El riesgo de cáncer de colon en la población occidental podría disminuir mediante una reducción en el consumo de productos de origen animal, disminuyendo de esta forma la presencia de factores “agresivos” como la grasa y proteína animales. Ya he hablado de cómo la proteína animal se puede pudrir y producir el gas llamado “de huevos podridos”, el cual puede ser tóxico para el ADN (puedes ver Putrefacción de proteínas y enzimas intoxicantes) pero, ¿qué hay de la grasa? Esta puede estimular la síntesis y secreción de ácidos biliares en los intestinos.
La bilis ayuda al cuerpo a digerir la grasa. Así que, cuanta más grasa haya en los intestinos, más bilis habrá también. Esto no sería un problema si no fuera porque hace tiempo que los ácidos biliares, especialmente los secundarios, se sospechan como carcinógenos. Los ácidos biliares estimulan el crecimiento de las bacterias, las cuales convierten los ácidos biliares primarios de nuestro hígado en ácidos biliares secundarios. Estos últimos ya han demostrado ser causantes de cáncer.
Como explico en mi video Cómo reducir la producción del ácido biliar cancerígeno, esto podría ayudar a explicar por qué las dietas altas en grasa están relacionadas con el cáncer de colon. Un alto consumo de grasas saturadas se asocia a niveles elevados de bilis, y esto es lo que solemos ver en personas con cáncer de colon. Es por esto que se consideran un factor productor de tumores en el desarrollo del cáncer colorrectal y quizá también el cáncer de mama, ya que estos ácidos biliares secundarios pueden ser absorbidos en el torrente sanguíneo y circular por todo el cuerpo (puedes ver Cáncer de mama y estreñimiento para aprender más al respecto).
Esto podría ayudar a explicar las tasas extraordinariamente bajas de cáncer de colon en el África subsahariana, donde los nativos africanos producen una fracción de los ácidos biliares secundarios que producen los norteamericanos africanos. Una alimentación alta en grasa animal estimula el crecimiento de estas bacterias, tóxicas y carcinógenas, productoras de sales biliares secundarias. Entonces, ¿qué pasa si no incluimos en nuestra dieta ninguna grasa animal? Hemos sabido por más de 40 años que aquellos con una alimentación basada en plantas tienen menos bilis en sus heces y una capacidad más reducida para crear carcinógenos en el colon. Quienes comen vegetariano producen tan solo una fracción de los ácidos biliares secundarios implicados en el cáncer, sobre un 70% menos. Tras una sola semana con una alimentación basada en plantas, la actividad enzimática bacteriana que produce estos ácidos biliares secundarios se reduce a la mitad. Tras un mes, su presencia se reduce a la mitad también.
Uno de los efectos tóxicos más importantes de estos ácidos biliares es el aumento en la producción de radicales libres. Es una de las maneras que tienen de dañar el ADN y debilitar nuestras vías de reparación del mismo.
Los radicales libres HO son de los más destructivos, y podrían aumentar el riesgo de cáncer de colon. Solo duran un nanosegundo pero, en ese tiempo, pueden convertir substancias inofensivas en el intestino en substancias mutagénicas dañinas para el ADN, y los ácidos biliares parecen promover este proceso. Pero, si cambias a una dieta vegetariana durante 12 días, puedes disminuir 13 veces la producción de radicales libres HO.
Entonces, los radicales libres fecales podrían activar carcinógenos en el colon. En una dieta norteamericana estándar, la cantidad de radicales libres en las heces es sorprendente; se corresponde con la cantidad producida por una dosis mortal de radiación gamma. ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Cuál sería una medida práctica y realizable para disminuir la formación de radicales libres en nuestro colon? Podríamos intentar “colonizar el colon de pacientes de alto riesgo con bacterias genéticamente modificadas para producir antioxidantes” pero, ¿por qué no, simplemente, comer más plantas?
¿Y qué hay de la fibra? Puedes ver Fibra contra el cáncer de mama para más información sobre por qué la fibra podría ser tan protectora.
Puedes aprender más sobre el microbioma viendo El pH de las heces y el cáncer de colon, Prevención de la colitis ulcerosa con la alimentación, y ¿Por qué las dietas basadas en plantas ayudan a mejorar la artritis reumatoide?.
Un saludo,
Michael Greger
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