El aloe puesto a prueba para el cáncer

Image Credit: Pixabay. This image has been modified.

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria María José.

Las virtudes del aloe contra el cáncer se someten a varias pruebas, desde un informe de caso hasta un ensayo controlado aleatorizado.

Durante medio siglo, los “procesadores y distribuidores de gel [de aloe vera], armados con citas bíblicas y testimonios anecdóticos… [han buscado] el reconocimiento de sus productos”; demasiado a menudo, sin embargo, “acompañados de información errónea”, ninguna más elaborada que la promoción del aloe vera para el tratamiento del cáncer. Como comento en mi video ¿Puede el aloe vera curar el cáncer?, hubo un informe de un caso reciente sobre una mujer hispana de 64 años con un tumor en el globo ocular, que, como se puede ver abajo y en el punto temporal 0:31 de mi video, parecía un caso clásico de neoplasia escamosa de la superficie ocular (NESO), un tipo de cáncer ocular.

Se recomendó la cirugía para extirparla, “pero la paciente la rechazó y, en su lugar, inició el uso de gotas oftálmicas concentradas de A. vera 3 veces al día por sugerencia de un amigo”. Solo utilizó un producto de gel de aloe vera disponible en el mercado y, para sorpresa del médico, la “lesión mostró una mejora significativa solo 1 mes después… En el seguimiento realizado 2 meses más tarde, se observó que la lesión de la paciente había remitido drásticamente”. Cuando se redactó el informe del caso, “6 años después de su presentación inicial”, parecía que el cáncer había desaparecido y no había vuelto, como se puede ver a continuación y en el punto 1:04 de mi video.

Normalmente, iríamos y cortaríamos en torno al cáncer con márgenes amplios para asegurarnos de que lo tenemos todo, porque “a pesar de los mejores esfuerzos del cirujano ocular… se han registrado índices de recurrencia de hasta el 56 % debido a los signos microscópicos de la enfermedad que no son clínicamente evidentes en el momento de la escisión quirúrgica”. En otras palabras, es posible que se pasen por alto pequeños trozos cancerosos en la cirugía. Sin embargo, en este caso, un tumor desapareció sin ningún tipo de cirugía.

¿Estamos seguros de que era canceroso? La paciente se había negado a que le hicieran una biopsia, así que no lo sabemos con certeza. Sin embargo, tenía todas las características definitorias. Por lo tanto, ver que el tumor desaparece sin ningún efecto secundario y no regresa es bastante extraordinario. “La resección quirúrgica sigue siendo una opción de tratamiento muy razonable para muchos casos de NESO”, pero al menos hay una opción que los pacientes pueden probar si no quieren seguir ese camino.

Por supuesto, se trata de un informe de un solo caso sin un grupo de control. No es que ella tuviera tumores en ambos ojos y probara el aloe solo en uno. Hubo un estudio controlado que presento en el punto 2:08 de mi video que sugería que el aloe podía prolongar la supervivencia en aquellos con un cáncer avanzado intratable, pero no era un estudio controlado aleatorizado. Una década más tarde, obtuvimos precisamente eso.

Cientos de pacientes con cáncer metastásico fueron asignados al azar para recibir quimioterapia con o sin aloe y, como pueden ver a continuación y en el punto 2:28 de mi video, el grupo con aloe tuvo el triple de respuestas completas y un número significativamente mayor de respuestas tumorales objetivas, y dos tercios tuvieron algún nivel de control de la enfermedad, mientras que en el grupo sin aloe fue solo la mitad. Pero, ¿se traduce esto en una mejora en la supervivencia? Sí. Por ejemplo, al cabo de un año, el 70 % del grupo con aloe seguía vivo, mientras que la mayoría del grupo sin aloe había fallecido.

Además, la “tolerancia de la quimioterapia fue sustancialmente mejor” en el grupo del aloe, con menos fatiga, por ejemplo, y un mejor mantenimiento de su sistema inmunitario, como puede verse a continuación y en el punto 2:59 de mi video. Así que, dado el mejor control de la enfermedad y la mejor supervivencia, “este estudio parece sugerir que el aloe puede asociarse con éxito a la quimioterapia [como terapia complementaria] para aumentar su eficacia tanto en términos de tasa de regresión del tumor como de tiempo de supervivencia”.

Como ya he mencionado, se trataba de un estudio aleatorizado controlado, pero no era un estudio aleatorizado controlado con placebo. No es que el grupo de control recibiera una bebida de aloe falsa, por lo que parte de la respuesta del tumor puede haber sido un efecto placebo.

