Ensayos con cirugías falsas nos muestran que algunas de las cirugías más famosas, como las del balón intragástrico, son un engaño.
¿Es seguro y efectivo el procedimiento con balón intragástrico para la pérdida de peso?
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por María Belén Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Los “balones intragástricos” llegaron con mucha fanfarria en los 80, balones que se podrían colocar en el estómago e inflarlos con aire o agua para llenar gran parte del espacio. Se suelen comercializar equipos quirúrgicos antes de que haya pruebas válidas de seguridad y eficacia, y los balones no fueron una excepción.
La “burbuja gástrica” tuvo su auge cuando un estudio en la Clínica Mayo reveló que 8 de cada 10 balones se desinflaron (lo que es un peligro en potencia ya que podrían pasar a los intestinos y causar una obstrucción), pero no antes de causar erosiones gástricas en la mitad de los pacientes y dañar la mucosa estomacal. La sorpresa fue que la inducción de la pérdida de peso no funcionó. Al final, se sacó del mercado, pero ahora, los balones regresaron.
Luego de 33 años, la FDA empezó a aprobar muchísimos balones intragástricos en 2015, que resultaron en la colocación de más de 5000. Entonces, se aprobó la Ley Sunshine, que obligaba a las empresas farmacéuticas y a la industria de equipos médicos y quirúrgicos a revelar los pagos que hacían a los médicos para que salieran a la luz los incentivos de la industria. Ahora, casi todos saben sobre los lazos financieros amigables que hay entre médicos y grandes farmacéuticas, pero pocos se dan cuenta de que los cirujanos pueden recibir pagos de las empresas por los equipos que usan. Los 100 mayores receptores de pagos de la industria recibieron unos increíbles 12 millones de dólares de empresas de equipos en solo un año. Pero, resulta muy llamativo que cuando publicaron artículos, solo una minoría reveló el conflicto de intereses flagrante.
El beneficio de los balones sobre otras cirugías bariátricas es que son reversibles, pero eso no significa que sean benignos. La FDA ha publicado una serie de avisos sobre los riesgos que incluyen la muerte de los pacientes. Espera. ¿Cómo podría alguien sufrir una perforación del estómago con un objeto redondeado y liso? Al hacer que el paciente vomite tanto que se les rompe el estómago y mueren. De esa forma. Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios muy comunes, que afectan a casi todos los que se colocaron balones. Es probable que los vómitos persistentes también expliquen los casos de deficiencias nutricionales mortales después de la colocación del balón.
Ciertas complicaciones, como la obstrucción intestinal, se deben al desinflado del balón, pero otras, curiosamente, se deben a que los balones, de pronto, se inflan demasiado, lo que causa dolor, vómitos y distensión abdominal. Esto se notó por primera vez en los implantes mamarios, como se documenta en informes como “El fenómeno del implante mamario que se infla solo espontáneamente”. De la nada, los implantes comienzan a crecer, y aumentan el volumen de las mamas en un promedio de más del 50 por ciento. Una reseña detalló que “aún se trata de un fenómeno poco conocido y mal entendido”. (Curiosamente, los implantes mamarios se usaron como algunos de los primeros balones extragástricos experimentales fallidos).
Pero, como todo en las decisiones médicas se trata de riesgos frente a beneficios. Los ensayos de la industria muestran descensos de peso, pero es difícil separar el efecto del balón de la dieta supervisada que siguen y de los cambios en el estilo de vida recetados junto con ellos en los estudios. En los ensayos con fármacos, aleatorizas gente para que tomen píldoras de azúcar, pero ¿cómo quitas el efecto placebo de someterse a un procedimiento? Realiza una cirugía simulada.
El New England Journal of Medicine publicó un aventurado estudio en 2002. La cirugía ortopédica más común, la cirugía artroscópica de la rodilla, se puso a prueba. Se gasta muchísimo dinero en pegar endoscopios en las rodillas y quitar el tejido dañado en la osteoartritis y lesiones de rodilla, pero, en realidad ¿funciona? Se aleatorizó gente con dolor de rodilla para someterlas a la cirugía real frente a una cirugía simulada en la que les hicieron un corte en las rodillas y fingieron hacer el procedimiento, y lo terminaron con solución salina, pero nunca hicieron nada dentro de la articulación.
