Flashback Friday: ¿Los suplementos de vitamina C previenen los resfriados, pero causan cálculos renales?

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¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de tomar suplementos de vitamina C?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Tamara Amor voluntaria activa en NutritionFacts.org.

La medicina convencional ha sido durante mucho tiempo escéptica con respecto a los suplementos dietéticos, situación que se extiende hasta el día de hoy con comentarios del tipo “ya es suficiente”. Sin embargo, en un ensayo titulado “Lucha contra la charlatanería” (“Battling quackery”), publicado en los Archives of Internal Medicine, se argumenta que es posible que hayamos ido demasiado lejos en el ataque hacia los suplementos, como lo demuestra nuestra “aceptación acrítica” de supuestas toxicidades; el “tono de enojo y desprecio” que encontramos en los textos de medicina con palabras como “descuidado”, “inútil”, “indefendible”, “derrochador” e “insidioso”; a la vez que se ignora la evidencia de los posibles beneficios.

“Para ilustrar la aceptación acrítica de los efectos perjudiciales” de los suplementos, los autores discutieron el concepto “conocido” de que dosis altas de vitamina C podrían causar cálculos renales. Sin embargo, el hecho de que algo sea conocido en medicina no significa que sea cierto. De hecho, los autores no pudieron encontrar ningún caso reportado.

Sabemos que la vitamina C se convierte en oxalatos en el cuerpo y que, si el nivel de oxalatos en la orina es demasiado alto, se pueden formar cálculos. Sin embargo, incluso con 4000 mg de vitamina C al día, que sería equivalente a ingerir varios litros de jugo de naranja, los oxalatos urinarios podrían no aumentar en gran proporción. Por supuesto, puede haber personas atípicas que tengan una mayor capacidad de conversión de oxalatos, razón por la cual se planteó un riesgo teórico de cálculos renales con dosis altas de suplementos de vitamina C en una carta impresa en una revista de medicina en 1973.

Sin embargo, cuando se discutió el riesgo teórico en la literatura médica, los investigadores lo consideraron como un fenómeno ya establecido.

“El consumo excesivo de vitamina C también podría estar asociado con la formación de cálculos de oxalato”. Suena como un fenómeno establecido más que un riesgo teórico, ¿no es cierto?

Esa declaración tenía adjuntas 7 citas que sugerían una asociación entre la ingesta excesiva de vitamina C y la formación de cálculos renales de oxalato. Vamos a ver las fuentes citadas. Una de ellas es la carta sobre el riesgo teórico, que es legítima. Otra cita hace referencia al artículo “Ictericia después de la administración de niacina”, la cual no tiene ningún vínculo con la vitamina C o los cálculos renales. Las otras 5 son solo referencias a libros, las cuales podrían ser aceptables si citaran investigaciones primarias. Sin embargo, solo mencionan otros libros que hacen referencia a la carta de riesgo teórica. Por lo tanto, si bien parecería haber evidencia considerable, al fin y al cabo, todos expresan la misma opinión sin datos nuevos.

En realidad, para entonces ya se habían realizado estudios de seguimiento a poblaciones de personas que tomaban suplementos de vitamina C y no se encontraron aumentos en el riesgo de cálculos renales. El mismo resultado se dio en estudios con hombres y en otros con mujeres. Visto esto, se puede entender la frustración de los autores de “Lucha contra la charlatanería”, que sostienen que los suplementos de vitamina C fueron catalogados como perjudiciales de forma injusta.

La ironía es que hoy en día sabemos que los suplementos de vitamina C sí podrían aumentar el riesgo de cálculos renales. A la misma población de hombres a los que se hizo referencia en este artículo se les realizó un seguimiento más prolongado y se observó un aumento en el riesgo. Esto se confirmó con un segundo estudio, también realizado en hombres. Todavía no sabemos si las mujeres corren un riesgo similar, pero se ha hablado de un caso de un niño con problemas.

¿Qué significa duplicar el riesgo en este contexto? Aquellos que toman alrededor de 1000 mg de vitamina C al día tienen una probabilidad de 1 en 300 de tener un cálculo renal cada año, en lugar de 1 en 600. Uno de cada 300 “no es un riesgo insignificante”, ya que los cálculos renales pueden ser muy dolorosos. De esta forma los investigadores concluyeron que, dado que no hay beneficios y existen algunos riesgos asociados, lo mejor es no consumir suplementos de vitamina C.

Sin embargo, sí existen beneficios. Aunque tomar vitamina C cuando uno se resfría parece no ayudar, para los usuarios habituales de suplementos, los síntomas durante la enfermedad no son tan fuertes y en general su mejora es un 10% más rápida. En cuanto a la cantidad de resfriados, no parece variar entre los que toman o no suplementos de forma habitual salvo para aquellas personas bajo estrés físico extremo, que podrían reducir su riesgo a la mitad. Por lo tanto, depende de cada uno el comparar el riesgo de sufrir un resfriado con el riesgo potencial de cálculos renales.

Por favor considera ser voluntario para ayudar en nuestro sitio web.

Créditos de la imagen: Kristina DeMuth. La imagen ha sido modificada.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Tamara Amor voluntaria activa en NutritionFacts.org.