Sin embargo, el aloe tiene potenciales desventajas. Como expliqué en mi video ¿Es el gel de aloe vera el mejor tratamiento para el liquen plano?, en casos raros, la ingestión de aloe puede desencadenar una inflamación del hígado y causar desequilibrios electrolíticos debido a la diarrea o los vómitos. Por ejemplo, se informó de un caso de índices bajos de potasio inducidos por el aloe en una paciente con cáncer de mama, que se resolvió rápidamente una vez que dejó de tomar el aloe y pudo deberse al efecto laxante que puede tener el aloe.

Si quieres hablar con tu médico para probarlo, ten en cuenta que no se trataba de aloe vera, sino de aloe arborescens, un aloe de tipo arbóreo que puede llegar a medir tres metros de altura, como se puede ver a continuación y en el punto 4:08 de mi video. El brebaje que prepararon los investigadores era una mezcla de aproximadamente 300 gramos de hojas frescas de aloe con más de 450 gramos de miel, más unas tres cucharadas de alcohol al 40 %, y se administró por vía oral en una dosis de dos cucharaditas, tres veces al día, empezando seis días antes del inicio de la quimioterapia.

¿Qué hemos aprendido?

  • El aloe vera se ha promocionado como tratamiento contra el cáncer durante décadas. 
  • En un informe de un caso, una mujer de 64 años rechazó la cirugía para extirpar un tumor en el globo ocular que parecía canceroso y, en su lugar, utilizó un producto de gel de aloe comercial tres veces al día. La lesión remitió drásticamente y pareció desaparecer y no regresar. Se rechazó la biopsia, por lo que no se sabe si el tumor era realmente canceroso, pero lo parecía. 
  • Cuando cientos de pacientes con cáncer metastásico fueron asignados al azar para recibir quimioterapia con o sin aloe, el grupo con aloe experimentó respuestas tumorales objetivas significativamente mayores, un mayor control de la enfermedad y una mejor supervivencia, en comparación con el grupo sin aloe. Además, la quimioterapia se toleró mejor en el grupo del aloe, por lo que los investigadores descubrieron que el aloe puede ser una terapia complementaria a la quimioterapia eficaz “para aumentar su eficacia en términos de tasa de regresión tumoral y tiempo de supervivencia”. 
  • Si estás interesado en hablar con tu médico sobre esto, ten en cuenta que se utilizó el aloe arborescens, un aloe de tipo arbóreo que puede crecer hasta tres metros de altura, y no el aloe vera. Los investigadores utilizaron una mezcla de aproximadamente 300 gramos de hojas frescas de aloe con más de 450 gramos de miel, más unas tres cucharadas de alcohol al 40 %, y se administró por vía oral en una dosis de dos cucharaditas, tres veces al día, empezando seis días antes del inicio de la quimioterapia. 
  • La ingestión de aloe puede desencadenar una inflamación del hígado y provocar desequilibrios electrolíticos debido a la diarrea o los vómitos, y el aloe puede tener un efecto laxante. 

Un saludo,

Key Takeaways

  • Aloe vera has been promoted as a cancer treatment for decades.

  • In one case report, a 64-year-old woman declined surgery to remove a tumor on her eyeball that looked cancerous and instead used an off-the-shelf aloe gel product three times a day. The lesion regressed dramatically and appeared to go—and stay—away. Biopsy was refused, so it isn’t known whether the tumor was in fact cancerous, but it appeared so.

  • When hundreds of patients with metastatic cancer were randomized to receive chemo with or without aloe, the aloe group experienced significantly greater objective tumor responses, more disease control, and improved survival, compared with the non-aloe group. As well, chemo was better tolerated in the aloe group, so researchers found that aloe may be an effective add-on therapy to chemo “to increase its efficacy in terms of both tumor regression rate and survival time.”

  • If you’re interested in talking with your physician about this, please note that aloe arborescens, a tree-like aloe that can grow to be ten feet tall, was used, not aloe vera. The researchers used a mixture of about two thirds of a pound of fresh aloe leaves to a pound of honey, plus about three tablespoons of 40 percent alcohol, and it was given orally at a dose of two teaspoons three times a day starting six days prior to the onset of chemotherapy.

  • Swallowing aloe can trigger liver inflammation and cause electrolyte imbalances due to diarrhea or vomiting, and aloe may have a laxative effect.


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