El ensayo causó un alboroto. ¿Cómo puedes aleatorizar a la gente para que se sometan a una cirugía falsa? Las asociaciones médicas profesionales cuestionaron la ética de los cirujanos y también la cordura de los pacientes que aceptaron ser parte del ensayo. Pero ¿adivina…qué…sucedió? Los pacientes quirúrgicos mejoraron, pero también los pacientes con placebo. Las cirugías no tuvieron ningún efecto real. La cirugía de hombro del manguito rotador sufre la misma crisis de confianza.
Cuando los balones se pusieron a prueba, los ensayos simulados controlados muestran que ni los equipos antiguos ni los nuevos ofrecen beneficios para bajar de peso. Aun cuando funcionan, la pérdida de peso sería temporaria porque los balones solo pueden quedar en el interior por seis meses (momento en el que el riesgo de deflación es demasiado grande). ¿Por qué no se puede seguir poniendo otros nuevos? Eso se probó y no logró mejorar los resultados de peso a largo plazo. Un ensayo simulado controlado reveló que los efectos del balón sobre el apetito y la saciedad desaparecerían con el tiempo, tal vez a medida que el cuerpo se acostumbra a la nueva normalidad.
Los ensayos de cirugía simulada nos demostraron que algunas de las cirugías más populares son en sí mismas simuladas. A los médicos les gusta enorgullecerse de ser hombres y mujeres de la ciencia. Por ejemplo, nos apoyamos con razón en contra del movimiento antivacuna. A muchos médicos nos ha preocupado la tendencia política de la gente a “elegir sus propios hechos”. Pero cuando leí que ciertas cirugías aún populares no solo son inútiles, sino que empeorarían las cosas (por ejemplo, al aumentar el riesgo de un avance hacia un reemplazo total de rodilla), no puedo evitar pensar que apenas somos inmunes a nuestras propias versiones de noticias falsas y hechos alternativos.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Vittal H, Raju GS. Endoscopic bubble: Can it bust the obesity bubble? Gastroenterology. 2005;129(3):1130-2.
- Ross S, Robert M, Harvey M-A, et al. Ethical issues associated with the introduction of new surgical devices, or just because we can, doesn’t mean we should. J Obstet Gynaecol Can. 2008;30(6):508-13.
- Lindor KD, Hughes RW, Ilstrup DM, Jensen MD. Intragastric balloons in comparison with standard therapy for obesity--a randomized, double-blind trial. Mayo Clin Proc. 1987;62(11):992-6.
- Twardzik M, Wiewiora M, Glück M, Piecuch J. Mechanical intestinal obstruction caused by displacement of a stomach balloon - case report. Wideochir Inne Tech Maloinwazyjne. 2018;13(2):278-81.
- Benjamin SB, Maher KA, Cattau EL, et al. Double-blind controlled trial of the Garren-Edwards gastric bubble: an adjunctive treatment for exogenous obesity. Gastroenterology. 1988;95(3):581-8.
- Tate CM, Geliebter A. Intragastric balloon treatment for obesity: review of recent studies. Adv Ther. 2017;34(8):1859-75.
- English WJ, DeMaria EJ, Brethauer SA, Mattar SG, Rosenthal RJ, Morton JM. American Society for Metabolic and Bariatric Surgery estimation of metabolic and bariatric procedures performed in the United States in 2016. Surg Obes Relat Dis. 2018;14(3):259-63.
- Garstka ME, Monlezun D, DuCoin C, Killackey M, Kandil E. The sunshine act and surgeons: a nation-wide analysis of industry payments to physicians. J Surg Res. 2019;233:41-9.
- Camp MW, Mattingly DA, Gross AE, Nousiainen MT, Alman BA, McKneally MF. Patients’ views on surgeons’ financial conflicts of interest. J Bone Joint Surg Am. 2013;95(2):e9.1-8.
- Ziai K, Pigazzi A, Smith BR, et al. Association of compensation from the surgical and medical device industry to physicians and self-declared conflict of interest. JAMA Surg. 2018;153(11):997-1002.
