Prevención de la colitis ulcerativa con dieta

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El gas tóxico del huevo podrido (sulfuro de hidrógeno) podría explicar por qué la proteína animal se asocia con la enfermedad inflamatoria intestinal.

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¿Qué ha propiciado el dramático aumento en la prevalencia de enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn, en sociedades que están siendo rápidamente occidentalizadas-una enfermedad prácticamente desconocida hace apenas un siglo? ¿Qué es lo que ha cambiado realmente en nuestro ambiente interno y externo para fomentar la aparición de esta horrible enfermedad?

Bueno, Japón sufrió uno de los aumentos más dramáticos, y de todos los componentes dietéticos que cambiaron, la proteína animal parecía ser el factor más influyente – observándose un aumento exponencial entre pacientes de Crohn recién diagnosticados y la ingesta diaria de proteínas animales – mientras que, a mayor consumo de proteína vegetal, menos casos de enfermedad de Crohn -lo cual es consistente con los datos que muestran que una dieta más basada en plantas puede ser exitosa tanto en la prevención como en el tratamiento de la enfermedad de Crohn. Pero ¿qué pasa con las enfermedades inflamatorias intestinales en general?

El mayor estudio de su clase, 60.000 personas seguidas durante una década, encontró que una ingesta total elevada de proteínas, específicamente de proteína animal, estaba asociada con un riesgo significativamente mayor de sufrir la otra gran enfermedad inflamatoria intestinal, llamada colitis ulcerosa. No sólo proteína en general; la asociación entre un elevado consumo de proteínas y el riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal se restringió a la ingesta de proteínas animales.

Y desde la Segunda Guerra Mundial, la ingesta de proteína animal ha aumentado no sólo en Japón, sino también en todos los países desarrollados. Este aumento en el consumo de proteína animal puede explicar en parte el aumento de enfermedad inflamatoria intestinal desde la segunda mitad del siglo XX.

Y no es sólo este estudio; esto es también lo que la mayoría de los otros estudios han encontrado también, pero ¿por qué? ¿Cuál es la diferencia entre proteína animal y proteína vegetal? Bueno, las proteínas animales suelen tener más aminoácidos que contienen azufre como la metionina, que las bacterias en nuestro intestino pueden convertir en el tóxico gas con olor a huevo podrido, el sulfuro de hidrógeno.

Evidencias recientes sugieren que los compuestos de azufre pueden jugar un papel importante en el desarrollo de la colitis ulcerosa, enfermedad inflamatoria intestinal crónica del colon y el recto caracterizada por diarrea hemorrágica.

La primera consideración de la importancia de nuestra flora intestinal se produjo en la década de 1970 cuando un análisis de las heces demostró que estaban compuestas principalmente por bacterias, no por material no digerido. La mayoría de nuestras heces en peso son bacterias puras. Expulsamos trillones de bacterias al día; ellas simplemente siguen multiplicándose y multiplicándose. Estas bacterias hacen cosas maravillosas por nosotros, como crear ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, a partir de la fibra que comemos. Pero desafortunadamente, las bacterias también pueden elaborar productos tóxicos a partir de residuos alimenticios, como el sulfuro de hidrógeno, en respuesta a una dieta alta en carne.

El sulfuro de hidrógeno es un veneno celular de origen bacteriano que ha sido relacionado con la colitis ulcerosa. Siempre habíamos asumido que la generación de sulfuro en el colon estaba determinada por componentes dietéticos como por los aminoácidos que contienen azufre, pero no lo sabíamos con seguridad, hasta este estudio.

Estudiaron gente bajo cinco dietas diferentes, con contenido de carne creciente, desde completamente vegetariana hasta un bistec al día. Y cuanta más carne, más sulfuro; diez veces más carne significaba diez veces más sulfuro. Concluyeron que la proteína dietética proveniente de la carne es un sustrato importante para la generación de sulfuro por las bacterias en el intestino grueso humano.

El sulfuro de hidrógeno puede actuar como un radical libre, y dañar nuestro ADN a concentraciones mucho más bajas que a las que está expuesto el recubrimiento de nuestro pobre colon de forma rutinaria, lo cual puede ayudar a explicar por qué dietas más altas en carne y más bajas en fibra pueden producir un “agua fecal”, que causa aproximadamente el doble de daño al ADN. El agua fecal es como una “especie de té” que los investigadores hacen de las heces de alguien.

La biología del azufre en el intestino humano ha escapado a la atención seria hasta hace  poco. Anteriormente solo se asociaba con el olor a huevo podrido del maloliente gas intestinal. Pero el aumento de los compuestos de azufre como consecuencia de un aumento de proteína animal no sólo es de interés en el campo de la flatología, -es decir, el estudio formal de las flatulencias- sino que también puede ser importante en el desarrollo de la colitis ulcerosa.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Alberto Martínez de Santos Claudio.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Nuestro agradecimiento por las images a Pacific Northwest National Laboratory via Flickr.

