Fibra contra el cáncer de mama

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La ingesta inadecuada de fibra parece ser un factor de riesgo para el cáncer de mama, lo cual explica por qué las mujeres con dietas a base de vegetales pueden tener un riesgo menor.

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Un reciente editorial en el diario de la American Association for Cancer Research (Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer) comienza, “Hay demasiadas supervivientes al cáncer de mama”, con lo que quiere decir que es genial que las mujeres con cáncer de mama vivan más tiempo, pero lamenta el hecho de que el número de mujeres que contraen cáncer de mama en primer lugar no está bajando. Un millón de mujeres cada año. “Al igual que con cualquier otra epidemia, la identificación y la reducción agresiva de cualquier factor de riesgo reversible debe convertirse en una prioridad inmediata.”

Uno de estos factores de riesgo parece ser el consumo insuficiente de fibra. Por ejemplo, este nuevo estudio, de la Universidad de Yale. “Entre las mujeres pre-menopáusicas, una mayor ingesta de fibra soluble…se asoció con una reducción significativa en el riesgo de cáncer de mama”, una probabilidad 62% menor. Y cuando solo observaron a las mujeres jóvenes, con los cánceres de mama más difíciles de tratar (los tumores de receptor de estrógeno negativo), aquellas que comían la mayor cantidad de fibra parecían tener una probabilidad 85% menor de tener cáncer de mama.

Esto es lo que se llama un estudio de casos y controles, donde se comparan mujeres que ya tienen una enfermedad con aquellas que no la tienen. Y les pides a ambas que te digan qué solían comer. Esa es la forma en que pudieron asociar el cáncer de mama con el consumo inadecuado de fibra; las pacientes con cáncer de mama informaron significativamente menos de comer gran cantidades de alimentos de origen vegetal, el único lugar donde se encuentra la fibra de manera natural.

La razón por la que es importante entender cómo llegaron a su conclusión es que, tal vez, no es para nada la fibra lo que protege. “El riesgo reducido de cáncer de mama asociado con el consumo de fibra dietética observado en este estudio puede, de hecho, reflejar indirectamente los efectos de [algunos] otros nutrientes de la dieta, y por lo tanto la fibra dietética aquí puede simplemente actuar como un indicador de otras exposiciones, las cuales también han sido relacionadas con [un] menor riesgo de cáncer humano, tales como el folato, los fitoquímicos, los carotenoides, y las vitaminas C y E, que como la fibra dietética se encuentran en alimentos de origen vegetal, tales como verduras, frutas, y legumbres (leguminosas, [alubias, guisantes, lentejas, soja]), así como en granos”.

Y, mira, si estas comiendo más plantas, podrías estar comiendo menos animales. “…[U]n incremento en el consumo de fibra de alimentos de origen vegetal (tales como verduras, frutas, y granos) puede reflejar una reducción en el consumo de alimentos de origen animal”.

Un análisis combinado de una docena de tales estudios publicado en el Journal of the National Cancer Institute (Diario del Instituto Nacional del Cáncer) muestra que todos encontraron prácticamente lo mismo, “una consistente, y estadísticamente significativa, asociación entre el riesgo de cáncer de mama y la ingesta de grasa saturada [que es sobre todo queso, tarta, y pollo, en Estados Unidos]”. Y: “Un efecto protector consistente para un número de indicadores de la ingesta de frutas y verduras fue demostrado; [tales como] la vitamina C…,” la cual, al igual que la fibra, básicamente sólo se encuentra en alimentos vegetales.

Cada 20 gramos de fibra al día fue asociado con una caída del 15% en el riesgo de cáncer de mama. Ahora bien, los estudios de casos y controles son susceptibles a algo llamado sesgo de memoria, ya que se basan en la memoria de la gente. Si las personas con cáncer son más propensas a recordar selectivamente todas las cosas malas que comieron, ya que pueden estarse sintiendo responsables de su condición, podría exagerar artificialmente la correlación.