- UPDATE: Potential risks with liquid-filled intragastric balloons - Letter to Health Care Providers. FDA. August 10, 2017.
- Ashrafian H, Monnich M, Braby TS, Smellie J, Bonanomi G, Efthimiou E. Intragastric balloon outcomes in super-obesity: a 16-year city center hospital series. Surg Obes Relat Dis. 2018;14(11):1691-9.
- Trang J, Lee SS, Miller A, et al. Incidence of nausea and vomiting after intragastric balloon placement in bariatric patients - A systematic review and meta-analysis. Int J Surg. 2018;57:22-9.
- Saunders KH, Igel LI, Saumoy M, Sharaiha RZ, Aronne LJ. Devices and endoscopic bariatric therapies for obesity. Curr Obes Rep. 2018;7(2):162-71.
- de Quadros LG, Dos Passos Galvão Neto M, Grecco E, et al. Intragastric balloon hyperinsufflation as a cause of acute obstructive abdomen. ACG Case Rep J. 2018;5:e69.
- Landon J, DiGregorio V. The Phenomenon of the Spontaneously Autoinflating Breast Implant. NESPS 31st Annual Meeting. 2014.
- Robinson OG, Benos DJ, Mazzochi C. Spontaneous autoinflation of saline mammary implants: further studies. Aesthet Surg J. 2005;25(6):582-6.
- Hogan RB, Johnston JH, Long BW, et al. A double-blind, randomized, sham-controlled trial of the gastric bubble for obesity. Gastrointest Endosc. 1989;35(5):381-5.
- Ali MR, Moustarah F, Kim JJ, American Society for Metabolic and Bariatric Surgery Clinical Issues Committee. American society for metabolic and bariatric surgery position statement on intragastric balloon therapy endorsed by the society of american gastrointestinal and endoscopic surgeons. Surg Obes Relat Dis. 2016;12(3):462-7.
- Moseley JB, O’Malley K, Petersen NJ, et al. A controlled trial of arthroscopic surgery for osteoarthritis of the knee. N Engl J Med. 2002;347(2):81-8.
- Maffulli N. We are operating too much. J Orthop Traumatol. 2017;18(4):289-92.
- McCormack RG, Hutchinson MR. Rocking the shoulder surgeon’s world. Br J Sports Med. 2017;51(24):1727.
- Martinez-Brocca MA, Belda O, Parejo J, et al. Intragastric balloon-induced satiety is not mediated by modification in fasting or postprandial plasma ghrelin levels in morbid obesity. Obes Surg. 2007;17(5):649-57.
- Genco A, Cipriano M, Bacci V, et al. BioEnterics Intragastric Balloon (Bib): a short-term, double-blind, randomised, controlled, crossover study on weight reduction in morbidly obese patients. Int J Obes (Lond). 2006;30(1):129-33.
- Dumonceau J-M, François E, Hittelet A, Mehdi AI, Barea M, Deviere J. Single vs repeated treatment with the intragastric balloon: a 5-year weight loss study. Obes Surg. 2010;20(6):692-7.
- Orchard J, Moen MH. Has reimbursement for knee osteoarthritis treatments now reached “postfact” status? Br J Sports Med. 2017;51(21):1510-1.
- Thorlund JB. Deconstructing a popular myth: why knee arthroscopy is no better than placebo surgery for degenerative meniscal tears. Br J Sports Med. 2017;51(22):1630-1.
- Rongen JJ, Rovers MM, van Tienen TG, Buma P, Hannink G. Increased risk for knee replacement surgery after arthroscopic surgery for degenerative meniscal tears: a multi-center longitudinal observational study using data from the osteoarthritis initiative. Osteoarthritis Cartilage. 2017;25(1):23-9.
- Milone M, Scarano V, Di Minno MN, Lupoli R, Milone F, Musella M. Rapid onset of Wernicke's syndrome after gastric balloon positioning. Eur J Clin Nutr. 2012;66(8):971.