¿Qué ha propiciado el dramático aumento en la prevalencia de enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn, en sociedades que están siendo rápidamente occidentalizadas-una enfermedad prácticamente desconocida hace apenas un siglo? ¿Qué es lo que ha cambiado realmente en nuestro ambiente interno y externo para fomentar la aparición de esta horrible enfermedad?

Bueno, Japón sufrió uno de los aumentos más dramáticos, y de todos los componentes dietéticos que cambiaron, la proteína animal parecía ser el factor más influyente – observándose un aumento exponencial entre pacientes de Crohn recién diagnosticados y la ingesta diaria de proteínas animales – mientras que, a mayor consumo de proteína vegetal, menos casos de enfermedad de Crohn -lo cual es consistente con los datos que muestran que una dieta más basada en plantas puede ser exitosa tanto en la prevención como en el tratamiento de la enfermedad de Crohn. Pero ¿qué pasa con las enfermedades inflamatorias intestinales en general?

El mayor estudio de su clase, 60.000 personas seguidas durante una década, encontró que una ingesta total elevada de proteínas, específicamente de proteína animal, estaba asociada con un riesgo significativamente mayor de sufrir la otra gran enfermedad inflamatoria intestinal, llamada colitis ulcerosa. No sólo proteína en general; la asociación entre un elevado consumo de proteínas y el riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal se restringió a la ingesta de proteínas animales.

Y desde la Segunda Guerra Mundial, la ingesta de proteína animal ha aumentado no sólo en Japón, sino también en todos los países desarrollados. Este aumento en el consumo de proteína animal puede explicar en parte el aumento de enfermedad inflamatoria intestinal desde la segunda mitad del siglo XX.

Y no es sólo este estudio; esto es también lo que la mayoría de los otros estudios han encontrado también, pero ¿por qué? ¿Cuál es la diferencia entre proteína animal y proteína vegetal? Bueno, las proteínas animales suelen tener más aminoácidos que contienen azufre como la metionina, que las bacterias en nuestro intestino pueden convertir en el tóxico gas con olor a huevo podrido, el sulfuro de hidrógeno.

Evidencias recientes sugieren que los compuestos de azufre pueden jugar un papel importante en el desarrollo de la colitis ulcerosa, enfermedad inflamatoria intestinal crónica del colon y el recto caracterizada por diarrea hemorrágica.

La primera consideración de la importancia de nuestra flora intestinal se produjo en la década de 1970 cuando un análisis de las heces demostró que estaban compuestas principalmente por bacterias, no por material no digerido. La mayoría de nuestras heces en peso son bacterias puras. Expulsamos trillones de bacterias al día; ellas simplemente siguen multiplicándose y multiplicándose. Estas bacterias hacen cosas maravillosas por nosotros, como crear ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, a partir de la fibra que comemos. Pero desafortunadamente, las bacterias también pueden elaborar productos tóxicos a partir de residuos alimenticios, como el sulfuro de hidrógeno, en respuesta a una dieta alta en carne.

El sulfuro de hidrógeno es un veneno celular de origen bacteriano que ha sido relacionado con la colitis ulcerosa. Siempre habíamos asumido que la generación de sulfuro en el colon estaba determinada por componentes dietéticos como por los aminoácidos que contienen azufre, pero no lo sabíamos con seguridad, hasta este estudio.

Estudiaron gente bajo cinco dietas diferentes, con contenido de carne creciente, desde completamente vegetariana hasta un bistec al día. Y cuanta más carne, más sulfuro; diez veces más carne significaba diez veces más sulfuro. Concluyeron que la proteína dietética proveniente de la carne es un sustrato importante para la generación de sulfuro por las bacterias en el intestino grueso humano.

El sulfuro de hidrógeno puede actuar como un radical libre, y dañar nuestro ADN a concentraciones mucho más bajas que a las que está expuesto el recubrimiento de nuestro pobre colon de forma rutinaria, lo cual puede ayudar a explicar por qué dietas más altas en carne y más bajas en fibra pueden producir un “agua fecal”, que causa aproximadamente el doble de daño al ADN. El agua fecal es como una “especie de té” que los investigadores hacen de las heces de alguien.

La biología del azufre en el intestino humano ha escapado a la atención seria hasta hace  poco. Anteriormente solo se asociaba con el olor a huevo podrido del maloliente gas intestinal. Pero el aumento de los compuestos de azufre como consecuencia de un aumento de proteína animal no sólo es de interés en el campo de la flatología, -es decir, el estudio formal de las flatulencias- sino que también puede ser importante en el desarrollo de la colitis ulcerosa.

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Nota del Doctor

Acerca de la otra gran enfermedad inflamatoria intestinal, la de Crohn, tengo Tratamiento con dieta de la enfermedad de Crohn  y Prevenir la enfermedad de Crohn con dieta.

Hay tanta ciencia nueva y fascinante sobre nuestro microbioma que tengo otra docena o más de nuevos videos preparados sobre el tema – ¡mantente sintonizado!

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