Los efectos secundarios de la fluoración y la fluorosis dental

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Según los CDC, sobre un tercio de los niños estadounidenses tienen algún tipo de defecto cosmético en el esmalte dental debido a la exposición al flúor, un efecto secundario de la fluoración del agua llamado “fluorosis dental”.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por María Belén Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Las investigaciones sobre el fluoruro durante medio siglo han establecido que la fluoración del agua es segura, cuando se utiliza en dosis típicas de una parte por millón. Sin embargo, el agua naturalmente fluorada de cerca de dos partes por millón puede poner a los niños menores de nueve años en un mayor riesgo de fluorosis dental, y una vida entera con un consumo de agua de cuatro partes por millón puede causar fluorosis esquelética y aumentar el riesgo de fracturas óseas. Estos niveles se pueden encontrar en los cinturones naturales de fluoruro de la Tierra que se extienden desde Turquía a través de Irak, Irán y Afganistán hasta China y Japón.

La razón por la que la susceptibilidad a la fluorosis dental termina alrededor de los ocho años es porque es cuando se completa la maduración del esmalte, antes de que los últimos dientes permanentes terminen de erupcionar. Después de que los dientes se forman, la fluorosis dental ya no puede desarrollarse ni empeorar. A una parte por millón, una parte por millón de fluoruro, las autoridades de salud pública estimaron que menos del 10 por ciento de los niños desarrollarían la condición, y solo de forma más leve. Desde entonces, aprendimos que la prevalencia y gravedad de la fluorosis es mucho mayor de lo previsto. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cerca de un tercio de los niños estadounidenses ahora tienen alguna forma de fluorosis dental, con alrededor de uno de cada 30 que experimenta un caso moderado a grave. Esto puede reflejar la exposición a múltiples fuentes de fluoruro que no se tuvieron en cuenta en los cálculos originales.

La mayoría de los casos de fluorosis son tan leves que apenas se notan, y toman la forma de rayas o manchas blancas visibles solo para los dentistas bajo las brillantes luces del sillón dental. Pero los casos graves pueden implicar cavidades severas y decoloración y presentar más que solo un defecto cosmético. Por ejemplo, en un estudio se encontró que los niños con casos severos son más propensos a ser vistos por sus compañeros como menos atractivos, menos cuidadosos, menos limpios, menos felices, menos saludables, menos inteligentes, menos amables, menos confiables, menos sociales. Imagina lo que eso podría hacerle a la autoestima de un niño.

Dadas las tasas de fluorosis más altas de lo esperado, en 2015, el Servicio de Salud Pública de los EE. UU. redujo la concentración recomendada de fluoruro en el agua potable a 0,7 partes por millón en todos los ámbitos. Antes, los niveles se establecían en 1,2 partes por millón en áreas frías donde la gente tiende a beber menos agua. Se estima que este cambio mantendría el porcentaje de aquellos que desarrollan fluorosis de “preocupación estética” en alrededor del 12 por ciento.

En cuanto a otras preocupaciones de salud, hasta hace poco, el punto de vista de la medicina convencional se hubiera resumido mejor por la declaración final de un exhaustivo informe publicado por Consumer Reports en 1978: “cito” La simple verdad es que no hay controversia científica sobre la seguridad de la fluoración. La práctica es segura, económica y beneficiosa. La supervivencia de esta falsa controversia, en la opinión de la Unión de Consumer, es uno de los principales triunfos de la charlatanería sobre la ciencia en nuestra generación “fin de la cita”. Sin embargo, en los últimos años, ha crecido la preocupación sobre los efectos adversos del fluoruro en el desarrollo cerebral, que abordaré a continuación.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por María Belén Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Las investigaciones sobre el fluoruro durante medio siglo han establecido que la fluoración del agua es segura, cuando se utiliza en dosis típicas de una parte por millón. Sin embargo, el agua naturalmente fluorada de cerca de dos partes por millón puede poner a los niños menores de nueve años en un mayor riesgo de fluorosis dental, y una vida entera con un consumo de agua de cuatro partes por millón puede causar fluorosis esquelética y aumentar el riesgo de fracturas óseas. Estos niveles se pueden encontrar en los cinturones naturales de fluoruro de la Tierra que se extienden desde Turquía a través de Irak, Irán y Afganistán hasta China y Japón.

La razón por la que la susceptibilidad a la fluorosis dental termina alrededor de los ocho años es porque es cuando se completa la maduración del esmalte, antes de que los últimos dientes permanentes terminen de erupcionar. Después de que los dientes se forman, la fluorosis dental ya no puede desarrollarse ni empeorar. A una parte por millón, una parte por millón de fluoruro, las autoridades de salud pública estimaron que menos del 10 por ciento de los niños desarrollarían la condición, y solo de forma más leve. Desde entonces, aprendimos que la prevalencia y gravedad de la fluorosis es mucho mayor de lo previsto. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cerca de un tercio de los niños estadounidenses ahora tienen alguna forma de fluorosis dental, con alrededor de uno de cada 30 que experimenta un caso moderado a grave. Esto puede reflejar la exposición a múltiples fuentes de fluoruro que no se tuvieron en cuenta en los cálculos originales.

La mayoría de los casos de fluorosis son tan leves que apenas se notan, y toman la forma de rayas o manchas blancas visibles solo para los dentistas bajo las brillantes luces del sillón dental. Pero los casos graves pueden implicar cavidades severas y decoloración y presentar más que solo un defecto cosmético. Por ejemplo, en un estudio se encontró que los niños con casos severos son más propensos a ser vistos por sus compañeros como menos atractivos, menos cuidadosos, menos limpios, menos felices, menos saludables, menos inteligentes, menos amables, menos confiables, menos sociales. Imagina lo que eso podría hacerle a la autoestima de un niño.

Dadas las tasas de fluorosis más altas de lo esperado, en 2015, el Servicio de Salud Pública de los EE. UU. redujo la concentración recomendada de fluoruro en el agua potable a 0,7 partes por millón en todos los ámbitos. Antes, los niveles se establecían en 1,2 partes por millón en áreas frías donde la gente tiende a beber menos agua. Se estima que este cambio mantendría el porcentaje de aquellos que desarrollan fluorosis de “preocupación estética” en alrededor del 12 por ciento.

En cuanto a otras preocupaciones de salud, hasta hace poco, el punto de vista de la medicina convencional se hubiera resumido mejor por la declaración final de un exhaustivo informe publicado por Consumer Reports en 1978: “cito” La simple verdad es que no hay controversia científica sobre la seguridad de la fluoración. La práctica es segura, económica y beneficiosa. La supervivencia de esta falsa controversia, en la opinión de la Unión de Consumer, es uno de los principales triunfos de la charlatanería sobre la ciencia en nuestra generación “fin de la cita”. Sin embargo, en los últimos años, ha crecido la preocupación sobre los efectos adversos del fluoruro en el desarrollo cerebral, que abordaré a continuación.

Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

Este es el segundo video en una serie de 5 partes sobre la fluoración del agua. Si te perdiste el primero ve ¿Por qué tiene flúor el agua? ¿Es efectivo? El resto de los videos son:

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