Video producción Glass Entertainment
Gráficos de Avo Media
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por María Belén Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Los “balones intragástricos” llegaron con mucha fanfarria en los 80, balones que se podrían colocar en el estómago e inflarlos con aire o agua para llenar gran parte del espacio. Se suelen comercializar equipos quirúrgicos antes de que haya pruebas válidas de seguridad y eficacia, y los balones no fueron una excepción.
La “burbuja gástrica” tuvo su auge cuando un estudio en la Clínica Mayo reveló que 8 de cada 10 balones se desinflaron (lo que es un peligro en potencia ya que podrían pasar a los intestinos y causar una obstrucción), pero no antes de causar erosiones gástricas en la mitad de los pacientes y dañar la mucosa estomacal. La sorpresa fue que la inducción de la pérdida de peso no funcionó. Al final, se sacó del mercado, pero ahora, los balones regresaron.
Luego de 33 años, la FDA empezó a aprobar muchísimos balones intragástricos en 2015, que resultaron en la colocación de más de 5000. Entonces, se aprobó la Ley Sunshine, que obligaba a las empresas farmacéuticas y a la industria de equipos médicos y quirúrgicos a revelar los pagos que hacían a los médicos para que salieran a la luz los incentivos de la industria. Ahora, casi todos saben sobre los lazos financieros amigables que hay entre médicos y grandes farmacéuticas, pero pocos se dan cuenta de que los cirujanos pueden recibir pagos de las empresas por los equipos que usan. Los 100 mayores receptores de pagos de la industria recibieron unos increíbles 12 millones de dólares de empresas de equipos en solo un año. Pero, resulta muy llamativo que cuando publicaron artículos, solo una minoría reveló el conflicto de intereses flagrante.
El beneficio de los balones sobre otras cirugías bariátricas es que son reversibles, pero eso no significa que sean benignos. La FDA ha publicado una serie de avisos sobre los riesgos que incluyen la muerte de los pacientes. Espera. ¿Cómo podría alguien sufrir una perforación del estómago con un objeto redondeado y liso? Al hacer que el paciente vomite tanto que se les rompe el estómago y mueren. De esa forma. Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios muy comunes, que afectan a casi todos los que se colocaron balones. Es probable que los vómitos persistentes también expliquen los casos de deficiencias nutricionales mortales después de la colocación del balón.
Ciertas complicaciones, como la obstrucción intestinal, se deben al desinflado del balón, pero otras, curiosamente, se deben a que los balones, de pronto, se inflan demasiado, lo que causa dolor, vómitos y distensión abdominal. Esto se notó por primera vez en los implantes mamarios, como se documenta en informes como “El fenómeno del implante mamario que se infla solo espontáneamente”. De la nada, los implantes comienzan a crecer, y aumentan el volumen de las mamas en un promedio de más del 50 por ciento. Una reseña detalló que “aún se trata de un fenómeno poco conocido y mal entendido”. (Curiosamente, los implantes mamarios se usaron como algunos de los primeros balones extragástricos experimentales fallidos).
Pero, como todo en las decisiones médicas se trata de riesgos frente a beneficios. Los ensayos de la industria muestran descensos de peso, pero es difícil separar el efecto del balón de la dieta supervisada que siguen y de los cambios en el estilo de vida recetados junto con ellos en los estudios. En los ensayos con fármacos, aleatorizas gente para que tomen píldoras de azúcar, pero ¿cómo quitas el efecto placebo de someterse a un procedimiento? Realiza una cirugía simulada.
El New England Journal of Medicine publicó un aventurado estudio en 2002. La cirugía ortopédica más común, la cirugía artroscópica de la rodilla, se puso a prueba. Se gasta muchísimo dinero en pegar endoscopios en las rodillas y quitar el tejido dañado en la osteoartritis y lesiones de rodilla, pero, en realidad ¿funciona? Se aleatorizó gente con dolor de rodilla para someterlas a la cirugía real frente a una cirugía simulada en la que les hicieron un corte en las rodillas y fingieron hacer el procedimiento, y lo terminaron con solución salina, pero nunca hicieron nada dentro de la articulación.