De modo que los estudios prospectivos de cohorte podrían proporcionar una evidencia más fuerte. Esto es cuando tomas a un grupo de mujeres sanas, y las observas, junto a sus dietas, por un periodo de tiempo, para ver
quién desarrolla cáncer de mama y quién no. En 2011, se habían realizado 10 de estos estudios, y se encontró lo mismo. De hecho, “cada incremento de 10-g/d en la ingesta de fibra dietética se asoció con una reducción significativa del 7% en el riesgo de cáncer de mama”. Prácticamente lo mismo que los otros estudios encontraron. ¿Recuerdas el 15%
por cada 20 gramos? Esto tiene “importantes implicaciones para la salud pública”.

Eso fue 2011. En 2012, subimos a 16 estudios
prospectivos, o con visión de futuro, sobre la fibra dietética y el cáncer de mama. Y encontraron lo mismo. Aunque, por primera vez, mostraron una respuesta potencialmente no lineal; es decir, cuanta más fibra comes, más beneficios pareces tener.

Las mujeres estadounidenses consumen un promedio de 15 gramos de fibra al día, sólo la mitad de la recomendación diaria mínima. Tal vez por eso las mujeres vegetarianas pueden tener menores tasas de cáncer de mama; más alimentos de origen vegetal es igual a más fibra.

Aunque los vegetarianos sólo parecen estar consumiendo un promedio de unos 20 gramos al día. Mejor, pero incluso así, ni siquiera llegando al mínimo. De modo que uno realmente tendría que aventurarse en territorio vegano; que se sale del gráfico con un promedio de 47 gramos al día. O, si es una dieta vegana muy sana (59 gramos de fibra al día), o comiendo montones y montones de comida tailandesa vegana, 68,7.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Cristian Guzmán y Adrián Bravo López.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Kelidimari vía Wikimedia, y *Zoha.N vía flickr

Un reciente editorial en el diario de la American Association for Cancer Research (Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer) comienza, “Hay demasiadas supervivientes al cáncer de mama”, con lo que quiere decir que es genial que las mujeres con cáncer de mama vivan más tiempo, pero lamenta el hecho de que el número de mujeres que contraen cáncer de mama en primer lugar no está bajando. Un millón de mujeres cada año. “Al igual que con cualquier otra epidemia, la identificación y la reducción agresiva de cualquier factor de riesgo reversible debe convertirse en una prioridad inmediata.”

Uno de estos factores de riesgo parece ser el consumo insuficiente de fibra. Por ejemplo, este nuevo estudio, de la Universidad de Yale. “Entre las mujeres pre-menopáusicas, una mayor ingesta de fibra soluble…se asoció con una reducción significativa en el riesgo de cáncer de mama”, una probabilidad 62% menor. Y cuando solo observaron a las mujeres jóvenes, con los cánceres de mama más difíciles de tratar (los tumores de receptor de estrógeno negativo), aquellas que comían la mayor cantidad de fibra parecían tener una probabilidad 85% menor de tener cáncer de mama.

Esto es lo que se llama un estudio de casos y controles, donde se comparan mujeres que ya tienen una enfermedad con aquellas que no la tienen. Y les pides a ambas que te digan qué solían comer. Esa es la forma en que pudieron asociar el cáncer de mama con el consumo inadecuado de fibra; las pacientes con cáncer de mama informaron significativamente menos de comer gran cantidades de alimentos de origen vegetal, el único lugar donde se encuentra la fibra de manera natural.

La razón por la que es importante entender cómo llegaron a su conclusión es que, tal vez, no es para nada la fibra lo que protege. “El riesgo reducido de cáncer de mama asociado con el consumo de fibra dietética observado en este estudio puede, de hecho, reflejar indirectamente los efectos de [algunos] otros nutrientes de la dieta, y por lo tanto la fibra dietética aquí puede simplemente actuar como un indicador de otras exposiciones, las cuales también han sido relacionadas con [un] menor riesgo de cáncer humano, tales como el folato, los fitoquímicos, los carotenoides, y las vitaminas C y E, que como la fibra dietética se encuentran en alimentos de origen vegetal, tales como verduras, frutas, y legumbres (leguminosas, [alubias, guisantes, lentejas, soja]), así como en granos”.

Y, mira, si estas comiendo más plantas, podrías estar comiendo menos animales. “…[U]n incremento en el consumo de fibra de alimentos de origen vegetal (tales como verduras, frutas, y granos) puede reflejar una reducción en el consumo de alimentos de origen animal”.