La medicina convencional ha sido durante mucho tiempo escéptica con respecto a los suplementos dietéticos, situación que se extiende hasta el día de hoy con comentarios del tipo “ya es suficiente”. Sin embargo, en un ensayo titulado “Lucha contra la charlatanería” (“Battling quackery”), publicado en los Archives of Internal Medicine, se argumenta que es posible que hayamos ido demasiado lejos en el ataque hacia los suplementos, como lo demuestra nuestra “aceptación acrítica” de supuestas toxicidades; el “tono de enojo y desprecio” que encontramos en los textos de medicina con palabras como “descuidado”, “inútil”, “indefendible”, “derrochador” e “insidioso”; a la vez que se ignora la evidencia de los posibles beneficios.

“Para ilustrar la aceptación acrítica de los efectos perjudiciales” de los suplementos, los autores discutieron el concepto “conocido” de que dosis altas de vitamina C podrían causar cálculos renales. Sin embargo, el hecho de que algo sea conocido en medicina no significa que sea cierto. De hecho, los autores no pudieron encontrar ningún caso reportado.

Sabemos que la vitamina C se convierte en oxalatos en el cuerpo y que, si el nivel de oxalatos en la orina es demasiado alto, se pueden formar cálculos. Sin embargo, incluso con 4000 mg de vitamina C al día, que sería equivalente a ingerir varios litros de jugo de naranja, los oxalatos urinarios podrían no aumentar en gran proporción. Por supuesto, puede haber personas atípicas que tengan una mayor capacidad de conversión de oxalatos, razón por la cual se planteó un riesgo teórico de cálculos renales con dosis altas de suplementos de vitamina C en una carta impresa en una revista de medicina en 1973.

Sin embargo, cuando se discutió el riesgo teórico en la literatura médica, los investigadores lo consideraron como un fenómeno ya establecido.

“El consumo excesivo de vitamina C también podría estar asociado con la formación de cálculos de oxalato”. Suena como un fenómeno establecido más que un riesgo teórico, ¿no es cierto?

Esa declaración tenía adjuntas 7 citas que sugerían una asociación entre la ingesta excesiva de vitamina C y la formación de cálculos renales de oxalato. Vamos a ver las fuentes citadas. Una de ellas es la carta sobre el riesgo teórico, que es legítima. Otra cita hace referencia al artículo “Ictericia después de la administración de niacina”, la cual no tiene ningún vínculo con la vitamina C o los cálculos renales. Las otras 5 son solo referencias a libros, las cuales podrían ser aceptables si citaran investigaciones primarias. Sin embargo, solo mencionan otros libros que hacen referencia a la carta de riesgo teórica. Por lo tanto, si bien parecería haber evidencia considerable, al fin y al cabo, todos expresan la misma opinión sin datos nuevos.

En realidad, para entonces ya se habían realizado estudios de seguimiento a poblaciones de personas que tomaban suplementos de vitamina C y no se encontraron aumentos en el riesgo de cálculos renales. El mismo resultado se dio en estudios con hombres y en otros con mujeres. Visto esto, se puede entender la frustración de los autores de “Lucha contra la charlatanería”, que sostienen que los suplementos de vitamina C fueron catalogados como perjudiciales de forma injusta.

La ironía es que hoy en día sabemos que los suplementos de vitamina C sí podrían aumentar el riesgo de cálculos renales. A la misma población de hombres a los que se hizo referencia en este artículo se les realizó un seguimiento más prolongado y se observó un aumento en el riesgo. Esto se confirmó con un segundo estudio, también realizado en hombres. Todavía no sabemos si las mujeres corren un riesgo similar, pero se ha hablado de un caso de un niño con problemas.

¿Qué significa duplicar el riesgo en este contexto? Aquellos que toman alrededor de 1000 mg de vitamina C al día tienen una probabilidad de 1 en 300 de tener un cálculo renal cada año, en lugar de 1 en 600. Uno de cada 300 “no es un riesgo insignificante”, ya que los cálculos renales pueden ser muy dolorosos. De esta forma los investigadores concluyeron que, dado que no hay beneficios y existen algunos riesgos asociados, lo mejor es no consumir suplementos de vitamina C.

Sin embargo, sí existen beneficios. Aunque tomar vitamina C cuando uno se resfría parece no ayudar, para los usuarios habituales de suplementos, los síntomas durante la enfermedad no son tan fuertes y en general su mejora es un 10% más rápida. En cuanto a la cantidad de resfriados, no parece variar entre los que toman o no suplementos de forma habitual salvo para aquellas personas bajo estrés físico extremo, que podrían reducir su riesgo a la mitad. Por lo tanto, depende de cada uno el comparar el riesgo de sufrir un resfriado con el riesgo potencial de cálculos renales.

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Créditos de la imagen: Kristina DeMuth. La imagen ha sido modificada.

Nota del Doctor

¿Qué hay de la vitamina C intravenosa? Tengo una serie de videos sobre el tema:

Si no estás tomando suplementos de vitamina C por sus efectos farmacológicos y simplemente quieres saber cuántas frutas y verduras deberías comer todos los días para ingerir suficiente vitamina C, no te pierdas ¿Cuál es la ingesta óptima de Vitamina C?.

¿Hay algo que podamos comer que pueda ayudarnos a prevenir los resfriados? Estos videos hablan sobre esto:

Si quieres aprender cómo prevenir y tratar los cálculos renales, no te pierdas Cómo prevenir los cálculos renales con la dieta y Tratamiento de cálculos renales a través de la dieta.

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