La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Tamara Amor.
Hace poco se realizó un metanálisis sobre la aspirina cuyo resultado “se puede considerar asombroso” ya que sugiere una reducción de alrededor de 1/3 de la mortalidad por cáncer en las personas que toman dosis bajas de aspirina diarias. La protección contra los cánceres “occidentales” es aún mayor en aquellos que siguen dietas con mayor cantidad de vegetales, como las japonesas. Esto lo examino en mi video Plantas que quieren ser aspirina.
Antes de su occidentalización, las dietas japonesas contenían solo el 5% o incluso menos de productos animales. En el minuto 0:37 en mi video, podemos ver la diferencia en la mortalidad por cáncer en hombres y mujeres entre los Estados Unidos y Japón. “Las tasas de mortalidad ajustadas por edad del cáncer de colon, próstata, mama y ovarios fueron de 5 a 10 veces más bajas en Japón que en los Estados Unidos en ese momento. La mortalidad por cáncer de páncreas, leucemias y linfomas también fue de 3 a 4 veces menor. Este fenómeno no se dio solo con Japón; los cánceres occidentales son en general poco frecuentes en las sociedades en las que “las personas consumen dietas basadas en plantas”.
“La protección contra el cáncer que ofrece el consumo de una dieta basada en plantas durante toda la vida, junto con la delgadez y la sensibilidad a la insulina (que de hecho tienden a mejorar con esta dieta)… puede ser considerable”. Como consecuencia, el “protocolo para minimizar el riesgo de cáncer” podría incluir una dieta integral basada en plantas.
Parte de esta protección contra el cáncer surge de los fitonutrientes de la aspirina en las plantas. ¿Existe alguna que tenga una mayor cantidad de salicilatos? Sí, el ácido salicílico, el principal ingrediente activo de la aspirina, que está “presente de forma ubicua en las frutas y verduras”, aunque las concentraciones más altas se encuentran en las hierbas y especias.
El chile rojo en polvo, el pimentón y la cúrcuma contienen gran cantidad de salicilatos, pero el comino es el que tiene mayor concentración, con un 1% de su peso en aspirina. Comer una cucharadita de comino es como tomar una aspirina para bebés. (En el minuto 1:54 en mi video, hay una tabla que detalla el contenido de salicilato de otras hierbas y especias). “En consecuencia, las poblaciones que consumen cantidades grandes de especias podrían tener una ingesta diaria de salicilatos mayor. De hecho, se ha sugerido que la baja incidencia de cáncer colorrectal entre las poblaciones indias podría atribuirse en parte a la exposición alta a salicilatos por el consumo de especias a lo largo de su vida”.
“La India rural tiene una tasa de incidencia de cáncer colorrectal de las más bajas del mundo. Su dieta podría ser muy rica en ácido salicílico ya que se caracteriza por contener cantidades sustanciales de frutas, verduras y cereales aromatizados con hierbas y especias”. Algunos han propuesto que es la curcumina en la cúrcuma, pero también podría ser el ácido salicílico presente en el comino; y cuanto más picante, mejor.
Un vindaloo vegetal picante puede contener hasta cuatro veces más salicilatos que un plato vegetariano más suave al estilo madrás. Como podemos ver en la imagen en el minuto 2:55 en mi video, después de una sola comida, en nuestro torrente sanguíneo se produce un pico de aspirina igual a si hubiéramos tomado una. Por lo tanto, comer comidas vegetarianas llenas de sabor, con hierbas y especias, podría ser más quimioprotector, es decir, más protector contra el cáncer, que las comidas vegetarianas normales y más insípidas.
También deberíamos elegir productos ecológicos. “Debido a que el ácido salicílico es una hormona de defensa de las plantas, la concentración aumenta cuando las plantas se estresan”. Por ejemplo al ser atacadas por insectos, a diferencia de las plantas llenas de pesticidas. De hecho, se descubrió que las sopas hechas con verduras ecológicas tienen casi 6 veces más ácido salicílico que las preparadas con ingredientes cultivados de manera convencional. Asimismo, deberíamos consumir alimentos integrales. Los panes integrales son muy ricos en ácido salicílico y contienen alrededor de 100 veces más fitoquímicos que el pan blanco, 800 contra 8.
“El interés en los posibles efectos beneficiosos de los salicilatos en la dieta ha surgido, en parte, debido a la extensa literatura sobre los efectos preventivos de la aspirina. Sin embargo, no debemos olvidarnos de que, en general, los vegetales que contienen ácido salicílico además son fuentes ricas en otros ácidos fenólicos… muchos de los cuales también tienen propiedades antiinflamatorias y actividad redox [es decir, antioxidante] en células de mamíferos. Sus posibles efectos protectores no deberían pasarse por alto. De hecho, algunos creen que la “deficiencia en ácido salicílico” tiene importantes implicaciones para la salud pública y debería clasificarse como una vitamina esencial, la “vitamina S”.
La conclusión es que todos deberíamos comer muchas plantas.
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Michael Greger
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