El ensayo causó un alboroto. ¿Cómo puedes aleatorizar a la gente para que se sometan a una cirugía falsa? Las asociaciones médicas profesionales cuestionaron la ética de los cirujanos y también la cordura de los pacientes que aceptaron ser parte del ensayo. Pero ¿adivina…qué…sucedió? Los pacientes quirúrgicos mejoraron, pero también los pacientes con placebo. Las cirugías no tuvieron ningún efecto real. La cirugía de hombro del manguito rotador sufre la misma crisis de confianza.
Cuando los balones se pusieron a prueba, los ensayos simulados controlados muestran que ni los equipos antiguos ni los nuevos ofrecen beneficios para bajar de peso. Aun cuando funcionan, la pérdida de peso sería temporaria porque los balones solo pueden quedar en el interior por seis meses (momento en el que el riesgo de deflación es demasiado grande). ¿Por qué no se puede seguir poniendo otros nuevos? Eso se probó y no logró mejorar los resultados de peso a largo plazo. Un ensayo simulado controlado reveló que los efectos del balón sobre el apetito y la saciedad desaparecerían con el tiempo, tal vez a medida que el cuerpo se acostumbra a la nueva normalidad.
Los ensayos de cirugía simulada nos demostraron que algunas de las cirugías más populares son en sí mismas simuladas. A los médicos les gusta enorgullecerse de ser hombres y mujeres de la ciencia. Por ejemplo, nos apoyamos con razón en contra del movimiento antivacuna. A muchos médicos nos ha preocupado la tendencia política de la gente a “elegir sus propios hechos”. Pero cuando leí que ciertas cirugías aún populares no solo son inútiles, sino que empeorarían las cosas (por ejemplo, al aumentar el riesgo de un avance hacia un reemplazo total de rodilla), no puedo evitar pensar que apenas somos inmunes a nuestras propias versiones de noticias falsas y hechos alternativos.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Vittal H, Raju GS. Endoscopic bubble: Can it bust the obesity bubble? Gastroenterology. 2005;129(3):1130-2.
- Ross S, Robert M, Harvey M-A, et al. Ethical issues associated with the introduction of new surgical devices, or just because we can, doesn’t mean we should. J Obstet Gynaecol Can. 2008;30(6):508-13.
- Lindor KD, Hughes RW, Ilstrup DM, Jensen MD. Intragastric balloons in comparison with standard therapy for obesity--a randomized, double-blind trial. Mayo Clin Proc. 1987;62(11):992-6.
- Twardzik M, Wiewiora M, Glück M, Piecuch J. Mechanical intestinal obstruction caused by displacement of a stomach balloon - case report. Wideochir Inne Tech Maloinwazyjne. 2018;13(2):278-81.
- Benjamin SB, Maher KA, Cattau EL, et al. Double-blind controlled trial of the Garren-Edwards gastric bubble: an adjunctive treatment for exogenous obesity. Gastroenterology. 1988;95(3):581-8.
- Tate CM, Geliebter A. Intragastric balloon treatment for obesity: review of recent studies. Adv Ther. 2017;34(8):1859-75.
- English WJ, DeMaria EJ, Brethauer SA, Mattar SG, Rosenthal RJ, Morton JM. American Society for Metabolic and Bariatric Surgery estimation of metabolic and bariatric procedures performed in the United States in 2016. Surg Obes Relat Dis. 2018;14(3):259-63.
- Garstka ME, Monlezun D, DuCoin C, Killackey M, Kandil E. The sunshine act and surgeons: a nation-wide analysis of industry payments to physicians. J Surg Res. 2019;233:41-9.
- Camp MW, Mattingly DA, Gross AE, Nousiainen MT, Alman BA, McKneally MF. Patients’ views on surgeons’ financial conflicts of interest. J Bone Joint Surg Am. 2013;95(2):e9.1-8.
- Ziai K, Pigazzi A, Smith BR, et al. Association of compensation from the surgical and medical device industry to physicians and self-declared conflict of interest. JAMA Surg. 2018;153(11):997-1002.
- UPDATE: Potential risks with liquid-filled intragastric balloons - Letter to Health Care Providers. FDA. August 10, 2017.
- Ashrafian H, Monnich M, Braby TS, Smellie J, Bonanomi G, Efthimiou E. Intragastric balloon outcomes in super-obesity: a 16-year city center hospital series. Surg Obes Relat Dis. 2018;14(11):1691-9.
