería recargable se está agotando. Es algo parecido a cuando el indicador de combustible de un automóvil indica que el tanque está vacío. A medida que la aguja avanza lentamente hacia la E que indica vacío, ¿qué hacemos? Pues ponemos más combustible en el tanque. Pero en lugar de tener un bidón de gasolina extra en el maletero, es posible que tengas basura en el maletero: reservas de grasa en el cuerpo. Eso es lo que hace AMPK: activa el interruptor en el cuerpo que cambia de almacenar grasa a quemarla. Es por eso que AMPK no solo es conocido como el “sensor principal de energía” de nuestro cuerpo, sino también como el “controlador de la grasa”. Por eso no es de extrañar que hablara de él en mi libro Comer para no engordar. Pero también puede controlar el envejecimiento, por lo que también desempeña un papel protagonista en How Not to Age.

Para mantener algo en vida, cada una de las “baterías” de nuestras células debe permanecer completamente cargada. Esto significa mantener una proporción de aproximadamente 100 ATP por cada AMP. Así que nuestro cuerpo necesita equilibrar perfectamente las actividades celulares que consumen energía con los procesos celulares que generan energía. En tiempos de abundancia, nuestras células pueden funcionar a toda máquina. Sin embargo, en tiempos de escasez, lo que para los animales significa falta de comida y para las plantas, falta de luz (la oscuridad es como el hambre para las plantas), el AMPK interviene para reorientar la célula al modo de conservación y comenzar a aprovechar nuestras reservas de energía, como quemar la grasa corporal. Nuestras células también pueden instituir un programa de reciclaje llamado autofagia.

La palabra “autofagia” proviene de las palabras griegas auto, que significa “uno mismo” y phagein, que significa “comer”. Así que autofagia significa literalmente “comerse a sí mismo”. Es un proceso de limpieza mediante el cual los componentes celulares defectuosos, como las proteínas mal plegadas, que se habían permitido acumularse de un modo poco económico en tiempos de excedentes, se descomponen y se desechan para obtener repuestos. Esto funciona como operación de salvamento y control de calidad, eliminando materias primas escasas y eliminando parte de la acumulación de escombros dañados que están implicados en el proceso de envejecimiento. Como decía una reseña: “El conserje es el jefe encubierto”.

Ésta es una de las razones por las que la AMPK se reconoce cada vez más como un factor que prolonga la longevidad. La AMPK induce la autofagia, que hace limpieza, elimina los desechos acumulados, e instituye eficazmente una especie de “reinicio” celular.

Hay tres formas principales que los investigadores de la longevidad usan para establecer las vías de envejecimiento: ¿Empeora el factor con la edad? Si lo amplificas, ¿acelera el envejecimiento? Y si lo disminuyes, ¿retrasa el envejecimiento y, por tanto, prolonga la vida útil? La pérdida de actividad de AMPK a medida que envejecemos se ajusta a los tres criterios. Nuestros niveles de AMPK disminuyen a medida que envejecemos y y su activación se vuelve más difícil. Cuando este declive se exacerba, se acelera el envejecimiento (al menos en el corazón de los ratones). Y cuando este proceso se invierte, cuando se potencia la activación de AMPK, la esperanza de vida se prolonga en los organismos modelo: hasta un 38 por ciento en un tipo de gusano microscópico conocido como C. elegans.

A lo largo del árbol evolutivo de la vida, una de las formas más fiables de prolongar la vida puede ser la restricción alimentaria a largo plazo. Y se cree que la activación de la AMPK es uno de los mecanismos de este aumento de la longevidad. Sin embargo, lo destacable de los experimentos de potenciación de AMPK es que la vida de los animales se puede prolongar aunque se les permita comer todo lo que quieran. Por lo tanto, los activadores de AMPK pueden engañar efectivamente al cuerpo haciéndole creer que se está muriendo de hambre, poniéndolo en modo de limpieza protectora de la casa sin tener que sufrir los dolores de la privación. Por tanto, los activadores de la AMPK pueden considerarse miméticos o imitadores de la restricción calórica. No es de extrañar que la AMPK sea considerada un objetivo “drogamentable” para la longevidad. Pero, ¿hay alguna manera de que podamos aumentar naturalmente la activación de AMPK para retardar el envejecimiento sin tener que pasar hambre? La respuesta es que sí, algo que exploraremos a continuación.

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