Friday Favorites: ¿Son más sanos los granos antiguos?

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Los cereales antiguos, como el kamut, puestos a prueba contra la inflamación, el azúcar en sangre y el control del colesterol.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Tatiana Fernández y Macarena Troscé voluntarios activos en NutritionFacts.org.

La forma en que nos alimentamos es el principal asesino en Estados Unidos y en todo el mundo. Mata a millones de personas más que el tabaco. ¿Cuáles son las cinco medidas más importantes que podemos tomar para mejorar nuestras dietas, basándonos en el estudio global más exhaustivo sobre el impacto de la alimentación en la salud? Consumir menos sal, más frutos secos, más verduras sin almidón, más frutas y más granos integrales.

¿Algún tipo particular de granos integrales? ¿Qué hay de los llamados granos ancestrales? ¿Son mejores que las variedades modernas? ¿Y qué hay con el kamut, el llamado “trigo momificado”, que fue supuestamente desenterrado de una tumba egipcia?

Después de la Segunda Guerra Mundial, la industria del trigo seleccionó variedades de alta producción para fabricar pasta y pan. Sin embargo, en los últimos años, algunas de las variedades más antiguas volvieron a introducirse en el mercado. Son básicamente las que no se modificaron durante las revoluciones agrícolas del siglo pasado.

Desde el punto de vista nutricional, el trigo einkorn, que es el trigo más antiguo, y el kamut tienen más pigmentos carotenoides amarillos, como la luteína y la zeaxantina, que mejoran la vista en comparación con el trigo que se usa en la producción de pan y en la pastelería moderna, donde estos pigmentos se eliminan intencionalmente. Las personas quieren que su pan blanco sea blanco. Sin embargo, la harina para pasta moderna (el trigo candeal) mantiene gran parte de esos nutrientes de tonalidad amarilla.

Sí, el trigo moderno puede tener menos luteína, pero, por ejemplo, tiende a tener más vitamina E. Y si nos enfocamos solamente en sus concentraciones de vitaminas y minerales, estas son más bien aguadas. Ambos tienen mucho de cada uno, pero los trigos ancestrales tienen una mayor capacidad antioxidante, que probablemente se deba a su mayor contenido de polifenoles. Pero, para saber si eso hace alguna diferencia, hay que ponerlo a prueba.

Si exponemos células hepáticas humanas a un pan ya digerido hecho de granos ancestrales, como el kamut o la espelta (trigo tradicional), o a semillas modernas, y luego exponemos esas células a un estímulo inflamatorio, las semillas de trigo modernas parecen ser menos capaces de inhibir la inflamación. Los investigadores concluyen que, a pesar de que estos granos parecieran ser muy similares desde el punto de vista nutricional, parecen ejercer diferentes efectos sobre las células humanas, lo cual confirma el potencial de los beneficios para la salud de los granos ancestrales. Pero esto es en una placa de Petri, ¿qué pasa en las personas?

Si los trigos ancestrales son mejores para contener la inflamación, ¿qué tal si tomamos a personas con síndrome de colon irritable y las aleatorizamos para que reciban durante seis semanas productos de trigo ancestral, en este caso, kamut, o de trigo moderno? La misma cantidad de trigo, solo que de diferentes tipos. Si no hay diferencia entre los trigos, no habría diferencia en los síntomas de las personas ¿verdad? Pero mira esto. He aquí el resultado de los grupos de control del trigo moderno. Al cambiar al kamut, experimentaron menos frecuencia en el dolor abdominal, menos hinchazón, más satisfacción con la consistencia de sus heces y menos interferencia en su calidad de vida. Así que, después de hacer la transición al trigo ancestral, los pacientes experimentaron una mejora global en la extensión y gravedad de los síntomas relacionados con su colon irritable.

¿Y qué pasa con la inflamación del hígado? La función hepática de personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico fueron asignadas al azar a consumir kamut, y mejoraron en comparación con las que consumían la misma cantidad de trigo regular, lo que sugiere que el kamut es superior. En diabéticos, el mismo grano ancestral mejoró el colesterol y la sensibilidad a la insulina. En aquellos con enfermedad cardíaca, también mejoraron el nivel de azúcar en sangre y de colesterol. Y también se vio un mejor funcionamiento de las arterias en aquellos sin una enfermedad cardíaca manifiesta.

Lo más importante es que estos hallazgos derivados de estudios en humanos sugieren que los productos de trigo ancestral son más antiinflamatorios y mejoran, entre otras cosas, el nivel de azúcar en sangre y el colesterol. Ya que la cantidad total de estudios de intervención en humanos todavía es pequeño, no se puede concluir que las variedades ancestrales de trigo son superiores a todas las variedades de trigo comercial para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, pero los mejores datos disponibles sugieren que, si uno tiene la opción, es mejor elegirlos.

Más allá del tipo de trigo que consumas, recuerda esto: no te devores la bolsa de pan. Un hombre de 45 años se presentó con heces con sangre y así se veía su tomografía computarizada. En una entrevista posterior, el paciente dijo que suele comer muy rápido, sin masticar adecuadamente.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de la imagen: 東京/日本 vía pixabay. La imagen ha sido modificado.

Video producción de Glass Entertainment.

Gráficos de Avocado Video.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Tatiana Fernández y Macarena Troscé voluntarios activos en NutritionFacts.org.

