Sandía para aliviar el dolor muscular

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Se ha descubierto que la sandía reduce el dolor muscular derivado del ejercicio intenso, sin la hipermeabilidad intestinal que se da horas después de tomar medicamentos antinflamatorios como el ibuprofeno.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este vídeo. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Pía Spry-Marqués. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba.

El dolor muscular con comienzo retardado es aquel que se da al día siguiente de realizar un entrenamiento particularmente agotador. Los pequeños desgarros musculares dan lugar a la inflamación, por lo que las principales intervenciones farmacéuticas son con AINES, antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno—con tal de que a la gente se les ofrezca “una orientación razonable sobre los peligros asociados a su consumo.”

“El uso de AINES está asociado con serios efectos secundarios de tipo gastrointenstinal superior o inferior que incluyen dolor de estómago, úlceras estomacales, sangrado estomacal e intestinal, y perforación. De todos los AINES, el ibuprofeno es probablmente el más seguro—considerablemente más seguro que el naproxen. Aún así, hay una probabilidad entre 100 de que acabemos en el médico con algún problema—y una entre 500 de acabar hospitalizados por tomar el simple ibuprofeno de libre venta.

Y eso es sobre todo para el estómago. Los AINES también puede dañar el intestino delgado. A las pocas horas de tomar ibuprofeno, éste puede hacer que nuestro intestino sufra fugas y, a los días, que se inflame. Hasta mediados de los 80, pensábamos que “al intestino delgado estos medicamentos le afectaban relativamente poco.” Pero ahora sabemos que “afectan la función de nuestra barrera intestinal”. Tiene que haber una mejor manera de tratar el dolor muscular.

Previamente analicé el papel que tienen las cerezas en la reducción del dolor muscular—el cual se cree que tiene que ver con los nutrientes flavonoides antiinflamatorios.

De modo interesante, mientras que la absorción de estos fitonutrientes puede ayudar con el ejercicio, el ejercicio en sí también puede ayudar en la absorción de estos fitonutrientes. Ésta es la absorción de fitonutrientes de la fruta por parte de voluntarios sedentarios. Compárala con la que obtienen los triatletas consumiendo la misma cantidad de fruta. Si te fijas en cada uno de los fitonutrientes que investigaron, los atletas absorbieron todos significativamente mejor. Se piensa pues que “el entrenamiento de élite [puede] modifica[r]la actividad” de las bacterias buenas de nuestro intenstinos, lo cual potencia la ‘biodisponibilidad’.

Pero, volviendo al dolor muscular, ¿hay alguna otra fruta que ayude? La sandía. Investigadores españoles estudiaron a un grupo de hombres tras realizer una actividad física intensa después de beberse dos vasos de sandía batida recientemente o una bebida placebo sin sandía. Al día siguiente, aquellos que habían tomado la bebida a base de sandía tenía menos dolor—alrededor de un uno en una escala del uno al cinco, en comparación con el dos de lo que habían tomado el placebo.

Los investigadores concluyeron que “los compuestos funcionales… en frutas y verduras pueden jugar un papel clave en el diseño de nuevos productos naturales de la industria alimentaria en vez de compuestos sintéticos de la industria farmacéutica.” Pero ¿por qué diseñar nuevos productos cuando la naturaleza ya ha diseñado los productos que necesitamos?

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes cedidas por Mfrascella a través de flickr

A continuación una aproximación al contenido del audio de este vídeo. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Pía Spry-Marqués. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba.

El dolor muscular con comienzo retardado es aquel que se da al día siguiente de realizar un entrenamiento particularmente agotador. Los pequeños desgarros musculares dan lugar a la inflamación, por lo que las principales intervenciones farmacéuticas son con AINES, antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno—con tal de que a la gente se les ofrezca “una orientación razonable sobre los peligros asociados a su consumo.”

“El uso de AINES está asociado con serios efectos secundarios de tipo gastrointenstinal superior o inferior que incluyen dolor de estómago, úlceras estomacales, sangrado estomacal e intestinal, y perforación. De todos los AINES, el ibuprofeno es probablmente el más seguro—considerablemente más seguro que el naproxen. Aún así, hay una probabilidad entre 100 de que acabemos en el médico con algún problema—y una entre 500 de acabar hospitalizados por tomar el simple ibuprofeno de libre venta.

Y eso es sobre todo para el estómago. Los AINES también puede dañar el intestino delgado. A las pocas horas de tomar ibuprofeno, éste puede hacer que nuestro intestino sufra fugas y, a los días, que se inflame. Hasta mediados de los 80, pensábamos que “al intestino delgado estos medicamentos le afectaban relativamente poco.” Pero ahora sabemos que “afectan la función de nuestra barrera intestinal”. Tiene que haber una mejor manera de tratar el dolor muscular.

Previamente analicé el papel que tienen las cerezas en la reducción del dolor muscular—el cual se cree que tiene que ver con los nutrientes flavonoides antiinflamatorios.

De modo interesante, mientras que la absorción de estos fitonutrientes puede ayudar con el ejercicio, el ejercicio en sí también puede ayudar en la absorción de estos fitonutrientes. Ésta es la absorción de fitonutrientes de la fruta por parte de voluntarios sedentarios. Compárala con la que obtienen los triatletas consumiendo la misma cantidad de fruta. Si te fijas en cada uno de los fitonutrientes que investigaron, los atletas absorbieron todos significativamente mejor. Se piensa pues que “el entrenamiento de élite [puede] modifica[r]la actividad” de las bacterias buenas de nuestro intenstinos, lo cual potencia la ‘biodisponibilidad’.

Pero, volviendo al dolor muscular, ¿hay alguna otra fruta que ayude? La sandía. Investigadores españoles estudiaron a un grupo de hombres tras realizer una actividad física intensa después de beberse dos vasos de sandía batida recientemente o una bebida placebo sin sandía. Al día siguiente, aquellos que habían tomado la bebida a base de sandía tenía menos dolor—alrededor de un uno en una escala del uno al cinco, en comparación con el dos de lo que habían tomado el placebo.

Los investigadores concluyeron que “los compuestos funcionales… en frutas y verduras pueden jugar un papel clave en el diseño de nuevos productos naturales de la industria alimentaria en vez de compuestos sintéticos de la industria farmacéutica.” Pero ¿por qué diseñar nuevos productos cuando la naturaleza ya ha diseñado los productos que necesitamos?

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Imágenes cedidas por Mfrascella a través de flickr

Nota del Doctor

Aquí está el vídeo que mencioné anteriormente: Reducir el Dolor Muscular con Frutas del Bosque.

Sobre más modificaciones de la dieta para maximizar el rendimiento atlético, mira:

También hablé sobre los riesgos asociados al ibuprofeno en La Vida Anti-Inflamatoria es un Bol de Cerezas.

Mi último vídeo sobre la sandía trata sobre otro tipo de actividad física: La Sandía como Tratamiento para la Disfunción Eréctil.

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