Un análisis combinado de una docena de tales estudios publicado en el Journal of the National Cancer Institute (Diario del Instituto Nacional del Cáncer) muestra que todos encontraron prácticamente lo mismo, “una consistente, y estadísticamente significativa, asociación entre el riesgo de cáncer de mama y la ingesta de grasa saturada [que es sobre todo queso, tarta, y pollo, en Estados Unidos]”. Y: “Un efecto protector consistente para un número de indicadores de la ingesta de frutas y verduras fue demostrado; [tales como] la vitamina C…,” la cual, al igual que la fibra, básicamente sólo se encuentra en alimentos vegetales.

Cada 20 gramos de fibra al día fue asociado con una caída del 15% en el riesgo de cáncer de mama. Ahora bien, los estudios de casos y controles son susceptibles a algo llamado sesgo de memoria, ya que se basan en la memoria de la gente. Si las personas con cáncer son más propensas a recordar selectivamente todas las cosas malas que comieron, ya que pueden estarse sintiendo responsables de su condición, podría exagerar artificialmente la correlación.

De modo que los estudios prospectivos de cohorte podrían proporcionar una evidencia más fuerte. Esto es cuando tomas a un grupo de mujeres sanas, y las observas, junto a sus dietas, por un periodo de tiempo, para ver
quién desarrolla cáncer de mama y quién no. En 2011, se habían realizado 10 de estos estudios, y se encontró lo mismo. De hecho, “cada incremento de 10-g/d en la ingesta de fibra dietética se asoció con una reducción significativa del 7% en el riesgo de cáncer de mama”. Prácticamente lo mismo que los otros estudios encontraron. ¿Recuerdas el 15%
por cada 20 gramos? Esto tiene “importantes implicaciones para la salud pública”.

Eso fue 2011. En 2012, subimos a 16 estudios
prospectivos, o con visión de futuro, sobre la fibra dietética y el cáncer de mama. Y encontraron lo mismo. Aunque, por primera vez, mostraron una respuesta potencialmente no lineal; es decir, cuanta más fibra comes, más beneficios pareces tener.

Las mujeres estadounidenses consumen un promedio de 15 gramos de fibra al día, sólo la mitad de la recomendación diaria mínima. Tal vez por eso las mujeres vegetarianas pueden tener menores tasas de cáncer de mama; más alimentos de origen vegetal es igual a más fibra.

Aunque los vegetarianos sólo parecen estar consumiendo un promedio de unos 20 gramos al día. Mejor, pero incluso así, ni siquiera llegando al mínimo. De modo que uno realmente tendría que aventurarse en territorio vegano; que se sale del gráfico con un promedio de 47 gramos al día. O, si es una dieta vegana muy sana (59 gramos de fibra al día), o comiendo montones y montones de comida tailandesa vegana, 68,7.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Cristian Guzmán y Adrián Bravo López.

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Imágenes gracias a Kelidimari vía Wikimedia, y *Zoha.N vía flickr

Nota del Doctor

De acuerdo, pero, ¿cómo puede el consumo de fibra disminuir el riesgo de cáncer de mama? Básicamente, de la misma manera que la fibra; mira Cómo la Fibra Disminuye el Colesterol. También, Aliviar el Exceso de Estrógeno.

El consumo de champiñones (Cáncer de Mama frente a los Champiñones), frutos secos (¿Frutos secos de árbol o Cacahuates para la Prevención del Cáncer de Mama?), té verde y soja (¿Por Qué las Mujeres Asiáticas Tienen Menos Cáncer de Mama?), crucíferos (Brócoli contra Células Madre de Cáncer de Mama), y verduras de hoja verde (Prevenir el Cáncer de Mama con Verduras de Hoja Verde) puede ser particularmente protector.

La comparación de la ingesta de fibra a través de la dieta puede ciertamente ayudar a explicar por qué los veganos son personas tan regulares (mira el final de Legumbres en comparación con Metamucil en comparación con la dieta vegana).

Asegúrate de ojear el artículo asociado de mi blog para más contexto: Lino y la Prevención del Cáncer de Mama

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