La forma en que nos alimentamos es el principal asesino en Estados Unidos y en todo el mundo. Mata a millones de personas más que el tabaco. ¿Cuáles son las cinco medidas más importantes que podemos tomar para mejorar nuestras dietas, basándonos en el estudio global más exhaustivo sobre el impacto de la alimentación en la salud? Consumir menos sal, más frutos secos, más verduras sin almidón, más frutas y más granos integrales.

¿Algún tipo particular de granos integrales? ¿Qué hay de los llamados granos ancestrales? ¿Son mejores que las variedades modernas? ¿Y qué hay con el kamut, el llamado “trigo momificado”, que fue supuestamente desenterrado de una tumba egipcia?

Después de la Segunda Guerra Mundial, la industria del trigo seleccionó variedades de alta producción para fabricar pasta y pan. Sin embargo, en los últimos años, algunas de las variedades más antiguas volvieron a introducirse en el mercado. Son básicamente las que no se modificaron durante las revoluciones agrícolas del siglo pasado.

Desde el punto de vista nutricional, el trigo einkorn, que es el trigo más antiguo, y el kamut tienen más pigmentos carotenoides amarillos, como la luteína y la zeaxantina, que mejoran la vista en comparación con el trigo que se usa en la producción de pan y en la pastelería moderna, donde estos pigmentos se eliminan intencionalmente. Las personas quieren que su pan blanco sea blanco. Sin embargo, la harina para pasta moderna (el trigo candeal) mantiene gran parte de esos nutrientes de tonalidad amarilla.

Sí, el trigo moderno puede tener menos luteína, pero, por ejemplo, tiende a tener más vitamina E. Y si nos enfocamos solamente en sus concentraciones de vitaminas y minerales, estas son más bien aguadas. Ambos tienen mucho de cada uno, pero los trigos ancestrales tienen una mayor capacidad antioxidante, que probablemente se deba a su mayor contenido de polifenoles. Pero, para saber si eso hace alguna diferencia, hay que ponerlo a prueba.

Si exponemos células hepáticas humanas a un pan ya digerido hecho de granos ancestrales, como el kamut o la espelta (trigo tradicional), o a semillas modernas, y luego exponemos esas células a un estímulo inflamatorio, las semillas de trigo modernas parecen ser menos capaces de inhibir la inflamación. Los investigadores concluyen que, a pesar de que estos granos parecieran ser muy similares desde el punto de vista nutricional, parecen ejercer diferentes efectos sobre las células humanas, lo cual confirma el potencial de los beneficios para la salud de los granos ancestrales. Pero esto es en una placa de Petri, ¿qué pasa en las personas?

Si los trigos ancestrales son mejores para contener la inflamación, ¿qué tal si tomamos a personas con síndrome de colon irritable y las aleatorizamos para que reciban durante seis semanas productos de trigo ancestral, en este caso, kamut, o de trigo moderno? La misma cantidad de trigo, solo que de diferentes tipos. Si no hay diferencia entre los trigos, no habría diferencia en los síntomas de las personas ¿verdad? Pero mira esto. He aquí el resultado de los grupos de control del trigo moderno. Al cambiar al kamut, experimentaron menos frecuencia en el dolor abdominal, menos hinchazón, más satisfacción con la consistencia de sus heces y menos interferencia en su calidad de vida. Así que, después de hacer la transición al trigo ancestral, los pacientes experimentaron una mejora global en la extensión y gravedad de los síntomas relacionados con su colon irritable.

¿Y qué pasa con la inflamación del hígado? La función hepática de personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico fueron asignadas al azar a consumir kamut, y mejoraron en comparación con las que consumían la misma cantidad de trigo regular, lo que sugiere que el kamut es superior. En diabéticos, el mismo grano ancestral mejoró el colesterol y la sensibilidad a la insulina. En aquellos con enfermedad cardíaca, también mejoraron el nivel de azúcar en sangre y de colesterol. Y también se vio un mejor funcionamiento de las arterias en aquellos sin una enfermedad cardíaca manifiesta.

Lo más importante es que estos hallazgos derivados de estudios en humanos sugieren que los productos de trigo ancestral son más antiinflamatorios y mejoran, entre otras cosas, el nivel de azúcar en sangre y el colesterol. Ya que la cantidad total de estudios de intervención en humanos todavía es pequeño, no se puede concluir que las variedades ancestrales de trigo son superiores a todas las variedades de trigo comercial para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, pero los mejores datos disponibles sugieren que, si uno tiene la opción, es mejor elegirlos.

Más allá del tipo de trigo que consumas, recuerda esto: no te devores la bolsa de pan. Un hombre de 45 años se presentó con heces con sangre y así se veía su tomografía computarizada. En una entrevista posterior, el paciente dijo que suele comer muy rápido, sin masticar adecuadamente.

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Créditos de la imagen: 東京/日本 vía pixabay. La imagen ha sido modificado.

Video producción de Glass Entertainment.

Gráficos de Avocado Video.

Nota del Doctor

Los granos integrales (¡idealmente intactos!), tanto los modernos como los ancestrales, son una parte integral de mi listado de la Docena Diaria. Son los alimentos más saludables que todos deberían integrar en sus rutinas diarias.

 Son especialmente buenos para nuestro microbioma:

 ¿Y qué hay con el gluten? Mira:

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El video fue publicado originalmente el 12 de febrero de 2020.

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