- Trang J, Lee SS, Miller A, et al. Incidence of nausea and vomiting after intragastric balloon placement in bariatric patients - A systematic review and meta-analysis. Int J Surg. 2018;57:22-9.
- Saunders KH, Igel LI, Saumoy M, Sharaiha RZ, Aronne LJ. Devices and endoscopic bariatric therapies for obesity. Curr Obes Rep. 2018;7(2):162-71.
- de Quadros LG, Dos Passos Galvão Neto M, Grecco E, et al. Intragastric balloon hyperinsufflation as a cause of acute obstructive abdomen. ACG Case Rep J. 2018;5:e69.
- Landon J, DiGregorio V. The Phenomenon of the Spontaneously Autoinflating Breast Implant. NESPS 31st Annual Meeting. 2014.
- Robinson OG, Benos DJ, Mazzochi C. Spontaneous autoinflation of saline mammary implants: further studies. Aesthet Surg J. 2005;25(6):582-6.
- Hogan RB, Johnston JH, Long BW, et al. A double-blind, randomized, sham-controlled trial of the gastric bubble for obesity. Gastrointest Endosc. 1989;35(5):381-5.
- Ali MR, Moustarah F, Kim JJ, American Society for Metabolic and Bariatric Surgery Clinical Issues Committee. American society for metabolic and bariatric surgery position statement on intragastric balloon therapy endorsed by the society of american gastrointestinal and endoscopic surgeons. Surg Obes Relat Dis. 2016;12(3):462-7.
- Moseley JB, O’Malley K, Petersen NJ, et al. A controlled trial of arthroscopic surgery for osteoarthritis of the knee. N Engl J Med. 2002;347(2):81-8.
- Maffulli N. We are operating too much. J Orthop Traumatol. 2017;18(4):289-92.
- McCormack RG, Hutchinson MR. Rocking the shoulder surgeon’s world. Br J Sports Med. 2017;51(24):1727.
- Martinez-Brocca MA, Belda O, Parejo J, et al. Intragastric balloon-induced satiety is not mediated by modification in fasting or postprandial plasma ghrelin levels in morbid obesity. Obes Surg. 2007;17(5):649-57.
- Genco A, Cipriano M, Bacci V, et al. BioEnterics Intragastric Balloon (Bib): a short-term, double-blind, randomised, controlled, crossover study on weight reduction in morbidly obese patients. Int J Obes (Lond). 2006;30(1):129-33.
- Dumonceau J-M, François E, Hittelet A, Mehdi AI, Barea M, Deviere J. Single vs repeated treatment with the intragastric balloon: a 5-year weight loss study. Obes Surg. 2010;20(6):692-7.
- Orchard J, Moen MH. Has reimbursement for knee osteoarthritis treatments now reached “postfact” status? Br J Sports Med. 2017;51(21):1510-1.
- Thorlund JB. Deconstructing a popular myth: why knee arthroscopy is no better than placebo surgery for degenerative meniscal tears. Br J Sports Med. 2017;51(22):1630-1.
- Rongen JJ, Rovers MM, van Tienen TG, Buma P, Hannink G. Increased risk for knee replacement surgery after arthroscopic surgery for degenerative meniscal tears: a multi-center longitudinal observational study using data from the osteoarthritis initiative. Osteoarthritis Cartilage. 2017;25(1):23-9.
- Milone M, Scarano V, Di Minno MN, Lupoli R, Milone F, Musella M. Rapid onset of Wernicke's syndrome after gastric balloon positioning. Eur J Clin Nutr. 2012;66(8):971.
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El siguiente video de esta serie de dos partes es Dispositivos extremos para la pérdida de peso
¿Viste mi serie sobre cirugía bariátrica? Si no lo hiciste, echa un vistazo a:
- La tasa de mortalidad de las cirugías bariátricas para la pérdida de peso
- Las complicaciones de la cirugía bariátrica para la pérdida de peso
- Una comparación entre la cirugía bariátrica y la alimentación para revertir la diabetes
- ¿Qué tan perdurable es la pérdida de peso tras una cirugía bariátrica?
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